Jacob
Reconozco que me he comportado como el rey de los imbéciles pero es que el otro idiota me saca de mis casillas.
Puede que me este comportando como un posesivo, que creo que no, al menos no en exceso, o sí, me da igual. Lo que no acepto es que ese idiota siga teniendo el título de novio, que la bese o le ponga una mano encima en una inocente caricia.
Al principio no le dí mucha importancia.
¿Me molestaba?
Sí.
Pero no podía exigir nada, él era el novio y yo simplemente un juguete de práctica pero ahora las cosas cambiaron, ella quería saber que somos y después de que yo aceptara que éramos más que amigos tenía claro que no iba a permitir que ese idiota volviera a estar cerca.
—Elena, la fiebre no baja —le digo a esta por teléfono —¿Puedes venir? No sé que hacer.
—Llego en veinte minutos. Paso por la farmacia por algún medicamento. Puedes darle un baño de agua fría.
—Te espero.
Cuelgo la llamada para volver a la habitación de Leah.
Después de la discusión que tuvimos delante del idiota decidió que él la trajera, cosa que me molestó más que el golpe que me dió para callarme.
Estuve dispuesto a decirle todo, sin omitir detalles. Nunca había sentido celos de nadie y la situación me estaba superando.
—Hey, necesito llevarte a la ducha —le quito la sábana —Hay que bajar la fiebre.
—Esto es tu culpa —me acusa —Me estás presionando mucho, me estresas y no me dejas hacer las cosas cuando crea que estoy lista.
—Leah...
—¿Acaso crees que no quiero terminarle? Pero no lo quiero hacer por ti, es por él. Porque se merece alguien mejor que yo. Que no lo engañe, que lo quiera, que lo valore y que no sea una puta como yo que lo engaña con su mejor amigo.
Me acuesto a su lado y la pego a mi cuerpo con un abrazo.
—No vuelvas a decir eso de ti. Mírame —exijo cuando cierra los ojos —No eres ninguna puta, no hicimos bien estando juntos y tampoco lo voy a justificar, pero no mandamos en los sentimientos.
—Él no se lo merece...
Ya hemos hablado mucho de él.
ESTÁS LEYENDO
Solo somos amigos ¿Verdad?
RomanceDiez años de amistad. Un pasado triste que los une. Jacob y Leah jamás pensaron que podían ser algo más que amigos pero las cosas cambian cuando se van a vivir juntos. Todo empezó con una propuesta y no una de esas en dónde la chica al final termina...