Attitude (Duff McKagan)

75. De vuelta

CAPITULO 75 "De vuelta"

Ambos se miraban desde puntos diferentes de la sala, era extraño al fin y al cabo ambos sabían los sentimientos de cada uno, y ahora que ambos estaban sobrios, y Shelly se había quedado en u casa en Seattle a cuidarlo todo debería ser obvio lo que seguía, casi parecía obligatorio que hubiera una reconciliación, por que los dos se amaban ¿no?

Eso podía suceder en un mundo ideal, pero no lo era, todavía había demasiado resentimiento por parte de los dos, así como algo de timidez, porque aunque sonara increíble en todos los años que llevaron en pareja, ninguno de los dos estuvo completamente sobrio, y ahora todo se sentía extraño, como si se volvieran a conocer o hablar después de muchos años.

-Esto está hecho un auténtico desastre, se parece mucho a como estaba mi casa cuando volví de rehabilitación, tendremos que limpiar.- soltó un suspiro de agotamiento al ver todo lo que se tendría que ordenar, si que iban a tener unos días ocupados.

-Sí claro, gracias por quedarte Shelly, yo me encargaré de la limpieza, es mi desastre no el tuyo ¿no estabas haciendo conciertos de nuevo con tu banda?

-Sí, pero, los cancelé.

-No los canceles.- le pidió Duff.

-Tengo que cuidarte.

Esas palabras no fueron las correctas ya que pareció pegarle directamente en el orgullo de él.

-No lo necesito Shelly Lyn.

-Solo me quedaba un par de semanas después de eso iba tener algunos meses libres.

-Entonces termina, y si quieres volver después aquí estaré no me moveré, estoy cansado que la gente cambie su vida por todas las estupideces que he cometido en el pasado.

-Duff no estoy segura que sea conveniente dejarte solo.

-Son solo dos semanas, no tomaré en dos semanas, vuelves y me sigues vigilando, aunque no lo necesito.

-Bien, entonces nos veremos en dos semanas Duff, Matt me va matar la única razón por la que te dejo solo es porque pensó que me iba a quedar yo.

-No soy un niño, ya tengo treinta años.- repuso entendía que se preocuparan por él pero no sentía que debían.

-Un año para los treinta, es algo que pensabas que no lo iba hacer.- observó ella recordando sus conversaciones pasadas.

-Sí, y mira lo feliz que soy, todavia no los cumplo y....- dijo con sarcasmo que no se sentía con ninguna clase de ánimo.-me siento  estoy destruido.

-Vas estar bien Duff, a mi si me pone feliz que ya no pienses que no llegaras. Me puedes llamar ¿si?

-Sí.

...

Dos semanas después volvió Shelly debía admitir que no pudo estar tranquila Duff no la había llamado ni una sola vez, no debió irse, debió cancelar aquellos conciertos pendientes, tenía miedo de entrar a casa y encontrarse con él muerto, ni siquiera pudo estar tranquila esas dos semanas, cuando volvió la recibió Chloe , recordó cuando se la había regalado a Duff lo contentó que se puso, y lo pequeña que era en ese entonces la canina.

La casa estaba oscura no parecía estar nadie y la rubia comenzó a preocuparse, aunque todo parecía limpio, al menos había limpiado la casa y mantenido todo en buen estado, debía ser una buena señal.

-¿Duff?- lo llamó mientras entraba en la cocina, no estaba ahí.- ¿Dónde estás? Ya regresé, como lo prometí.

Tocó la puerta de la habitación de él y no abrió, volvió a tocar no recibió respuesta, así que la abrió esperando encontrarse lo peor pero en realidad no encontró a nadie, aunque parecía que había dormido ahí esa noche,  pensó en llamar a Matt pero ¿que le iba decir? Se iba a enojar con ella.

"¿Recuerdas que prometí no quitar mi vista de Duff? ¿pues que crees? Tenía unos conciertos pendientes el me convenció para dejarlo solo a pesar de que hace solo un día había salido del hospital, y sé que esta en recuperación, no te dije porque solo iban hacer dos semanas y me prometió que iba estar bien"

Matt la iba a matar, pensó que sería mejor buscarlo primero y como última opción llamar a Matt. Entró al baño pero tampoco estaba ahí, después de recorrer cada habitación de la casa y asegurarse que Duff no estaba ahí, pensó en llamar a cada hospital o tal vez ir a cada bar que estuviera en kilómetros a la redonda, pero en eso escuchó algo en el portón, salió se encontró con Duff llegando en bicicleta.

-Ahí estás, casi me sacas un susto.- corrió hacía él, los inspeccionó de arriba abajo parecía estar bien y no olía alcohol ni parecía borracho.

-Sí, últimamente salgo en bicicleta, no puedo usar el carro por los temblores y... en realidad si me quedó en la casa solo pienso en ir a tomar... no tengo nada de condición.- dijo ya que se le entrecortaba la respiración, mientras entraba a casa.

Shelly comprendió lo que decía mientras Duff preparaba la cena para los dos, notó a lo que se refería, sus manos temblaban sabía que era un efecto secundario que se iría con el tiempo.

-Ya terminé de dar los conciertos que tenía pendientes, ahora sí me puedo quedar ¿Que has hecho todo esté tiempo?

-Además de la bicicleta y limpiar este lugar, nada, bueno hace poco fui al supermercado y me dio un ataque de ansiedad.

-¿Por qué?

-Me siento raro, es como sí... es como sí... cuando estaba ebrio no me importaba nada de eso y tenía gente que lo hacía por mi, no recuerdo mucho pero todo parecía tan normal,  últimamente siento que todos se me quedad mirando y no se como comportarme de una forma "normal", sé que suena tonto pero...

-No me suena tonto Duff. sigues sobrio.- observó con sorpresa.

-¿Pensaba que no lo iba estar? Es eso o la muerte o algo así me dijo el doctor.

-Llevas poco tiempo.

-Volviste.

-¿Pensabas que no iba a volver?- fue su turno de pregunta.

-Pensé que te darías cuenta que ahora soy una fracasado, ya no tengo banda, me la paso con temblores, no tengo nada que hacer.

-No me pareces un fracasado, no me llamaste prometiste que lo harías.- le reclamó mientras no le quitaba la mirada encima, era extraño verlo sobrio desde que eran niños que no lo veía así, se preguntó ¿Si él se sentía también así de extraño?

-No tenía nada que decirte, te digo que he estado aburrido.

-Tienes el cabello castaño y corto.- se percató con sorpresa por primera vez.

-Todo el tiempo que estuve en el hospital no tuve tiempo de pintarmelo, se me cayó mucho cabello así que me lo corté, y ahora apenas salí al supermercado. ¿me veo muy mal?

-No, solo te ves extraño.-

Duff la miró fijamente luego sonrió:

-No te gusta ¿Verdad?

-Me cuesta acostumbrarme.

-Aja.

-Bueno admito que me gusta más tu rubio oxigenado.

-Lo sabía. No te preocupes a mi también, compré un tinte.

Los siguientes días fueron bastante tranquilo, se trataban como si fueran viejos amigos, pero no había cercanía por parte de ninguno, Shelly pensaba que su relación había quedado tan fracturada que tal vez nunca podría volver juntos, pero al menso tenía la esperanza de quedar en buenos términos. Hasta que un día que volvió tarde, le preguntó:

-¿Quieres salir está noche conmigo Shelly Lyn?

Bueno a las que siguen aquí, perdón por tanto tiempo, ya se que es un capítulo sencillo, pero tenía ganas de escribir aquí.

Queda muy poco para el final de esta historia debo admitir que me estoy debatiendo entre un final triste o un final feliz.

Gracias por leer