Attitude (Duff McKagan)

72. Firmar

CAPITULO 72

Sabía que debía firmar aquellos papeles, pero había terminado tan molesta con Duff, que no lo quería hacer, la amenaza de que podía ser peor, solo había alimentado el fuego dentro de ella, debió darle un aviso primero antes de mandar a la abogada a su casa, mientras pasaban las semanas las llamadas del rubio se iban acumulando en su buzón. No le ayudó que Linda la buscó cuando salía del estudio. 

-Otra vez tú. ¿que quieres? ¿Estás obsesionada conmigo o que?- le preguntó enfadada. 

-Firma esos papeles, eres una zorra, ya porque tú no encuentras el amor quieres amargar la vida de todos. 

-Tú eres la que viniste hasta aquí a molestarme.

-Te lo advierto Lyanna, no te metas en mi camino.- la apuntó con el dedo. 

-Dejala en paz- se metió Demi cuando Linda la empujó.- sí te metes con ella lo haces conmigo. 

Shelly le lanzó una mirada sorprendida a Demi apenas si se hablaban, Linda pareció intimidarse ya que Demi era casi de su altura y siempre había tenido un tono severo.

-Te lo advierto, firmalos.- y se fue.

-Oye gracias. 

-Estamos grabando un álbum realmente bueno, no quiero que se vea interrumpido por esa mujer, si terminas en el hospital a todos nos afecta. 

Pero Shelly sabía que Demi no lo había hecho únicamente por eso, pero fingió que creía en la versión de la morena, parecía que quitando el asunto de Duff todas las demás partes de su vida se estaba empezando a acomodar lentamente, en la noche recibió una llamada de Duff, Shelly pensó en no contestar pero al final terminó respondiendo. 

-En serio Duff, esto es insoportable me estás llamando más que cuando salíamos.

-No lo hago por gusto. 

-Meteré una orden de restricción para tu prometida. 

-¿Es broma?

-No, vino amenazarme al estudio.

-Lyanna, firma esos putos papeles de una vez, en serio no quiero saber nada de tí, pero me obligas a hacerlo, fírmalos para que pueda ser feliz con Linda.

Aún le dolía, y odiaba que le doliera aquello, debería serle indiferente las palabras del rubio, sintió un fuerte coraje.

-Te odio, Duff.- fue lo último que le dijo antes de colgar. 

...

-...se merece sufrir, espero que le suceda todo lo malo a ese imbécil oxigenado.- siguió despotricando Shelly mientras bebía un poco de agua deseando que fuera otra cosa, aún sentía su rostro arder de furia al recordar su conversación por teléfono.

-¿Crees que estás haciendo lo correcto?

-¿De que lado estás, Axl? ¿desde cuando a tí te importa hacer lo correcto?- preguntó contrariada.

-Del mío, siempre me ha importado- se rió este.

-Bien, pues se merece esa horrible mujer, es más debería agradecerme lo estoy salvando de casarse con una interesada que probablemente se divorcie con ella después del año de casado y busque quedarse con una buena tajada de su dinero, hasta tú mismo has dicho que no te agrada. 

Debía admitirlo ahora, Axl Rose se había convertido en su amigo, el mundo se había puesto de cabeza desde que volvió sobria, debió darse cuenta cuando Demi decidió volver.

-¿Seguro que lo haces únicamente por eso?

-Sí, ¿porque otra razón lo iba hacer?

-Porque tal vez te gusta ser la señora Mckagan y no quieres que nadie supla tu lugar- sugirió.