Attitude (Duff McKagan)

67. Soledad

CAPITULO 67

Cuando se despertó no se sentía mucho mejor, pero no esperaba estarlo, podía evadir el problema pero ahí seguía, cuando volvió a casa se encontró con Duff bebiendo de una cerveza, al verla pensó que le iba a gritar pero solo recibió una mirada traicionada.

-En serio Shelly Lyn a veces pienso que me casé con un niña, ¿huir? ¿esa fue tú mejor idea? te drogaste con él ¿no? Dijiste que ya no lo harías.

Sabía como se debía sentir herido, traicionado, no le había explicado lo que sucedió simplemente se fue.

-No quería que hiciéramos una escena frente a todos ya era suficiente con lo que pasó arriba del escenario, o cuando amenazaste Krist fue demasiado vergonzoso, no quería que me avergonzarás de nuevo- se intentó justificar.

-No puedo creer Lyn que te hayas besado con Axl.

-No fue así, él me besó a mi.

-Pero no te apartaste ¿porque? ¿te gusto?

-No sé porque no lo hizo, creo que me agarró de sorpresa, Duff.- se encogió de hombros su orgullo no le permitía pedirle perdón aunque sabía que se lo debía, aunque sabía que probablemente Duff solo buscara una explicación razonable.

-Y en vez de quedarte a dar una explicación te fuiste con otro, a sabe donde y desapareciste por dos días.

-En serio te dolió mucho ¿verdad? ¿dos días? Se me fue el tiempo, no te preocupes yo soy leal, a pesar de todo.

-¿Ahora te estás riendo de mi? La verdad Shelly que ya no te reconozco, ya no eres la mujer que algún día amé.

Le dolió porque en el fondo sabía que era verdad.

-No seas dramático, tú has dejado atrás todo lo que me gustaba de ti, también has cambiado, me acuerdo cuando ibas en contra de todo, ahora aceptas las cosas simplemente, con resignación, tampoco eres el hombre del que enamoré.

-No nos ha hecho bien la fama, creo que ha sacado lo peor de los dos y ha demostrado que no somos compatibles.- suspiró Duff con cansancio.

-¿A qué te refieres?- preguntó desconcertada. - No estoy de humor para dramas, Duff.

-Yo tampoco Lyanna, tomaré mis cosas y me iré.

-¿Estás terminando conmigo?- preguntó con incredulidad sin comprender lo que sucedía, todo se estaba yendo a la mierda con demasiada rapidez para que pudiera reaccionar.

-¿En serio tengo que responder esa pregunta?- al ver el rostro de completa confusión de la rubia dijo.- Si, Lyanna, lo estoy haciendo.

Quiso rogarle que no se fuera, que sin él sentía que nada de lo que había hecho valía la pena, que lo amaba, pero en lugar de eso le dedicó una mirada de total despreció:

-Bien, vete, me da igual ya me había aburrido de ti todos modos.- se encogió de hombros mientras tomaba una cerveza se iba al piso de arriba.

No supo más de Duff él no fue a buscarla arriba, entonces cuando vio el carro de Duff salir de la casa se permitió llorar un poco, pero solo fueron unas cuantas lágrimas, y después de eso siguió el intento de olvidarlo, hizo un desorden de la casa tirando y rompiendo todo lo que le recordaba a Duff incluso lanzando al fondo de la albera su anillo.

También hizo una gran fiesta, en donde todos sus "amigos" (la mayoría ni sabía su nombre) le ayudaron a deshacerse las cosas de Duff, hubo mucha droga en esa fiesta a la que le siguieron más todas parecían iguales a Shelly solo le importaba terminar lo más drogada posible, y también hubo algunos hombres.

Pero después de un tiempo canceló las fiestas repentinamente la gente le desagradaba en lo máximo, no quería ver más personas, estaba harta de sus sonrisas hipócritas y de que la trataran como si la conociera, de pronto prefería estar sola en su dolor, porque le dolía tanto su ruptura que no podía superarla.

Solo quería hacer lo que sea para lastimar a Duff como él la había lastimado cuando termino todo, al dormir siempre se levantaba llorando no recordaba su sueños pero no lo necesitaba, entonces era cuando se hundía más en la soledad de la madrugada, de su gran casa y comprendía que no podía superar que todo el mundo la haya dejado que la hayan abandonado, Duff, Kim, su banda, Steven, su familia, se sentía tan sola, no quería saber de nadie de ellos pero al mismo tiempo los necesitaba.

No podía decir cuánto tiempo se la pasó en esa especie de intento de olvido, de fiesta interminable, de caras desconocidas, de noches plagadas de llantos, solo que un día muy temprano la despertó un ruido, fue arriba a su habitación, vio de espaldas a alguien en el armario hurgando cosas, al principio pensó que era Duff que había regresado pero no era él, sino Matt.

-Vete de mi casa o llamaré a la policía.

-Shelly soy yo, solo estaba buscando algunas cosas que me pidió Duff, pero vi que te deshiciste de la mayoría.

Esperaba que Matt le lanzara una mirada de desprecio por cómo había terminado las cosas con su hermano menor pero en lugar de eso le dedicó una mirada de total lástima:

-¿Que le sucedió a tu cabello?- preguntó por el corte mal hecho que tenía.

-Un día desperté y la mitad de mi cabello había sido cortado, un loco seguramente fue a venderlo, desde entonces ya no dejó entrar a nadie más que yo a esta propiedad.- le explicó lanzándole una mirada cautelosa.

-Pensé que mi hermano no estaba bien después de su ruptura, es un desastre pero tu Shelly no estás mucho mejor.

-La mayoría de las cosas de Duff las destruí, o tal vez se la robaron, lo importante lo dejó en la caja fuerte, llevatela no quiero nada de él, terminó conmigo.

-Estoy preocupado por ti.

-No tienes que preocuparte por mi Matt, no somos familia, nunca fuimos familia.

-Lo fuimos, cuide de ambos, espere que se hicieran un bien no fue así, pero quiero aún ayudarte porque si te pasa algo, Duff nunca se podría recuperar te quiere demasiado.

-Terminó conmigo.- le recordó con dolor.

-Déjame llevarte a rehabilitación Lyanna, por favor, no puedo ayudar a Duff ahora con sus adicciones pero dejame ayudarte a ti.

Gracias por leer

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