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CAPITULO 14 "Feliz Cumpleaños"
Cuando Lyn regresó a casa se encontró con Cass que estaba fumando en la puerta de la entrada.
-¿Volveras? ¿O seguiras con todo este drama innecesario?- le preguntó la castaña.
-Sigo enojada.
-No me pienso a disculpar porque dije que una canción tuya es buena.
-¿En serio me enojé por eso?- con el tono que lo decía Cass todo sonaba mucho mas tonto o tal vez siempre había sido tonto.
-Quiero que estés en este proyecto, pero si no vuelves ahora no te dejaré volver después, y sabes que hablo en serio.
Sabía que lo hacía lo pensó unos segundos y asintió.
-Bien, volveré.
Una sonrisa apareció en el rostro de la castaña antes de volver adaptar su porte serio.
-Bienvenida de nuevo, mañana tocamos y no más rabietas ¿si?
-Esta bien.
Pero ni la rubia sabía que esa no sería la última rabieta que haría durante su periodo dentro de la banda, por el momento se sentía aliviada de volver porque sinceramente no sabía que otra cosa podía hacer, no se consideraba buena para otra cosa.
...
Lyn había intetando seguir el consejo de Kim de conseguir cosas que estaban por encima de su presupuesto, cosa que se arrepentía porque ahora estaba en una cena en un lugar elegante con un sujeto que apenas conocía y que obviamente esperaba algo más al final de la cena. Y no es que él fuera desagradable porque no hubiera aceptado a salir pero sentía todo bastante forzado, siempre había preferido que sus enredos de una noche surgieran de manera natural y esta desde luego no lo era.
Mientras intentaba alargar la cena porque no quería llegar al final, pensaba porque toda esa situación le parecía incomoda, la hacía sentir sucia como si la hubieran comprado, en segundo lugar no encajaba en ese lugar, lo supo desde que el mesero la miró con una ceja arqueada por su vestimenta y es que se había puesto el único vestido que tenía, y reconocía que no era muy adecuado para la ocasión.
Pero en ese momento algo o mejor un grupo de personas desvió su atención, y la del todo el mundo, cuando entraron los Guns, si ella no encajaba en ese lugar ni hablar de los muchachos que parecían que acababan de salir de una de sus fiestas y llegaron de una manera no muy discreta, de inmediato vió que los dos rubios sin ninguna discreción iban directo a la barra de bebidas, al verlos entrar no pudo evitar que en su rostro apareciera una sonrisa divertida.
-¿Quienes son?- le preguntó su cita al ver la sonrisa de la rubia.
