Capítulo 84 Final

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El lunes, salí con Julieta a las siete y tantas, para llegar al instituto a las ocho. No sabía que había contemplado quedarse y tenía sus cosas listas en el departamento, es decir, útiles escolares, porque creo que hay más ropa suya que mía en el closet.

Desde que llegamos al instituto, no dejaron de mirarnos, y se puso peor al llegar al aula.

—Ya entendí —masculló la chica, quien me volteó a ver—. Te estarán mirando todo el día.

Subí una ceja por un instante. Con la pena, pero la que llama la atención soy yo, por mi apariencia.

Se acercó a besarme, la apreté por la cintura y la besé más.

—Te estaré vigilando —dijo antes de ir a su sitio, cerca de América y Danielle.

Yo fui al mismo de siempre sin importar que el aula sea otra. Mike y Clara ya estaban ahí y no decían una palabra, nada más observaban mi cabeza.

—Me están asustando —advertí.

Clara se sentó en mi mesa.

—Luces como una dominatriz —sonrió de oreja a oreja.

—Cada día me preocupas más —repuse.

—Me gusta —Mike sujetó mi cabello—. Tu de por sí vibra sexual se multiplicó.

—¿Tanto como para voltearte? —le cuestionó Clara.

—Ni hablar. Estoy así —mostró el pulgar e índice, un tanto separados uno del otro—, de tener algo con Anthony.

—¿Por eso no podías caminar el otro día? —pregunté.

—Ojalá, mira, ojalá —dramatizó—. Me caí en la regadera con un dildo de mis hermanas.

—Y caíste sobre él.

No pude evitar soltarme a reír junto a Clara, ante el comentario de la misma. Por su lado, Mike intentó no reírse fingiendo ofensa en su lugar.

En la clase de gimnasia, la profesora estaba en coordinación, así que, Mike, Clara y yo jugamos un partido de basquetbol con David y su equipo.

Él seguía siendo tan agresivo como competitivo, actitud que todavía me agrada y espero no cambie. Es entretenido. A David no le importa más que jugar, contra quien sea y todos reciben el mismo trato.

En otras instancias, Linette me buscó un par de veces para decirme que estaba por presentarles a René a sus padres, como su novio. En realidad, yo no tenía nada que decirle, más que era mucho más sencillo de lo que parecía, algo que confirmó ella sola al llevarlo a cabo y venir a contármelo días después.

Algunas veces vi al chico venir por Linette al instituto, cuando yo salía temprano y esperaba a Julieta.

En las conversaciones que tuve con el niño, me dijo que su hermano va a entrar al torneo de basquetbol que viene este mes y me preguntó si entraría yo también. El director ya me lo ofreció, al igual que a los demás, en cambio, yo no voy a participar y el resto lo sigue pensando.

Dijo que, luego de esto, su hermano ingresará a una universidad fuera del país y lo está esperando con ansias.

Mi padre e Iñaki por lo menos tuvieron una conversación amena después de tantos años, lo que trajo un par de cenas a las que fui invitada, a una fui sola y a otras llevé a Julieta. El hijo de mi padre siempre estaba ahí y ya empieza a hablar, en fin, en algún momento dijo mi nombre, lo que significa que me tiene en cuenta, aun si sabe, o no, que soy su hermana.

Por otro lado, Miranda nunca se presentó. Mi papá asegura que, si bien se está adaptando a la idea, ella cree que es mejor mantener la distancia.

También fuimos un par de veces a casa de Julieta. Ricardo está por trasladarse a otra ciudad debido a su trabajo, en unos meses, en cambio, el asunto es que no quiere que su madre se quede sola. Supongo que Julieta volverá a pasar más tiempo en su casa.

En el vino y el café | TERMINADA/EN FÍSICO | ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora