Después De Ti [Yoonmin]

⏳ DIECISIETE ⏳

Yoongi despertó el viernes con el ánimo por el suelo. Ver a Lee Sooni por todo un fin de semana no era un plan que se le antojaba.

Cuando escuchó que tocaron a su puerta se encontró con Hoseok y una expresión algo extraña.

—Pasa, Hobi —Hoseok entró sin saber cuál sería la reacción de su mejor amigo.

—Vi a Sooni ésta mañana —le informó mientras avanzaba hasta el sofá—, y me dio los boletos de avión para hoy en la tarde.

Yoongi asintió con pereza. Un vuelo largo -porque si, una hora era demasiado-, más la compañía incómoda de Sooni definitivamente no era una buena combinación. Por su mente se cruzaba la loca idea de mandar todo a la mierda y buscar otra forma de expandir su cadena de casinos pero también sabía que tenía un contrato firmado.

—Tener a esa mujer cerca todo un fin de semana será una maldita tortura —dijo Min estirando la mano hacia su amigo que le extendía su boleto—. ¿A qué hora es el vuelo? —revisó la información y lo que ahí había no era precisamente lo que esperaba.

El boleto de avión tenía una hora y fecha pactada que no representaba ningún problema. El detalle estaba en el destino del vuelo.

—Quise venir a decírtelo antes de estar en el aeropuerto.

—¿Busan? —el pelinegro despegó sus ojos del pedazo de papel y vio a Jung que le regalaba una mirada afligida—. ¿El vuelo es a Busan?

Hoseok no hizo nada más que asentir. El sabía lo que ir a esa ciudad significaba. Yoongi apenas estaba tratando de salir del hoyo en el que nuevamente cayó al encontrar a Jimin sin siquiera esperarlo.

—No puedo ir.

—Hermano yo te entiendo…

—Hoseok, no puedo regresar —le interrumpió. El mencionado solo asintió tratando de no presionarlo, pero la realidad es que había mucha presión alrededor por todo lo que implicaba ese contrato.

—Cálmate, ¿si? —se acercó y dejó una leve palmada en el hombro de su amigo—. Vamos a encontrar la manera de solucionar esto. Regresar a Busan no significa que tengas que verlo de nuevo si no quieres, tranquilo amigo.

El hecho en cuestión era: ¿Quería verlo?

La respuesta era más que obvia. Por supuesto que deseaba verlo de nuevo, pero tenía tanto miedo de volver a exponerlo al dolor de su cercanía que era capaz de sacrificarse y alejarse lo más posible solo por saberlo feliz. Pero por otro lado no estaba seguro de poder contener esas inmensas ganas de estar cerca de él.

—Soy un completo remolino de pensamientos, Hobi —se sentó al lado de su mejor amigo esperando unas palabras de aliento. Él tenía el poder de hacerlo calmar en las peores situaciones—. Te juro que quiero ir, pero al mismo tiempo siento tanto temor… —liberó un suspiro que parecía apresar su garganta—… no quiero hacerle daño de nuevo.

—No pienses eso. No le haces daño, solo lo de ustedes ocurrió de una manera desafortunada y el prefirió huir de todo antes de enfrentar la situación.

Hoseok no quería culpar a alguno de los dos por la situación, pero sabía que si Jimin hubiera actuado de una manera diferente al enfrentar a Yoongi, quizá las cosas serían distintas. Posiblemente no estarían juntos, pero al menos los dos habrían escuchado sus razones y despejado dudas y mal entendidos.

—Debí preguntar dónde tenía planeado poner la siguiente sucursal, Hobi. ¡Debí preguntarlo antes!

—Tranquilízate, Yoongi. Poniéndote así no vas a solucionar nada.