Jacob
Después de una semana, al fin pude dormir como me gusta, o mejor dicho, a como me había acostumbrado a dormir con Leah. Conciliar el sueño en estos días fue un poco difícil, aunque dormir en su cama me ayudó bastante.
Ayer habíamos llevado a nuestros padres al aeropuerto y no sé cuál de los dos estaba más feliz de que se fueran, si ella o yo. Por otra parte Jenny y Walter seguían en el departamento, lo que empezó por una semana ya va por varias, y al parecer serán más, las operaciones en las que tendrán oportunidad de participar serán aquí en Boston, aunque ella y su novio decidieron terminar su residencia en el hospital en que estaban en New York. De más está decir que son bienvenidos aquí, siempre hay espacio para mi hermana y si viene en compañia, Walter también es bienvenido.
Hace semanas que Andrew y Elena no se quedaban a dormir un fin de semana como lo hacían antes, por lo que, tuve que invitarlos este fin de semana para no perder la rutina que teníamos, rutina en que compartíamos y la pasábamos muy bien.
—Creo que ya es momento de usar una sola habitación —sugiero, Leah deja de tender la cama —Digo, siempre dormimos juntos, en la mía o en la tuya. Sería bueno ya establecernos en una sola.
—¿Y eso ahora a qué viene? —investiga —Digo, antes no te molestaba que durmieramos en mi habitación y otras veces en la tuya.
—Es que podríamos adaptar una para los dos, ya no tenemos que escondernos de nadie. Así tendríamos otra habitación disponible, mi hermana ya está ocupando la única que estaba disponible y... Andrew y Elena podrían seguir viniendo a quedarse como antes y no tendríamos que estar cambiando sábanas a última hora, como ahora mismo estás haciendo.
Asiente.
—Entonces te haré un espacio en la mía —acepta, continua tendiendo la cama —Pero recuerda que no puede haber desorden.
Me rio por eso último que acaba de decir.
—Está bien, siempre iré detrás de ti, recogiendo todo el desastre que dejas a tu paso.
—Yo no dejo reguero —se defiende —Siempre encuentro mis cosas en el lugar que las dejo.
—Pero a veces se te olvida organizar ciertas cosas, en la cocina por ejemplo. Todo te queda delicioso pero dejas un desastre por toda la cocina y por eso siempre que podía evitaba que cocinaras.
—Lo sabía.
La ayudé a terminar de arreglar mi habitación para que Andrew y Elena estén cómodos. Equipe el baño con todos los recursos necesarios nuevos.
—Listo —dijimos casi al mismo tiempo.
El sonido del timbre llegó a nosotros y ambos salimos de la habitación. Jenny y Walter no se encontraban, estaban en una reunión con sus compañeros.
ESTÁS LEYENDO
Solo somos amigos ¿Verdad?
RomanceDiez años de amistad. Un pasado triste que los une. Jacob y Leah jamás pensaron que podían ser algo más que amigos pero las cosas cambian cuando se van a vivir juntos. Todo empezó con una propuesta y no una de esas en dónde la chica al final termina...