61. Fuera de Control

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CAPITULO 61 "Fuera de Control"

-...casi lo mato, Kim, no sabes el miedo que sentí, por un momento pensé que estaba muerto, nunca había pasado tanto miedo.- le terminó de contar a su amiga mientras se abrazaba las piernas así misma.

Había pasado días desde que había sucedido eso incidente pero desde ese día Shelly no había dejado de tener pesadillas con ese momento, cuando Duff dormía solo le bastaba con sacudirlo un poco para escucharlo gruñir, o incluso últimamente había comenzando a roncar, pero cuando no estaba ahí era cuando pasaba el mayor miedo, le marcaba no importaba en que parte del mundo estuviera, había veces que  Duff tomaba la llamada a la primera pero en la mayoría de las veces no lo hacía, y ahí era cuando pasaba más miedo sin saber si estaba vivo o muerto, si era cierto es que podía morir en cualquier momento de una sobredosis.

-Pero no pasó, no está muerto.

-No quiero que lo esté, el puede morir en cualquier momento, no deja de repetir que no pasara de los treinta años. 

- Lyn tal vez deberías empezar a preocuparte por ti. 

-¿Por mi?- preguntó confundida.

-Sí, no te has puesto a pensar que tu sigues el mismo camino que Duff, ¿o acaso te crees inmortal?

No había pensando mucho en su propia muerte, era como si su cerebro no la pudiera concebir o como si creyera que ella jamás le pasaría lo mismo que a miles adictos antes que ella, "Tú sabes tú limite, sabes cuando parar, sabes hasta que punto llegar" le repetía una voz en su cabeza. Pero ¿lo sabía?

-No imposible- se encogió de hombros, recibiendo una mirada preocupada de su mejor amiga. 

-¿Qué opinas de Donna?- preguntó cambiado de tema preguntando por su guitarrista nueva. 

Kim seguía queriendo convencerla que metiera a su antigua amiga a su banda, por alguna razón aquella opción no le entusiasmaba, veía a esa Donna como una posible amenaza, parecía tan entusiasta, tan llena de nuevas ideas, tan motivada... tan... o tal vez podía ser que le recordara un poco a cuando estaban comenzando, cuando apenas empezaba a tocar en lugares grandes y le impresionaba absolutamente todo... tal vez estaba celosa de aquella facilidad de impresionarse.

-Supongo que no está mal.

-No te convence ¿no? Esta emocionada por todo esto, por favor, Lyn, deja que esté en la banda, por favor, por favor. 

-Puede ser hasta que busque un reemplazo.- se encogió de hombros en realidad solo quería que se fuera para inyectarse, la heroína la había vuelto en un ser tan solitario, debía dejarlo pronto no dejaba de repetirse, aunque nunca lo pensaba seriamente, solo era una promesa que se había para sentirse menos preocupada cada vez que consumía.

...

Shelly despertó en vuelta de sudor, de nuevo había tenido esa pesadilla, Duff completamente inmóvil sobre su cama, mientras ella buscaba un signo vital y nada, su corazón latía con velocidad, marcó el número del hotel y dió el nombre falso del bajista, en seguida trasladaron, su línea a la habitación de él... y en el tercer sonido alguien tomó la llamada, pero no era la voz grave del bajista, sino una voz femenina:

-¿Hola?

Se quedó con la garganta seca, ¿que hacía una chica en la habitación de su marido?

-¿Hola?- repitió la chica, se espero unos segundos antes de colgar.

Shelly se quedó congelada sin saber que hacer, ahora no estaba pensando en la posible muerte de Duff sino en la chica que había respondido el teléfono de la habitación de su marido ¿quien era? ¿y porque estaba ahí?

No quería pensar lo obvio, aunque su mente no dejaba de pensar que era increíble que en tantos años que estaban juntos, y de tanto tiempo que pasaban separados, y todas las mujeres que se le insinuaban que pensará que Duff nunca la hubiera engañado... Tal vez solo no quería pensarlo... ponerse a pensar... ¿y además quién era? Se acordó de la corista que había saludado una vez que había ido a verlo a un concierto. ¿que le había dicho el rubio? "Coqueteamos sobre el escenario" pero le había dicho que de ahí más no pasaba nada. ¿Acaso la chica sería ella? 

Intentó pensar en otras posibilidades, la chica pudo estar ahí por otras razones no necesariamente que Duff le estaba siendo infiel, sabía que su marido celebrará fiesta o reuniones en su habitación, tal vez estaban en una y... Quería vomitar. 

...

 Los siguientes día sentía que no podía pensar, no podía racionalizar, Kim le decía que esperara a Duff para confrontarlo se suponía que ese día llegaría y estaría unos días, pero no se sentía con las ganas de verlo, no sabiendo que le estaba mintiendo en su cara, despertó en su casa, estaba confundida no se acordaba de como había llegado pero tenía la ropa de la noche anterior los "blackouts" eran algo cada vez más frecuentes para ella y le aterrorizaban, no tener idea de que hizo una noche era preocupante, pero en ese momento su mente no dejaba de repetirse que necesitaba respuesta,  salió de su casa fue caminando hacía la de Steven, el rubio abrió.

-¿Se te acabó...

-No vine por eso Steven solo vine a buscar respuestas.- exigió acelerada reconocía que estaba en un estado fuera de sí, estaba totalmente fuera de control. 

-¿A que preguntas?- preguntó con cautela la miraba con preocupación. 

-Tu siempre te llevaste muy bien con Duff cuando estaba con él en la banda ¿no?

-Sí, Duff siempre se ha llevado bien con todos- admitió Steven. 

-Y cuando estabas en la banda, y Duff y yo ya estábamos saliendo, él nunca, ¿tu nunca lo viste con otras mujeres?

-No...

-¡Mientes!- dijo sin dejarlo terminar. 

-Shelly ¿como quieres que te responda esa pregunta?

-Con la verdad, Steven, dime la verdad.

-Lo siento Shelly, no puedo contestarte esa pregunta, no porque la respuesta no te vaya a gustar, sino que si te contestó lo aprovecharas para hacerme más preguntas, de esa índole, y yo jamás le contaría nada a Duff de lo que te he visto hacer cuando estamos de gira, le respondería lo mismo que te estoy diciendo a ti: No soy ningún espía.

Sintió una fuerte rabia crecer en su pecho, sintiéndose traicionada por Steven, queriéndole herir. 

-Entonces si no me quieres decir nada, estas fuera de la banda Steven.

-¿Que dices, Shelly?

-¡Que estás fuera de la banda!- gritó casi histéricamente.

Steven la miró con decepción pero Shelly ya había sentenciado su expulsión.

-Shelly tal vez deberías pensarlo mejor.

-¡No lo necesito!

 salió indignadisima de la casa, mientras caminando sintiéndose pesimamente y pensando en que todo el mundo estaba contra ella, Steven, esa chica extraña que había respondido el telefono, Kim, y entonces comenzó a llover, incluso el clima estaba en su contra. La lluvia caía con fuerza, sumado con que era noche, todo parecía más oscuras apenas podía ver unos metros a su alrededor, la tormenta no parecía querer calmarse, se arrepintió de no haber llevado el coche. 

Mientras pasaba una calle volteó justo para ver una luz brillante, parecía unos faros, y luego un golpe y... todo oscureció, en el fondo pudo escuchar una voz conocida que soltando maldiciones. 

Gracias por leer

Attitude (Duff McKagan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora