CAPITULO 74 "¿Lección Aprendida?
-Shelly, Shelly Lyn ¿de verdad eres tú?- me preguntó Duff en cuanto me vio entrar, tenía un aspecto terrible, además de que estaba sufriendo síndrome de abstinencia estaba tembloroso y bañado en sudor.
-Sí soy yo, Duff, escuché que me buscabas.- el dije acercandome a él puse una mano sobre la cama.
-S-si, yo, yo no sé si voy a salir vivo de está Shelly y solo quería que las cosas no quedaran tan de la mierda entre nosotros si pasa eso.- notaba que parecía adolorido, vi que la admnistraba una dosis controlada de morfina probablemente no la suficiente para un adicto.
-No digas tonterías Duff, vas a ponerte mejor, dime todo eso cuando estes bien y no porque piensas que vas a morir, puede ser que te arrepientas.
-No, porque no soportaría morir sabiendo que me odias... esa noche solo podía pensar en el dolor que sentía, pero también en tí, que las cosas no habían termiando bien entre nosotros, y que lo último que me dijiste es que me odiabas.- me respondió con la voz entrecortada.
-No te odio, te has vuelto algo odioso pero no te odio, sí es lo que querías escuchar ahora lo sabes, puedes estar tranquilo.
Sentí la mano sudorosa de Duff tomar la mía, su piel había adquirido un color amarillento, su cabello se veía peor que nunca parecía que se había caído a montones, su mano estaba cubierta de heridas en los dedos que no habían cicatrizado, en serio me dolía mucho ver a Duff así.
-Tenías razón con lo de Linda, es una interesada.
-¿Sí?
-Sí, tuvo que pasar esto para que me diera cuenta, casi hecha a Matt porque se enojó por a verte echado, quería que firmara unos papeles por si algo me pasaba así que en cierta manera me salvaste si hubieras firmado el divorcio ya estaría casado con Linda, lo bueno que ya terminé con ella.
-Tal vez estaba también celosa de ella, me molestó lo rápido que hiciste tu vida, quería hacerte enojar al no firmar el divorcio, no fue porque estaba intetando ayudarte.
-Lo lograste.
En eso Duff se interrumpió porque pareció pasar por un horrible dolor, me quedé algunos minutos a su lado, hasta que volvió recuperar el hilo de la conversación en donde nos habíamos quedado.
-Lo lamento, lamento como te hablé, como te traté, yo estaba tan enojado contigo Shelly Lyn, pero eso no justifica nada y ya no me importa si me engañaste o no, o sí te estás enredado con Axl o con cualquier otro, solo quiero decirte que te amo, y nunca podré dejar de hacerlo.
-Duff yo te sigo amando, a pesar de todo, ojala no hubieramos dejado que nuestras adicciones, egos, y celos terminaran con lo que teníamos.- confesé con los ojos llenos de lagrimas.- me tengo que ir, tu madre quiere verte.
-¿Mi mamá?- parecía espantado.- No la hagas entrar ella está enferma, no quiero que me vea así, no quiero hacerla sufrir.
-Ella en serio quiere verte, me quedaré afuera ¿si?
Sentí como Duff me seguía con la mirada, parecía tan asustada por primera vez en mi vida lo vi tan pequeño, cuando volví a la sala no pude evitar soltar unas lágrimas.
...
Después de dos semanas en el hospital por fin iban a dar de alta a Duff, el doctor quería llevarlo a un centro de rehabilitación pero el bajista no dejaba de insisitir que él podía solo, que no bebería más, y que esas semanas en en hospital le habían abierto los ojos, cosa que no convencía del todo al doctor.
-En serio creo que puedo hacerlo solo.- respondió había perdido demasiado peso en el hospital, así como masa muscular, se veía tan debil incluso a mi me daba miedo dejarlo solo.
-Duff debes entender que sí bebes aunque sea una copa más, vas a morir, ya no puedes beber más.
-Ya pasé por la peor parte aquí, estoy dexintosicado, puedo estar solo.
-Yo lo acompañaré- se adelantó Matt que tampoco parecía confiar mucho en su hermano.
-No necesito ayuda de nadie, ahora vivo solo.
El doctor y Matt se miraron nerviosos, no podían obligar a Duff a internarse a un centro de rehabilitación tenía que entrar por su propia voluntad, pero era obvio que el doctor no quería darlo de alta sino había nadie que lo vigilará, pero él más alto parecía muy convencido de que sí podía, y que no quería entrar a ningún lado.
-Puedo vigilarlo yo.- me ofrecí sabía que a la única persona a la que no rechazaría sería a mí, había hablado de recuperarme.- veré que estes bien.
-¿En serio?
-Sí, de todos modos ya me había cansado de California, un cambio de lugar me hará bien. No te molesta ¿verdad Duff?- le preguntó con una sonrisa nerviosa, ahora ya no me sentía tan segura por un momento pensé que iba rechazar mi ayuda.
-Bien, puedes quedarte en mi casa, aunque en serio no necesito ayuda.
Mientras caminabamos al estacionamiento no sabía como actuar aún recordaba que unos días atrás los dos habíamos confesado nuestros sentimientos, pero aquello había sido porque una parte de mi pensó que Duff no iba a sobrevivir, y estaba segura que él había pensado lo mismo ahora era incomodo, ¿acaso se habia arrepentido? Cuando uno ve la muerte de cerca dice cosas que jamás diría en otras situaciones., ¿como debería actuar como sí esa conversación hubiera pasado o no?
-Cuando decía que podía solo puedo solo, fue horrible para mi ver susfir a mi madre enferma por mi culpa, todavía tengo esa imagen en mi mente, he aprendido la lección soy un maldito adicto y debo mantenerme alejado del alcohol y drogas para siempre.
-Duff lo cierto es que creo que tu de verdad piensas que puedes solo y es bueno que tengas un motivación para dejarlo, pero apenas llevas dos semanas sobrio pasaste por lo peor tal vez pero todavía no ha pasado por todo, vas a querer tomar, vas a seguir sufriendo sindrome de abstinencia y prefiero estar ahí cuando todo eso suceda.
-¿No confías en mi Shelly Lyn?
-Me alegro que vuelvas a decirme Shelly Lyn si me decías una vez más Lyanna iba a darte una bofetada.
Duff sonrió un poco mientras negaba con la cabeza.
-¿En serio? ¿eso fue lo que más te enojo de todo lo que hice?
-Mmmm tal vez entraría en un top tres.
Llegamos al carro, a pesar de lo que le habían dado a Duff para que no sufriera tanto los sintomas de abstinencia y sus intentos de hacer parecer que no le pasaba nada notaba que sus manos temblaban de manera incontrolada.
-Voy a manejar yo.
-Esto no significa nada, puedo valerme por mí solo.
-Aja, eres demasiado terco y orgulloso para entrar en un centro de rehabilitación, ahora tendrás que aguantarme a mi sobre ti la veinticuatro horas.
-Sabes que siempre me ha gustado que estes arriba de mi.
Duff le lanzó una mirada pícara y la rubia puso los ojos en blanco.
-Mejor cierra la boca, Mckagan.
Gracias por leer
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Attitude (Duff McKagan)
FanfictionCuando Duff vuelve a encontrarse con Lyn se da cuenta que ya no es la niña que recordaba.