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CAPITULO 71

Cuando salí del escenario solté un suspiró aliviado, hace unas semanas volví a los escenarios esta vez completamente sobria intentando superar mi miedo escénico, la primera vez que lo hice todo el concierto me la pasé temblado e incluso tuve que salir a vomitar un par de veces, pero al menos pude y eso me motivó para seguir haciendolo, aunque sentía que no daba mi cien, no era tan buena como antes, no tenía la misma energía ni la confianza, eso me daba para bajo, quería rendir como antes, no los últimos días porque también cuando estaba muy drogada apestaba pero antes de eso estaba en mi mejor momento, cosa que ahora sobria no alcanzaba.

-No estuvo mal, Shelly- me sonrió Steven dandome unas palmadas en la espalda parecía que había notado mi frustración.

-Pudo ser peor- se encogió de hombros Demi pasando a mi lado.

-Gracias.

-¿Me puedes recordar como fue que conseguiste que volviera?- inquirió Steven siguiendo con la mirada a Demi incrédulo.

-Demi es práctica, le dije que me había rehabilitado que había dejado mi estupideces atrás y que quería grabar un nuevo albúm porque tenía nuevo material, le pareció bien dijo que si veía que de nuevo se me subía el ego a las nubes se volvería a ir, aunque no somos amigas fuera de la banda apenas hablamos pero supongo que es algo.

A pesar de los problemas que habíamos tenido debía admitir que Demi era buena en lo que hacía, y muy buena compositora, cuando se había ido si había sido una gran perdida para la banda.

-Fue sencillo, pero es raro verla aquí, cuando renunció en serio pensé que no volvería y que te odiaba.

-No es raro ya te dije es una persona práctica, lo raro para mí es que Kim no esté aquí, grabar un albúm sin ella, salir al escenario y no verla, salir de viaje y que no esté ahí.

No había podido recuperar mi relación con Kim en los últimos meses era tan frustrante y triste a la vez.

-Intentaré hablar con ella- me prometió Steven al ver que me empezaba a poner triste.

...

-No te vez bien.- observé mientras entraba a la casa de Axl, veía botellas de alcohol tiradas, se notaba que había roto cosas, muchas cosas  y también tenía los ojos llorosos.- en realidad estás hecho un desastre.

No eramos los mejores amigos pero me había acostumbrado que de vez en cuando fuera a mi casa, y ya había pasado un tiempo sin visitarme, y debo admitir que me preocupe un poco por el imbecil del pelirrojo al no verlo fastidiandome como era lo usual.

-Terminé con Stephanie.- confesó se veía que había bebido mucho. 

-Lo lamento Axl. ¿que pasó?

No me lo esperaba la última vez que habíamos hablado él me había dicho que se iba a casar con ella, y que adoptaría a su hijo, parecía entusiasmado con la idea de tener una familia se veía feliz, no sabía que había cambiado durante la última vez que nos vimos, que había pasado con todos sus planes a futuro con la modelo.

-Yo... peleabamos mucho... soy algo celoso ¿sabes? Y Stephanie me sacaba de quicio, siento que a veces solo lo hacía por diversión para ver cuánto aguantaba antes de perder la cabeza,  pero al final es mi culpa, siempre arruino todo... creo que estoy destinado a estar solo para siempre...

-Vamos Axl, no seas dramatico aún eres joven, demasiadas chicas saldrían contigo, aunque las compadezco un poco si lo logran- intenté animarlo pero en di cuenta de inmediato por la nueva que hizo que no era momento para bromas.

-No es cierto... Erin... Kim... Stephanie... todas ellas eran especiales... Con cualquiera de ellas pude ser feliz... y lo arruiné como siempre... Tal vez me merezco estar solo.- siguió bebiendo su botella de tequila. 

Sabía que no debía estar ahí, me quedé mirando aquella botella de alcohol ansiandola queriendo que Axl me ofreciera un trago, pero este no lo hacía, claro que no lo hacía, me volteó a ver entonces pensé que me iba ofrecer por fin lo que tanto ansiaba en lugar de eso sentí sus labios sobre los míos, solo pude pensar que sabían a tequila. 

-Axl- le dije haciendome para atrás después de unos segundos le lancé una mirada confundida- ¿que mierda haces?

-Te quedaste mirandome los labios, pensé que querías que te besara.

-No a tí, a tu botella- le repliqué.

-¡Oh! Oh... sí claro... no cretas te voy a dar, no te hagas ilusiones ¿cuanto tiempo llevas sobria? ¿un año? No seas pendeja Lyn, deja de pensar en eso, estar sobria es lo mejor que te pudo pasar.- me dijo con la voz ronca era obvio que se sentía algo extraño.

-Que amable con tus palabras.

-Es mejor que te vayas, tal vez estar junto a mi que estoy ahogado mis penas en alcohol no es bueno para ti, adios. 

-Axl.

-¡Adiós!

...

Mientras volvía a mi casa intentaba no pensar mucho en los labios sabor tequila de Axl, pero cuando llegué a mi casa pasó algo que me borró aquellas ideas del pensamiento por completo, ya que m estaba esperando Duff, acompañado de una mujer, la conocía era su abogada la había visto un par de veces.

-Shelly Lyn- dijo la abogada.

-Esa misma.- asentí con sarcasmo lanzandole una mirada confundida a Duff que a toda costa evitaba mi mirada, hace meses que no lo veía pero incluso se miraba peor que la última vez y eso que la última vez ya se veía muy mal. 

-Le entregó la solicitud de divorcio de mi cliente, debe firmarlas. 

Sentí un golpe en el estómago había pasado un poco más de un año desde que Duff terminó conmigo pero nunca lo habíamos hecho por lo legal ante la ley seguíamos casados, no debió dolerme tanto pero lo hizo, por un momento me quedé sin aire mirando la carpeta que me había entregado.

-¿En serio quieres que firme esto, Duff?- le pregunté estupefacta tal vez una parte de mi, la más infantil y la más ingenua guardaba la esperanza de que volveríamos o que si no habíamos firmado nada era porque había una posibilidad de regresar.

-Sí, Lyanna.- respondió aún sin verme se movió un poco pero ví que hacía una mueca adolorida mientras disimuladamente se pasaba una mano por el costado.

Eso era lo que más me molestaba que no tuviera el valor de mirarme a los ojos mientras me decía que quería que firmara al divorcio, el enojo me hizo reaccionar algo y olvidarme un poco de la tristeza.

-¿Por qué?

-Estamos separados.- replicó con obviedad

-A eso me refiero a que no te había importado antes. ¿porque ahora?

-Me voy a casar con Linda. 

Eso solo hizo echarle más leña al fuego.

-Dios mío Mckagan eres un imbécil, idiota, estúpido... ¿cómo te vas a casar con esa mujer interesada?

-No le digas así a mi prometida.- me dijo enojado.

Duff estaba enojado conmigo el pensaba que lo había traicionado, que lo había engañado de la peor manera cuando estábamos juntos.

-Es obvio que no te quiere, no seas necio, vas cometer un error si te casas con ella.

-Un error fue habernos casado tan jóvenes ¿lo vas a firmar?

-Tengo que hablar con mi abogado no voy a firmar nada sin leerlo antes, dejame aquí los papeles, sí él esta de acuerdo lo haré, para que te cases con esa interesada, ya no me importa lo que te pase Michael.

-Lo estoy haciendo por las buenas Lyanna sino lo firmas, tendré que recurrir a otras cosas.

-Ya veremos.- lo fulminé con la mirada.-no puedo creer que hayas llegado al punto de tener que amenazarme-  repuse con tristeza recordando todas las veces que me había dicho que me amaba y que siempre lo haría- estás tan perdido Duff dejaste de ser la persona de la que me enamoré me cuesta reconocerte.

Gracias por leer

Attitude (Duff McKagan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora