Después De Ti [Yoonmin]

⏳ CUARENTA Y NUEVE ⏳

Yoongi se mantuvo pensativo cuando Jimin abandonó su oficina. Su reacción era entendible, él habría reaccionado del mismo modo de haber sido el caso.

No podía creer que Sooni se hubiese atrevido a hacer lo único que él siempre le advirtió desde el pasado. El no molestar a Jimin nunca, fue una orden ridícula en aquellos tiempos porque nadie sabía de su paradero, pero Yoongi sabía de los alcances que Lee Sooni manejaba.

Se talló el rostro con frustración mientras con la mano libre tomaba su teléfono y marcaba un número que hace tiempo no digitaba. El sonido de la llamada siendo conectada sonó dos veces y Yoongi suspiró con cansancio.

—Min Yoongi, que maldito gusto que me llames.

—Ha pasado un tiempo —respondió.

—Bastante —el otro soltó una pequeña risa—. ¿Cómo estás?

—Lamento no llamarte por una causa más agradable —reveló el pelinegro—, pero necesito que me ayudes con algo importante.

—Escupelo, mi buen. Sabes que para eso estamos. ¿Qué necesitas?

—Necesito que me ayudes a investigar si Lee Sooni mandó investigar a Park Jimin.

—¿Park Jimin? ¿El mismo Park Jimin del que me has hablado?

—Ese mismo.

—Me estoy perdiendo de algo importante al parecer. ¿Quieres contarme?

—Cuando me tengas información nos reunimos y hablamos de ello, ¿te parece?

—Me parece perfecto. Nos vemos pronto.

—Yoongi, son las 10:00 de la mañana , se supone que debemos tomar el avión en dos horas y tu me estás diciendo que ya no vas a regresar conmigo a Seúl. ¿Quieres decirme de que se trata esto? Estoy seguro que tiene que ver con Park Jimin.

Yoongi se acomodó de nuevo sobre la cama de Hoseok mientras lo miraba acomodar sus últimas prendas dentro de la maleta. Estaba molesto y lo entendía hasta cierto punto.

—Ayer ya no pude contarte lo que pasó pero…

—Olvídalo —le interrumpió—, sé lo que pasó. Ayer iba a contarte sobre eso pero Park llegó antes que yo. Es una pena que haya pasado eso, pero no entiendo qué tienes que ver tú en eso.

—Estamos seguros que Sooni está detrás de esto.

Hoseok lo meditó. Se sentó lentamente sobre la cama, observando a cualquier lado mientras caía en cuenta de que, efectivamente, Lee Sooni era capaz de eso y mucho más.

—¿Te das cuenta, Yoongi? —se miraron a los ojos y Yoongi pudo ver en Hoseok la preocupación que repentinamente lo envolvía—, esa mujer puede hacerles daño, a los dos.

Yoongi suspiró. Estaba muy de acuerdo con su amigo, pero realmente estaba más preocupado por Jimin que por él mismo.

—No quiero que me mal entiendas —continuó Jung—, pero a mí el que me preocupa eres tú. Ya basta de toda esta mierda, necesitamos ponerle un alto a esa loca de una vez, Yoongi. Su nivel de obsesión dejó de ser normal hace siglos.