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El pitido del celular parece que hace que todos vuelvan a la realidad, mis ojos se encuentran con los de Madelaine, a diferencia del resto, ella no luce asustada

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El pitido del celular parece que hace que todos vuelvan a la realidad, mis ojos se encuentran con los de Madelaine, a diferencia del resto, ella no luce asustada.

—¿Qué acaba de suceder?—Destiny nos mira perpleja—¿Acabas de amenazar a alguien de muerte?

—Sí.

—¿Y lo dices así de tranquilo?—Su respiración es irregular—Él dijo que también viene por mí, ¿Por qué todos lucen tan tranquilos? Dijo que va a matarnos.

—Ay, no puede ser—Asly rueda los ojos.

—Yo no quiero tener nada que ver en esto, así que me voy—Toma sus cosas levantándose.

Antonella se pone frente a ella, haciéndola sentar nuevamente—No vas a ningún lado.

—Oigan yo no tengo nada que hacer aquí, ni los conozco, y ya de por si me daban miedo, ahora que sé que un asesino anda detrás de ustedes, peor.

—Mira, Destiny—Asly le acaricia el cabello—Al parecer tendremos que soportarte, porque bueno... Uno de nosotros puede salir afectado por ti, ese tipo ahora cree que le importas mucho a Madelaine, aunque apenas se acaban de conocer, querrá llegar a ti para asustarla a ella, entenderás que no podemos dejar que eso pase.

—¿Qué llegue a mí?

—No, que asuste a Madelaine, con todo respeto, pero tú me das igual.

Destiny la mira indignada, y ninguno vamos a refutar, recién la conocemos, es obvio que no nos importa, es más, si no fuera porque conozco hace años a Madelaine, les contamos toda la historia, y ella les prometió lealtad a los chicos, la pelirroja también les daría totalmente igual.

—Ahora tienes dos opciones—La observo, y ella no se atreve a mantenerme la mirada—Puedes ir a morir por ahí sola, a él ya no le importa sí estás o no con nosotros, hará lo que sea por intentar desestabilizar a Madelaine, y aunque ella recién te conozca, si mueres, sentirá culpa—Madelaine asiente.

»O puedes quedarte con nosotros, te ayudaremos en lo que podamos, no te voy a jurar protección, pero sí que estarás bien mientras estemos cerca. No confío en ti, y si yo no lo hago, ninguno de ellos lo hará, lastimosamente ahora eres un blanco, y uno muy fácil, sin ofender pero con solo verte sabemos que no matas ni una mosca. Decide que harás, vete y disfruta tu viva lo más que puedas, o te quedas con nosotros, y nos vas probando que eres de fiar«

—¿Me estás ofreciendo ser una de ustedes?—Ladea la cabeza.

—No, no te confundas. Estoy cuidando de Madelaine, me la pueden joder si te pasa algo, supongo que entiendes que no dejaré que le hagan daño.

Las cicatrices de MadelaineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora