Capítulo 47

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Leah

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Leah

Cuando dije que nada tenía que cambiar entre nosotros, literalmente nada cambió. Excepto la parte de que ya no estábamos juntos. Aún así, dormíamos en la misma cama. Jacob me lo pidió y no pude negarselo, yo también estaba acostumbrada a dormir con él. Después de todo, el tiempo que le pedí no fue para alejarnos de más y no volver nunca.

No, yo solo quería dejar pasar esa sensación extraña que creció en mi pecho.

Celos... miedo... no sé.

Yo solo quería no sentirlo. A pesar de que lo que hizo fue un buen acto, no podía dejar de pensar que me había mentido.

Ya sé que lo hizo porque pensó que era mejor mentirme y evitar una escena de celos —que de haber sabido la verdad, no la hubiera hecho— pero igual no podía dejar pasar por alto que lo haya hecho.

Creo que si lo dejaba pasar, en otro momento haría lo mismo y es algo que quiero evitar. Por el momento, solo estamos siendo dos amigos. Cuando tuvimos esa conversación hace dos días él no puso la resistencia que esperaba ver de su parte. Accedió al tiempo que le pedí y agradecí por eso.

Necesitaba de ese tiempo y él también.

Aunque mirándonos ahora y conciderandolo mejor, tomarnos un tiempo y seguir durmiendo juntos no iba a funcionar.

No cuando a pesar de que cada uno se acostó tomando una distancia considerable del otro, amanecemos abrazados. Bueno, el me abraza a mí mientras su amigo hace presión en mi tracero.

Me remuevo intentando soltarme de su agarre, sin tener resultados. Me abraza más fuerte.

—No te muevas así —su voz sale más ronca de lo normal —Quedate un rato más.

—Jacob, así no va a funcionar el tiem...

—Solo no te muevas —me interrumpe —No va a pasar nada... que no quieras que pase.

¡Genial! ¿No podías ponermela más fácil?

No voy a caer en sus provocaciones.

Intento salir de nuevo de sus brazos, pero se niega a dejarme ir. Presionandose más a mí con su erección.

—Hoy será la última vez que vamos a dormir juntos —le informo —Te dije que nada iba a cambiar, pero tampoco puedes aprovecharte del momento.

—Si me hubiera aprovechado, estaría dentro de ti, robándote incontrolables gemidos y haciéndote gritar mi nombre cuando estés a punto de...

Solo somos amigos ¿Verdad?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora