Diez años de amistad.
Un pasado triste que los une.
Jacob y Leah jamás pensaron que podían ser algo más que amigos pero las cosas cambian cuando se van a vivir juntos.
Todo empezó con una propuesta y no una de esas en dónde la chica al final termina...
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Jacob
Habíamos despertado temprano para llegar antes que Andrew y Elena, pues esta última no podía ver lo que llevábamos para preparar uno de los días más importantes de su vida.
Las dos horas de viaje fueron tranquilas, aunque en determinado momento, Jonathan y yo decidimos que era buena idea jugar a los carritos y empezamos a competir. Obviamente, después de ponerme mala cara la castaña, reduje la velocidad.
Cuando llegamos le quité la correa Cyrus para que andara con mayor libertad por todo el lugar. El carro de Jonathan llegó varios minutos después del nuestro. Leah junto con Savannah llevaron adentro de la cabaña las pequeñas maletas que trajimos con ropa para dos días. El idiota y yo entramos las cajas con todos los materiales que utilizaríamos.
Después que ya nos habíamos acomodado en las habitaciones correspondientes fui a mi carro por las bolsas con el suministro alimenticio y después de dejarlas en la cocina, fui con todos a la terraza del patio tracero que es en donde prepararemos todo.
—Manos a la obra —ordenó Savannah —Hagamos esto de una vez.
—Creo que es mejor esperar a que lleguen para empezar con el plan de distracción y que no sospeche que ocultamos algo.
La pelirroja asintió a la aclaración que había hecho su novio.
—Entonces yo me voy a la cocina a prepararnos algo —anuncia.
—Te acompaño —se ofrece Jonathan.
Leah barría todo el lugar con la vista, supongo que organizando en su mente como quedaría todo. Cada paso que daba hacía eco en el piso de madera, cuando llegó al mismo centro se detuvo y giró en su eje para darme la cara.
—Me gusta mucho este lugar —dice con una sonrisa adornando su rostro —Se siente como estar en casa.
Me acerco a ella.
—Nosotros lo hicimos especial —añade.
Asiento.
—Sin duda alguna —concedo —Este es un lugar al que siempre regresaría.
El sonido de un carro al llegar llama nuestra atención. Regresamos al interior de la cabaña. Cuando llegamos al hall, a la primera que vimos entrar fue a Elena seguida por Jenny.
—¿Jenny? —pregunto, como si no pudiera creer que también está aquí.
—Hola hermanito —saluda —No me iba a perder esto por nada del mundo.
