Diez años de amistad.
Un pasado triste que los une.
Jacob y Leah jamás pensaron que podían ser algo más que amigos pero las cosas cambian cuando se van a vivir juntos.
Todo empezó con una propuesta y no una de esas en dónde la chica al final termina...
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Jacob
Tener que mentirle me estaba costando, pero no quedaba de otra. No podía decirle algo que la haría incomodar y dañar la relación.
Pasé la mañana con Loretta, no podía dejarla sola en ese momento dónde necesitaba de un consejo y me llamó a mí. Y eso me alegra porque después de todo, pude hacer algo realmente bueno por ella. La ayudé a tomar la mejor decisión para lo que estaba pasando en su vida y sé que en unos meses me dará las gracias.
Leah me hacía pregunta tras pregunta, averiguando más de mi día y solo recibía mentiras de mi parte, hasta que me di cuenta que sus preguntas solo eran una prueba para mí —que obviamente no pasé— ella ya sabía parte de la verdad y que la persona que había usado de cuartada, le estaba haciendo compañía. Andrew regresaba de la cocina, con una tasa de té en sus manos y se lo ofreció a Leah.
Ella negaba mientras se ponía de pie, fui más rápido que ella y antes de que se retirara de sala, sin darme la oportunidad de enmendar mi error, bloqueé su camino.
—Déjame explicarte —pedí casi suplicante.
Me empujó por el pecho.
—¿Qué mierda me vas a explicar? —escupió con rabia —Inventarás otra mentira para tapar esta o me contarás cómo mierda me habías engañado estos meses tan bien que nunca me di cuenta que estabas con Loretta y que vas a tener un hijo con ella.
¿Cómo sabe que Loretta está embarazada?
Ni siquiera Andrew conocía esa información que yo a penas llevaba horas sabiendo.
Aprovechó que sus palabras me dejaron frizado y pasó de mí, dejándome esa incógnita resonando en mi cabeza.
—Cuando me llamó y me contó eso no podía creerlo, pero ver tu reacción solo afirma que es verdad —espeta Andrew, su tono parecía un regaño.
—No la engañé —me defendí.
No lo había hecho y tampoco lo iba a hacer. Mientras esté con ella la voy a respetar como mismo me gustaría que respetaran a mi madre y hermana.
¿De dónde sacan que la engañé?
¿Qué me estoy perdiendo?
¿Quién le dijo que el hijo que espera Loretta es mío?
—No sé por qué piensan eso, pero están equivocados. Las cosas no son así y no sé quién les dijo eso, pero no la traicioné.
—Le dijiste que estabas conmigo cuando en realidad estaba con Loretta —me recuerda.
—Fue en lo único que le mentí. Te iba a llamar para ponerte al tanto de lo que estaba pasando, pero se me había quedado el teléfono aquí cuando salí apurado —reconocí, le quité la tasa de té y me la tomé —Loretta estaba pasando por una situación difícil, cuando me llamó y me dijo lo que pensaba hacer, solo quise ir por ella y evitarlo. Le mentí a Leah porque no quería que me hiciera una escenas de celos por querer ir con una amiga con la que en algún momento tuve algo.
