Después De Ti [Yoonmin]

⏳CINCUENTA Y TRES ⏳

¿Era posible morir de un infarto por exceso de felicidad?

Estaban sobre el sofá, en una posición incómoda pero ninguno de los dos prestaba atención a ese insignificante detalle, lo único en lo que podían centrar su mente era en la sensación cálida que se expandía por todo su cuerpo al reconocerse a través de los besos compartidos.

Era como uno sueño. Como uno de esos que Yoongi tenía durante el paso del tiempo cuando veía posible su reencuentro con Jimin únicamente en sus sueños. Siempre que despertaba de esos sueños, su depresión se tornaba más oscura, pero justo en ese momento eso no era algo que podía preocuparle.

—Jimin —quería decir tantas cosas.

El beso se detuvo cuando Jimin se alejó de él lentamente. En su rostro ya había un camino de lágrimas descendiendo libremente.

—Te mentí desde el principio —confesó Jimin con pesar. Yoongi no entendía a qué se refería y una sensación de pánico se extendió desde la boca de su estómago—. Estaba tan equivocado… tan enojado todavía y yo…

—Tranquilo —le consoló Yoongi con cautela. Le pasó los pulgares por las mejillas tratando de contener sus lágrimas.

—Si no hubiera estado tan inmerso en mi supuesto odio hacia a ti, todo lo que pasó quizá se hubiera evitado.

Yoongi cayó en cuenta de lo que hablaba Jimin. Pero nada era su culpa.

—Todo esto debía desenredarse de esta forma para que así no quedara duda de lo que cada uno siente por el otro —habló con voz calmada. Jimin dejó de llorar poco a poco, sucumbiendo a la calma que las manos de Yoongi le ofrecían—. Nada es tu culpa.

Selló su declaración con un nuevo beso que Jimin aceptó gustoso, hipnotizado con la suavidad que todavía podía recordar de aquellos años, encantado de sentirse vulnerable siempre y cuando fuera frente a Yoongi.

—Te amo —dijo Yoongi con seguridad y confianza después de separarse sutilmente de la boca de Jimin. Los ojos cafés le miraron de inmediato y pudo ver ese destello que tanto anhelaba ver en ellos—. Te amo y ya no me da miedo decírtelo. Te amo incluso más que hace diez años, con más fuerza, con un amor más profundo y maduro. Con un amor que estoy dispuesto a defender de todo y ante todo.

Le sostuvo de las mejillas con delicadeza, tratando de transmitirle todos sus sentimientos con confianza, con seguridad y honestidad. Ya no era un Yoongi inseguro, con culpa… era un hombre enamorado dispuesto a defender su amor de toda prueba.

Lee Sooni no iba a poder en esta ocasión.

Jimin le sostuvo las manos aún sobre su rostro y lo miró una última vez antes de acercarse a su boca para besarlo él esta vez. Yoongi aceptó de inmediato, cayendo profundo en las redes sigilosas del enamoramiento.

Park Jimin era todo lo que necesitaba para volver a vivir. Era la motivación, la fuerza… simplemente todo.