Yoongi caminó siendo seguido por Lina y Hoseok. Entraron después de Sooni y sus dos secuaces al local que cada vez tomaba más forma. Era una maravilla la elegancia que adornaba el interior de este. Min sonrió con genuina admiración por el talento de Lane al sugerir ciertos arreglos que Sooni quiso ignorar pero que al fin, después de pláticas entre ellos, lograron llevar a cabo.
—Es inmenso —habló Lina. Su mirada recorrió todo el lugar en un lento girar de su cuerpo, logrando arrancar una risa suave de Min, que se encontraba a su lado.
—Lo es —aseguró la voz a su lado—. Sabía que te gustaría. Es más grande que el Gold, pero espero que no te olvides de nosotros cuando este inicie operaciones.
—Jamás me olvidaría del lugar que me brindó empleo cuando más desesperada me encontraba —recitó con el agradecimiento brotando en cada palabra—, y tampoco olvidaré nunca a la persona que confió en mí a los minutos de conocerme. Hoy eres mi amigo, el único, y estoy agradecida de poder llamarte así además de patrón —alzó su mano poniendo dos dedos en su frente simulando el saludo de un soldado.
—Estoy sumamente ofendido por confirmar que lo consideras amigo únicamente a él —refutó Jung fingiendo con dramatismo el llanto amargo de la decepción—. Solo soy una piedra que sobra aquí, me largo.
Hizo ademán de caminar pero Lina se abalanzó a él y lo abrazó con amistoso cariño. La risa de Hoseok llegó a los oídos de Yoongi y sonrió feliz de saber que eran ellos tres contra el mundo dentro de esa burbuja de hermandad que no cambiaba por nada, porque después de mucho tiempo empezaba a sentirse parte de algo más allá de su dolor.
La vida no era tan mala después de todo, ¿cierto?
Enfocó su vista y se dio cuenta que Sooni los veía a lo lejos, con envidia quizá de que a pesar de cualquier cosa, ellos sonreían de manera genuina, siendo felices realmente dentro de todo lo malo que ella quería provocar.
—Ya que la señorita va a sumarse al equipo —dijo ella acercándose, haciendo sonar sus tacones rojos—, creo que es necesario que conozca el lugar a profundidad. Vamos, querida —le tendió la mano, ponzoñosa a vista de Lina, pero la tomó—, voy a darte un recorrido y explicarte ciertas cosas.
Mientras ellas se alejaban Yoongi acudió al llamado de Hoseok que lo veía desde una de las mesas de cristal que aún permanecía con el plástico protector. Se acercó con una mueca de fastidio al anticipar el tema que su mejor amigo iba a sacar a relucir. Lo conocía como la palma de su mano.
—¿Y bien? —esa fue la escueta pregunta que guardaba más significado del aparente.
—¿Y bien, qué? —preguntó Yoongi de vuelta, haciéndose el tonto aunque sabía que no servía de nada.
Hablar de Jimin no era algo que le asentaba bien. Si, estaba trabajando en la sesiones de nuevo y ya no se echaba a llorar al pronunciar su nombre como en un principio, pero mencionar su nombre aún le cargaba el corazón de emociones desbordantes que a veces se hacían insoportables.
—Vamos, sabes de lo que hablo —lo vio con gesto dudoso. Yoongi suspiró y le dio lo que quería.
—Lo vi, pero no hablamos —el pelinegro bajó la mirada—. En realidad ni fui enteramente consiente de que estaba ahí hasta que habló, pero yo solo me fui. No fue tan duro como pensaba. Me siento tranquilo y confiado en mi autocontrol.
—Me da gusto verte entero a pesar de cualquier cosa. Todo va acabar pronto, vas a ver.
—Solo quiero terminar con esto y regresar a mi rutina, estar dentro de las murallas que rigen mi existencia.
—Que profundo, hermano, te admiro.
Yoongi imitó la risa de su amigo y se levantó cuando vio a Lina acercarse con Sooni. Venían envueltas en un ligero ambiente de complicidad, ambas hablando sobre pequeños detalles que esperaban pulir antes de que el casino fuera inaugurado.
ESTÁS LEYENDO
Después De Ti [Yoonmin]
FanfictionJimin huyó a la playa para alejarse del dolor de la traición. Diez años después el causante de su dolor aparece en la puerta de su casa de huéspedes. Diez años es mucho tiempo. ¿Que podría pasar? Octubre/2022