CAPITULO 68 "Cruda Realidad"-Por fin me dejan recibir visita y de todas las personas que me conocen el único que visita eres tú, si que caí bajo.
-Callate, deberías sentirte agradecida, la mujer de la recepción casi se desmaya al verme.
-Solo porque no te conoce ¿Que quieres Axl? ¿No te quedaste satisfecho de arruinar mi matrimonio? Lo único bueno es que ya no puedes arruinar nada más.
En realidad le dolía que nadie de las personas que apreciaba había venido, después de meses en rehabilitación que el único fuera Axl, incluso había esperado Steven, pero no al pelirrojo, se lo había ganado los últimos años había sido una mala amiga, una persona llena de egoísmo y soberbia.
-Yo no lo arruiné, de eso se encargaron Duff y tú, no me quieras echar a mi la culpa.
Sabía que en parte tenía razón lo de Axl solo había sido la gota que derramó el vaso, ni siquiera fue él, fue ella que se fue corriendo, huyendo de Duff, drogándose con otras personas, lo que odiaba de estar sobria es que podía ver y analizar sus errores, y en los últimos años había cometido muchos. Demasiados.
-¿Cómo supiste que estaba aquí?- le preguntó ojalá no se sintiera tan desesperada por saber algo del mundo exterior, sino fuera por eso no estaría hablando con Rose.
-Vi la carta que le escribiste a Kim, conmovedora por cierto, y vi la dirección de dónde la enviaste.
-¿Leiste mi carta? había cosas personales y privadas que no quería que nadie supiera.
-Oye creí que era mejor que tirarla a la basura sin que nadie la leyera eso iba a ser Kim con tu carta.
-No has contestado a mi primera pregunta ¿Que quieres Axl? ¿Que haces aquí? ¿Vas a decirme porque te empeñaste tanto en arruinarme?
-Duff no me habla solo para cosas de la gira, Slash tampoco, mis otros amigos son unos aduladores que me tienen harto, supuse que me tenías que escuchar porque estabas aburrida y sola, además lo último que escuché de tí es que enloqueciste. ¿Porque nunca me invitaste a esas fiestas salvajes que hiciste después de que termines con Duff? Sonaban divertidas, pero si invitaste a Kurt, eso es indignante me conoces de mucho mas tiempo que él.
No podía creer que Axl se estuviera burlando de ella, al parecer nada había cambiado.
-Sinceramente no recuerdo mucho de esos días, todo es borroso, las pocas cosas parecen un sueño, estaba muy drogada.
Era cierto solo recordaba que había destruido todo lo que tuviera que ver con Duff, y que había entrado en el espiral más autodestructivo y sino hubiera llegado Matt tal vez ahora estaría muerta, porque ese el camino al que iba, hace unos días había cumplido veinticinco tal vez no hubiera llegado a esa edad si hubiera seguido así.
-La gente nos admira, nuestros amigos no los quieren cerca, a veces pienso que somos algo parecidos.
-Tener éxito es un camino solitario ¿Cuando vas salir?
-No sé, espero que pronto, la comida aquí apesta, y llevo demasiados meses aquí.
-¿No me vas a pedir perdón?
-Perdon, terminaste con mi matrimonio, te la pasaste humillandome y insultandome desde que nos conocimos ¿Porque te pediría perdón? Más bien tu me debes una explicación ¿Porque tratarme tan mal cuando no te había hecho nada?
-Me gustaste desde la primera vez que te vi cantando en ese bar de poca mota en Seattle, pero siempre supe que no podía tenerte, tal vez me desquité un poco y me convencí que eras desagradable, tal vez siempre quise besarte.- se encogió de hombros luego se puso se pie.- es bueno sacarlo por fin, adiós Shelly Lyn.
Lyanna le lanzó una mirada de odio, nunca pensó que ser la persona de eso para Axl cuando ella ni siquiera hizo nada para alentarlo fue lo que le causo tanto dolor por años.
...
Se quedó mirando su gran casa por un largo tiempo, el pasto estaba seco, el suelo lleno de latas de cerveza, parecía una casa abandonada.
-¿Segura que puedes vivir sola?- le preguntó Matt.
-Si claro, gracias por recogerme Matt.
-Yo te llevé, me tocaba traerte de regreso ¿no?
Matt se había comportando como un verdadero hermano cuando ya no le pertenecía ese lugar, el hermano mayor que siempre quiso que fuera Terry y que nunca fue, a veces pensaba que Duff no sabía lo afortunado que era al tener su familia.
-En serio, gracias por todo, ojalá la cosas hubieran terminado mejor con Duff.- fue inevitable no abrazarlo con fuerza de forma de despedida.- me estaba empezando a sentir dentro del clan Mckagan.
Cuando entró se dió cuenta que nadie había ordenado ni limpiado, todo parecía estar como lo dejó antes de irse, la mayoría de la casa estaba rayoneadas varias cosas desaparecidas, podía contratar alguien para limpiar su casa, pero el trabajo de hacerlo ella sola la mantuvo distraída por días, cosa que necesitaba ya que volver a su antiguo hogar, a su antigua ambiente le hacía recordar que ahora podía llamar a Terry y el podía traerle algo de su mercancía, por eso prefería distraerse limpiado.
No podía creer todas las cosas de Duff que había roto, junto varias del suelo, vio algunos bajos completamente destrozados, camisas desechas, se sentía fatal, se había comportado de una manera tan irracional e inmadura que le dió un poco de verguenza.
...
Tal vez no fue buena idea cuando fue a dónde se quedaba Duff la puerta estaba abierta así que entró, dejó una caja con cosas sobre la mesa y se dió cuenta que Duff yacía dormido, se quedó mirándolo, parecía tan diferente como lo recordaba ¿Cuando se separaron se veía así? ¿O fueron esos meses alejados? El deterioro físico de Duff era notable, su rostro estaba hinchado, había subido de peso, su cabello se veía tan quebradizo, su piel parecía reseca y tenía algunas marcas de acné, quiso irse antes de que despertará pero al poner la caja hizo ruido abrió los ojos.
-Lyanna.
Le dolía que Duff le dijera pero su anterior nombre, ni siquiera cuando eran jóvenes le había dicho así, sonaba tan frío, casi como si no llevarán años conociendose, como si nunca hubiera sido íntimos.
-Vine a dejarte esto, algunas cosas que sobrevivieron a los días de completa destrucción, lo lamento por lo demás, dime una suma de dinero y te la pagaré, sé que no todo se recuperará porque algunas cosas tenían recuerdos pero es lo más que puedo hacer, por cierto si un día quieres ir por lo que hay en tu caja fuerte, adelante.
Incluso los ojos avellana de Duff no lucían como antes, parecían perdidos, le dolía tanto verlo así ¿Acaso ella había tenido ese aspecto en sus peores días? No iba a mentir había tenido consecuencias, cuando llegó al centro tenía un alto nivel de desnutrición, hasta estaba agradecida con el quien corto su cabello porque sino se hubiera dado cuenta la gran cantidad de cabello que había perdido e incluso perdió algunos dientes, tuvo que ir al dentista hace poco para arreglar su dentadura, ya que sobre todo eso le había afectado mucho a su autoestima, por suerte ahora ella tenía un aspecto mucho más saludable que hace unos meses, su cabello había crecido, había ganado un poco de peso y sus dientes se veían bien.
-Lo único que sobrevivió a tu locura- comentó con frialdad.
-Sí, supongo que es otra manera de llamarle.
-Mi amor yo...- al verlo una mujer que iba entrando únicamente en ropa interior se interrumpió.- oh eres tú, suponía que tarde o temprano nos íbamos a conocer, soy Linda Johnson la novia de Duff.
La mujer era atractiva muy diferente a ella, mucho más alta, piel bronceada, piernas largas, grandes pechos, cabellos oscuro, de repente ya no se sentía tan segura de su aspecto.
-Shelly Lyn.
-Las fotos te hacen ver más imponente, eres tan pequeña casi insignificante, supongo que tus fans deben sentirse decepcionados al conocerte en persona.
-Me voy Michael- dijo ignorando a la mujer.
-Adios Lyanna, a ver cuándo puedo pasar por mi caja.
Al salir Shelly se quedó un rato pensando en lo mal que le había sentado esa visita, y que a pesar de todo seguía amando a Duff y lo también que se odiaba por eso.
Gracias por leer
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Attitude (Duff McKagan)
FanfictionCuando Duff vuelve a encontrarse con Lyn se da cuenta que ya no es la niña que recordaba.