Después De Ti [Yoonmin]

⏳ CINCUENTA Y UNO⏳

Al día siguiente Taehyung y Jimin discutían el hecho de mantener los detalles de sus conclusiones ajenas a Yoongi o si era buena idea compartirlas con él.

—Ya le hablaste sobre lo que hemos investigado por nuestra cuenta —le dijo Taehyung encogiéndose de hombros—, lo mejor sería decírselo de una vez.

—No sé. No sé si debo confiar ciegamente en él.

—A éstas alturas solo nos queda confiar los unos en los otros, vida mía. Él está arriesgando mucho también. Yo creo en él.

Jimin lo miró con las cejas unidas y una expresión de incredulidad.

—¿Tú el que lo bautizó como “el traidor “ estás confiando en él?

Taehyung sonrió. Era cierto que lo odió cuando conoció una parte de la dolorosa historia de Jimin, pero después de conocer ambas partes no pudo seguir alimentando ese sentimiento. Ahora odiaba a Lee Sooni.

—No podemos odiarlo si resultó inocente del malvado cuento de la bruja. Fueron víctimas de su invento.

—Deja de defenderlo —se quejó Jimin. Oírlo hablar bien de Yoongi le parecía irreal—. Mejor cuéntame cómo van las sesiones. ¿Viajarás estos días?

—Tenemos la última sesión en Jeju —contestó Tae acariciando a Chocho. El gato ronroneaba sobre su regazo—. Si todo sale bien, regresaremos en unos tres días o cuatro como máximo. ¿Estarás bien esos días sin mi? —Jimin lo miró con una expresión en el rostro que le sacó una risa.

—Si mamá, estaré bien. Deja de preocuparte demasiado. Me tratas como un niño —renegó. Tae se abalanzó sobre él hablando con un tono más agudo de lo usual.

—Eres mi bebé, eres mi bebé —le picó las costillas y ambos rieron. El gato solo atinó a correr de ahí y echarse sobre el sofá.

Segundos después de la lucha de cosquillas ambos suspiraron y tomaron una pose mas seria. Taehyung retomó su lugar y Jimin bebió un poco de agua para después acomodarse el cabello.

—En serio, Tae, no tienes que preocuparte demasiado.

—Puedes decirme mil veces que no lo haga pero es algo que no puedo evitar —confesó con seriedad. No había ningún tono juguetón—. Eres como un hermano para mí y te amo con toda el alma, por supuesto que me voy a preocupar por ti.

—Voy a cuidarme muy bien para que te vayas sin pendiente —le ofreció una sonrisa sincera. Estaba conmovido, pero no quería llorar más.

—Me voy hoy —soltó Taehyung de repente—, en dos horas.

—¡Eres un insensato! ¿Cómo que te vas en dos horas? —le regañó—. Pudimos hacer algo antes de que te fueras; ir a comer, preparar algo aquí en casa… eres desagradable Kim.

Taehyung le observó con una gran sonrisa en el rostro. ¡Cuánto lo quería! Jimin había sido capaz de hacer que se estableciera en un lugar por más tiempo del que había permanecido en ningún otro lugar.

—Pedí comida a domicilio, vida mía. ¿Te apetece una pizza con extra queso y una Coca-Cola bien fría? Porque a mí sí, y está a punto de llegar.

—Seria un crimen despreciar tremendo menú —dijo Jimin con una sonrisa.