Xavier siguió a Draco casi pisándole los talones, percatándose que, a su primo, se le habían unido Crabbe y Goyle, el par de amigos que parecían más guardaespaldas.
Esquivó hábilmente los escombros que caían junto a los hechizos que volaban en todas direcciones, deteniéndose de vez en cuando a ayudar a cualquier estudiante que necesitara ayuda porque ya estaba cansado de ver gente morir frente a él, menos cuando podía hacer algo al respecto, sintiendo que hasta él había cambiado con esa actual guerra. No quitó la mirada de su primo, y supo que realmente perseguía a alguien cuando le vio ingresar a la Sala de Menesteres con demasiada urgencia.
Sus pasos fueron precavidos cuando estuvo en el interior, escondiéndose detrás de un librero en mal estado cuando sus ojos encontraron finalmente a Draco, apuntando a Potter con su varita.
—¿Cómo es que los tres no están con Voldemort?—Cuestionó Potter—. Y no te devolveré tu varita, Malfoy. El que gana se la queda, ¿No has escuchado esas palabras?
—Nos quedamos, Potter—Habló Crabbe—. Decidimos no irnos para entregarte, seremos bien recompensados si te atrapamos. Y Draco tendrá su varita devuelta.
—¿Harry?—La voz de Weasley se escuchó a la lejanía, acercándose cada vez más—. ¿Estás hablando con alguien?
Era claro que los tres Slytherins que enfrentaban a Potter reaccionarían mal ante la nueva interrupción, y Goyle no tardó en girarse para lanzar un hechizo hacia una montaña de muebles y cosas a un costado, provocando que la montaña tambaleara antes de caer, cortándole el paso a Weasley.
—¡No seas imbécil!—Exclamó Draco, tomando el brazo de Goyle cuando intentó lanzar nuevamente el hechizo—. ¡Si destrozamos el lugar, perderemos esta diadema! ¡Potter vino por ella, debe ser de importancia para el Señor Tenebroso!
Xavier supuso, en ese momento, que Potter ya había encontrado la diadema perdida de Ravenclaw, uno de los objetos que Voldemort había convertido en Horrocrux. La calma no duró mucho, porque un nuevo hechizo golpeó una pila de basura del lugar, provocando que todos miraran al autor de ese hechizo, sino que siendo autora, porque Hermione no tardó en aparecer corriendo hacia ellos, lanzando hechizos y esquivando las maldiciones que se dirigían a ella.
Xavier no tardó en salir de su escondite para unirse a la búsqueda de esa maldita diadema, encontrándola bajo una pila de palos rotos de un librero, sosteniéndola con firmeza en su mano. Ni siquiera pudo alertar al trío de Gryffindors cuando una columna de fuego se alzó frente a los ojos de todos, porque el idiota de Crabbe había sido lo suficientemente inteligente para convocar fuego maldito, el cual comenzó a destruir todo a su paso, y terminaría asesinándolos si no escapaban pronto de allí.
—¡Hay que salir de aquí, ahora!—Gritó Xavier cuando vio que los tres se quedaban congelados luego de haber corrido unos metros, quedando rodeados de escombros—. ¡Debe haber algo para escapar de aquí!
El chico Black agitó su varita, pronunciando un "Accio escobas", porque había logrado verlas desde su posición, pero era arriesgado cruzar el fuego para ir por ellas. Las escobas volaron hacia su posición, y no tardó en dejar una en las manos de Potter y otra en la de Weasley. Tomó a Hermione de la mano y sintió como la chica envolvía sus brazos alrededor de su cintura apenas se elevaron en la escoba, viendo el panorama completo.
El lugar estaba siendo totalmente consumido por las llamas, y el humo negruzco ya estaba dificultando la visión de todos allí, pero no fue impedimento para que se escucharan los gritos de Draco y el par de Slytherins en busca de auxilio.
Xavier supo que no sería de ayuda al ya tener a Hermione sosteniéndose de él, pero se sintió medianamente aliviado cuando el instinto de Potter de querer salvar a todos le llevó de regreso con Draco, logrando rescatar al rubio y solo a uno de los gorilas que le acompañaban, Goyle.
La salida de la Sala de Menesteres fue algo complicada, y Xavier se sintió algo mareado cuando, finalmente, tocó el piso del pasillo del séptimo piso, sintiendo que sus pulmones se habían llenado de humo negruzco producto del fuego. Tardó un tiempo en recomponerse, viendo como Draco y Goyle escapaban de allí sin siquiera ser perseguidos.
Sintió una de sus manos mojada, y se dio cuenta que el líquido que la empapaba provenía de la diadema de Ravenclaw, la cual no había dejado de sostener durante todo ese tiempo. Su mano estaba cubierta de negro con ese liquido, y sintió una voz provenir del objeto.
—¿Es normal que sea así esta cosa?—Cuestionó Xavier, alzando la diadema hacia el trío de Gryffindors.
Hermione no tardó en tomarla, examinándola con más detenimiento.
—Parece que el fuego ha destruido el horrocrux—Murmuró la chica—. ¿Era una clase de fuego especial?
—Era fuego maldito—Respondió el chico Black—. Una maldición bastante complicada, y parecía que Crabbe sabía conjurarla, pero no controlarla. Claramente le costó la vida.
—¡Claro!—Hermione sonrió involuntariamente—. ¡Es una de las pocas cosas capaces de destruir un horrocrux!
—Bien, ahora hay que ir por la serpiente—Declaró Potter, comenzando a caminar, haciéndole un gesto a Weasley para que fuera con él—. Vamos, adelantémonos.
Weasley pareció dudar, y Xavier se percató del intercambio breve de miradas que compartió con Hermione antes de seguir a Harry.
El chico Black se limitó a tomar una de las manos de la chica para llamar su atención, dejando que uno de sus brazos se enredara en su cintura para apegarla a su cuerpo.
—Se que es un pésimo momento para esto, pero te extrañé—Admitió Xavier, sonriendo con sinceridad.
—Efectivamente, es un momento bastante inoportuno—Hermione lanzó una risita—. ¿Ha sanado ya la herida en tu costado?
—Ha pasado más de un mes de eso, ahora ya solo es una cicatriz algo enrojecida aún—Xavier relamió sus labios—. Se que ahora tienes que ir con Harry, pero solo necesito saber algo, ¿Nos encontraremos cuando todo termine?
Había sido casi una pregunta inocente, y Xavier sintió una leve opresión en su pecho cuando la duda se reflejó en los ojos de la chica, pero le vio asentir luego de unos segundos.
El chico suspiró, y sus labios rozaron los ajenos en un suave beso, el cual fue correspondido y envuelto en sentimientos inexplicables que podrían resolverse cuando todo terminara.
O eso esperaba.
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UNDER CONTROL ━━ hermione granger
FanficEn donde el último hijo de Orión y Walburga Black, Xavier Black, tiene que soportar ser apuntado por los delitos de su hermano mayor, a quien apenas conoció. O en donde Xavier tiene que acostumbrarse a lidiar con personas curiosas acerca de su extr...