Maldito Daniel.
Layla.
Cómo de costumbre se pegaron mis sábanas y cuando vine a reparar en la hora ya casi eran las ocho treinta, salgo apresurada rogando que el auto no me deje tirada, olvidé llenar el depósito, camino a la Academia voy repasando todo detalladamente, soy buena y sé que estoy más que preparada pero no puedo evitar sentirme nerviosa, saber que hoy es el gran día, el que tanto estuve esperando, dónde se decidirá si estoy lista para ascender.
Y para mi eso es súper importante, saber que podré pasar a la final donde colgarán las medallas a los capacitado.
Respiro profundo con una sonrisa colgada en mi rostro, el móvil me timbra y lo respondo sin mirar quien es.
–¿Si?
–Soy Elena, Daniel está furioso, solo faltas tú para poder irnos, si no estás aquí en diez minutos explotará. —susurra preocupada.
–Ya voy en camino.
Cuelgo y acelero un poco, la verdad si voy tarde por lo que ya mi uniforme está conmigo, evitando perder más tiempo cambiándome.
Cuando llego a la Academia troto hacia el campo donde ya están todos formados, la mirada fulminante de Daniel no me intimida, solo me acomodo en mi puesto ignorando su presencia.
–..... Todos saben lo que tienen que hacer, se han preparado durante mucho tiempo para este gran día. —Lanz está hablando.
El discurso solo dura unos minutos ya que vamos tarde, las camionetas están listas en el aparcamiento, se nos hace entrega del equipo y nuestro escuadrón es dividido como lo ordenó y organizó Lanz, cada división se va con un superior y por milagro de la vida nos toca Daniel Frost, me da por pensar que el universo odia mi anatomía.
Nos vamos alejando de la ciudad hasta que llegamos a campo abierto, el camino se va volviendo angosto, las camioneta brinca debido a los baches del camino, el agua salpica bajo las ruedas y el olor a vegetación me inunda las fosas nasales.
El vehículo se detiene y todos bajamos, las botas negras se embarran de barro, al parecer hubo lluvia por estos días, el aire frío me eriza la piel, el cambio de ambiente aquí es notorio.
Formamos en una especie de plataforma pulimentada, en un pequeño estrado hay varios generales y directores y entre ellos está mi padre, con un traje azul marino y una corbata a juego, su expresión se mantiene seria pero sus ojos me sonríen.
Frente a nosotros forma el equipo élite de la Academia Brinchester, ubicada a las afueras de Witko, ellos serán nuestros rivales, todos estamos aquí por un mismo objetivo, buscar ascender y no pararemos hasta conseguirlo.
Daniel se coloca frente a nosotros.
–Haganse la idea que son el enemigo, es matar o morir. —su voz demandante me eriza la piel. –¿Quedó claro?
–¡Si señor!
Respondemos al instante.
Dada la orden nos dispersamos en el bosque y los de la Academia Brinchester se van al lado opuesto, puedo divisar drones volando sobre nuestras cabezas, yo voy al frente seguida de Elena, nos detenemos en el centro y doy órdenes, Victor se va a la izquierda, Cárter vigila desde un árbol junto Angelina que se escondió entre las hierbas.
Me quedo en mi lugar oculta detrás de un árbol, alisto mi franco desde mi punto alto a la espera de la señal.
–Vienen seis. —informa Angelina por el auricular. –dos a la izquierda cerca del lago, uno a la derecha y los otros tres vienen hacia acá.
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Placer y Obsesión
Teen FictionLayla regresa a Witko finalizadas sus vacaciones en Hawaii la tierra donde reside su padre. En su regreso al trabajo en la Academia Pembrook, unidad militar que pertenece a su apellido, una Academia que recluta y prepara soldados para la disposición...