⏳TREINTA Y SEIS⏳

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Jimin lo vio con genuina preocupación. Se veía realmente mal y olía a alcohol, lo que le hacía pensar al pelinaranja que si bien no estaba ebrio totalmente, al menos si había bebido un poco.

—No es nada —dijo Min—, permiso…

—Tienes la cara llena de moretones, ¿a eso le llamas nada?

—Bueno, no estoy muriendo todavía –respondió Yoongi, exhausto de repente. Observó la figura de Hoseok saliendo torpemente del auto, tambaleándose y lanzando susurros que no entendía—. Buenas noches y gracias por guardar la maleta de mi amigo.

—Si, no fue nada —contestó el pelinaranja en respuesta—. Oye, me gustaría decirte algo…

Yoongi se detuvo. Sintió algo deslizarse por su mejilla y no, definitivamente no era una lágrima. Pasó su dedo por la zona y se percató que le sangraba la mejilla. Maldijo en sus interiores y se giró para ver a Jimin.

—Algo importante —continuó Jimin. Yoongi iba a hablar pero la voz del borracho saliendo del auto les hizo poner total atención en él.

—Yoongi, llévame al bar, le voy a romper la cara a ese tipo —Jung Hoseok era un tipo curioso a ojos de Jimin. De repente ya no le caía tan mal

Jimin lo vio caminar despacio hasta el auto. Se acercó a Hoseok y trató se hacerlo entrar al auto, fallando en el intento al darse cuenta de que el hombre era un ebrio terco.

—Si no me llevas yo iré solo, pediré un taxi y lo iré a buscar…

—Hoseok, estás hasta el cuerno de borracho —le regañó el pelinegro—. Sube al auto, iremos al hotel —Hoseok negó efusivamente con la frente arrugada—. Estoy cansado, hermano, ha sido un día de mierda y encima provocaste que me partieran la cara, ya deja de lado tu faceta de adolescente broncudo y sube al auto.

—Vamos a ir al bar, no seas una nenita —declaró el otro. Jimin veía la escena con cierto toque de diversión. Yoongi seguía siendo tan poco tolerante a esas situaciones como recordaba.

—No seas idiota y sube al auto —insistió Yoongi con gesto cansado. Estaba, al parecer, haciendo un gran esfuerzo para no mandar a su amigo a la mierda e irse de ahí.

Cuando Yoongi hizo un último intento para hacerlo entrar al auto, pegó un salto hacia atrás de repente. Jimin dio un paso adelante tratando de ver lo que pasaba, pero el sonido acuoso que dejó salir el ebrio le indicó lo que estaba pasando.

—Deberían entrar a la villa —dijo Jimin. La mirada del pelinegro se posó sobre sus ojos, dudando de la propuesta quizá porque pensaba que no era buena idea, pero Jimin pensaba que era lo mejor dadas las circunstancias y el alcohol en su sangre.

—No es necesario —repuso el otro—. Estoy en perfecto estado para conducir.

—Tu amigo está echando todo el alcohol ingerido y quizá hasta todas las comidas de hoy y dos días atrás —respondió Jimin—, deberías hacerme caso y dejarlo dormir un poco. Mañana pueden irse temprano si así lo quieren.

Park Jimin vio a Yoongi y supo que estaba analizando la situación. A su lado estaba Hoseok ya dormitando y con rastros de vómito en las comisuras de su boca, ante eso esperaba que cediera un poco y aceptara su propuesta.

Después De Ti [Yoonmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora