Después De Ti [Yoonmin]

⏳TREINTA Y TRES⏳

Yoongi se encontraba recostado en la cama del hotel, pensando en las consecuencias de actuar bajo la ira que le provocaba Sooni. Estaba muy consiente de que podía meterse en un problema serio al abandonar el proyecto y de paso meter a Hoseok también en un lío. Había más personas, además de Sooni, que confiaban en ambos para sacar adelante un proyecto tan ambicioso como ese, pero estaba llegando a su límite.

El día anterior, después del incidente con la bruja, Yoongi solo salió invadido en ira. No reparó en la presencia de Jimin y tampoco se arrepintió de no haberle visto siquiera la cara, contrario a todo se sintió un poco en paz al ver que podía controlarse aunque no sabía a ciencia cierta si lo había hecho de manera consiente o simplemente había sido obra del coraje que aprisionaba su alma en esos momentos.

Suspiró y se dio la vuelta en la cama para constatar que eran casi las 9:00 am. Ya debía estar en la villa con Sooni y los demás pero ya no sabía si estaba dentro del proyecto o no. Mas bien, ya sabía que no. Ese día el plan era tener un desayuno en la villa para después ir a ver los avances de la remodelación y acondicionamiento del local para después terminar de elegir los muebles necesarios que aún faltaban.

Se quejó suavemente cuando el timbre de su celular le anunció una llamada. Tomó el teléfono en sus manos y vio el nombre de Hoseok. Estaba en la recámara de al lado, ¿por qué estaba llamándolo si siempre entraba como perro sin dueño?

—¿Qué quieres? —le preguntó—. Estás al lado de mi puerta, ¿por qué no entraste como lo has hecho siempre?

—Yoongi —respondió con seriedad, algo raro en él—, ven de inmediato a la villa.

—¿Qué pasa? —preguntó. Trató de no sonar preocupado pero el tono empleado en la oración de su amigo no ayudaba mucho.

—Yoongi, ven a la villa —insistió Jung.

Para entonces Min Yoongi ya estaba lo suficiente preocupado como para seguir en un juego de estira y afloja, pero aún así lanzó una última pregunta.

—¿Qué esta pasando? Estás asustándome.

—Ven a la villa, Yoongi. No puedo respirar.

En automático y sin hacer más preguntas, Yoongi salió corriendo de la recámara de hotel. Cruzó el living como alma que lleva el diablo, golpeando por accidente a otros huéspedes y disculpándose con gritos a lo lejos. Se encontró con Lina y le pidió que fuera con él y ella sin mediar palabra subió al auto de inmediato. Corrió tan rápido como pudo, pensando en cómo era que Hoseok estaba en la villa tan temprano y sin haberle avisado que se iba. Eso no estaba bien, no era normal y su preocupación crecía de manera descomunal con cada paso que avanzaba.

Fueron minutos los que le llevó a Yoongi llegar hasta Villa Esmeralda. No sabía hacia dónde correr ni a dónde dirigirse, solo esperaba que su mejor amigo estuviera bien.

—¿Qué es lo que está pasando? —preguntó Lina con sincera preocupación. Yoongi no se detuvo; avanzó con ella siguiéndole de cerca.

Min sacó su teléfono y entre manos temblorosas marcó el número de su amigo. Se detuvo abruptamente cuando el primer timbre se dejó oír por la bocina.

—Allá —señaló la chica a su lado al ver cómo Hoseok se acercaba a paso presuroso.

—¡Yoongi! —gritó con desesperación avanzando hasta ellos—. ¡Voy a ser papá! ¡Voy a ser padre, hermano!

Min Yoongi se quedó inmóvil viendo a Hoseok abalanzarse hasta él. Segundos después reaccionó abrazando el cuerpo frente a él que dejaba escapar muchas lágrimas de felicidad. Jung, en medio de su algarabía, empezó a dar saltitos abrazado a él y Yoongi estiró su brazo para incluir a Lina en el festejo. Los tres saltaban mientras Hoseok gritaba ”¡voy a ser padre!” y Yoongi y Lina celebraban ser tíos próximamente.

—¡Eres un imbécil! —le gritó separándolo un poco de su cuerpo—. ¡Me asustaste! Pensé que estabas muriéndote.

—Amigo, estoy muriendo de miedo —aseguró él con sinceridad y rieron después.

—Eres un gran tipo —dijo Lina viendo con felicidad la expresión extasiada de Hoseok—, lo harás bien.

—¿Acabas de enterarte? —Yoongi quería saber todo acerca de la noticia.

—Desayunemos y les cuento el drama que viví. Fue horrible.

Yoongi no estaba seguro de entrar y ocupar un lugar en la villa. No era un huésped y no sabía si estaba permitido el acceso para él. Dejó de lado la duda cuando Hoseok lo arrastró a él y a Lina hasta la mesa desocupada al fondo.

No vio a Sooni por ningún lado y en el fondo lo agradeció. No quería tener un nuevo altercado con ella y menos estando festejando la buena noticia que envolvía a su mejor amigo.

—¿Por qué estás aquí? —Min preguntó y Hoseok se encogió de hombros.

—La bruja me llamó muy temprano. Dijo que quería hablar conmigo de cosas importantes —reveló haciendo comillas en las últimas dos palabras.

Yoongi en realidad no tenía idea de que era ese tema, pero sabía que tenía relación con su pelea del día anterior. Si lo analizaba a profundidad, solo tenia dos opciones; estar dentro o fuera. Y recordando los acontecimientos sucedidos sabía que estaba fuera del proyecto.

—¿Te dijo sobre qué?

—No la he visto, pero supongo que debe ser sobre tu pelea con ella.

Yoongi asintió mientras llegaba a su mesa el café que había pedido. Lina tomó el suyo y Hoseok bebió el jugo de moras que repentinamente se le había antojado.

—¿Moras? —preguntó Lina.

—No te gustan las moras —recordó Yoongi sonriendo.

—El pastel de queso tampoco —dijo él recordando la extraña sensación cuando Lina habló del que hacía su tía—. ¿Así se siente estar embarazado?

—No puedo responder tu pregunta —contestó Min—, nunca he estado embarazado.

—Yo tampoco —habló Lina esa vez sonriendo por la expresión de Jung.

—Que tontos son ustedes dos —bebió un gran trago del jugo haciendo una expresión de total satisfacción cuando el líquido frío se abrió pasó por su garganta.

💜
Un capítulo pequeño y aburrido solo para disculparme por la ausencia pero es que, amistades no tenía internet 😓
Sentía que moría esos días y es que mi teléfono se puso los moños y no me funcionaba el modo sin conexión de word, así que no pude escribir mucho.
¡Pero ya hay señal!
Así que podré actualizar más seguido. Cien Balas es la siguiente.
Gracias por permanecer 💜
Les quiero un montón.
Y no lloremos por mi hombre, regresará más rápido de lo que pensamos. Todos volverán y serán de nuevo ese grupo caoticamente perfecto que tanto amamos.