Capítulo 21

6.5K 456 45
                                    

Leah

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Leah

Miro a Jacob antes de fijar mi vista fuera del elevador, trago en seco al ver la expresión en su rostro.

—No es lo que parece, puedo explicarte —digo saliendo del elevador seguida por Jacob —No pienses...

Me callo.

¿Qué es lo que no parece?

¿Cómo puedo explicar que me estaba besando con mi mejor amigo?

Tiene todo el derecho de pensar lo que quiera, nos vió besarnos como si lleváramos años siendo amantes.

—No tienes que explicar nada —zanja el castaño dejándonos atrás.

¿Cómo puede estar tan tranquilo?

Miro al piso incapaz de dar la cara esperando que me empiece a gritar pero no lo hace.

Levanto la vista con poco valor para al fin poder mirar a sus ojos, niega al instante.

—¿Pensabas decírmelo en algún momento? —cuestiona, miro a otro lado incapaz de mantener el contacto visual —No sé, por lo menos me hubieras avisado y... —suelta una risita corta —¿Desde cuándo se han enrollando ustedes?

Siento alivio al no escuchar molestia en su voz a como se veía hace un rato reflejada en su rostro. Levanto el mentón dandole la cara y con una sonrisa nerviosa me acerco.

—¿No me vas a saludar? —pregunto, me abraza —Ahora no preguntes nada por favor. Te prometo que te contaré todo pero no ahora.

Asiente.

—Hola Leah —saluda el moreno cuando me acerco para abrazarlo también.

—¿Cuándo llegaron? —investigo, miro la maleta que cargan cada uno —¿Cuánto tiempo se quedarán?

—Estamos de intercambio una semana en el hospital Mass General. Si hubieran tenido sus teléfonos encendidos ya lo sabrían pero no, estabas muy ocupada acostándote con mi hermano.

—Jenny... —la reprende Walter, ambas reímos.

Ella siempre a sido así. No mide lo que dice, ni delante de quién. Va directo al grano y se expresa como mejor le place. Conmigo no tiene filtros ni censura.

Caminamos tomadas de las manos para entrar al departamento, el moreno viene arrastrado las maletas.

Con Jenny siempre he tenido un vínculo especial. No sé, cuando estaba enferma y prácticamente no salía ni a coger sol al patio de su casa yo me las arreglaba para ir a verla. Con Jacob fue fácil hacer amistad, él necesitaba alguien que lo acompañara cuando sentía que iba a perder lo que más ama en la vida y con ella, bueno, al principio me echaba de su casa, no quería que nadie la viera así pero yo era una niña cabezota e insistente hasta que no le quedó más que aceptarme y después de eso hicimos una linda amistad.

Solo somos amigos ¿Verdad?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora