Por si Wattpad no les notifica, hay dos capítulos antes de este...Entre mentiras y verdades.
Ian.
Esperé por mucho tiempo la llamada de aquella chica y nunca llegó, mi ansiedad ha ido en aumento y Layla no quiere saber nada de mí, me ha evitado, cuando llamo a su puerta nunca sale y cuando es abierta, quien me recibe es Amanda o Raquel, ninguna de las dos me deja ver a Layla, me inventan escusas poco creíbles.
He tenido que ir a terapia para poder lidiar con la desesperación que me causa el no tenerla entre mis brazos, pero siento que esas terapias no han ayudado de mucho, porque mis ansias por tenerla conmigo siguen ahí, solo que son controladas por pastillas y pláticas de una profesional.
–Ya está todo listo.
Samy termina de arreglarse y sale a mi encuentro, yo me dejo caer en el sillón, queriendo negar lo innegable, ella tiene una aventura con alguien de ese edificio, tal vez por eso me dejó, tal vez sigue con él o quizás nunca terminaron, la duda me carcome el cerebro.
Me molesta que haya estado con otro en el tiempo que yo intentaba cortejarla pero no estábamos juntos, si ella ya estaba con alguien, no tengo derecho a reclamar nada, pero si siguió viéndose con ese alguien mientras estábamos juntos, eso es una traición.
–Promete que lo tomarás con calma. —pide Samy.
–Depende.
–¿Depende?
Suelto una larga exhalación antes de hablar.
–Si solo fue una aventura que terminó antes de que le pidiera ser mi novia, aunque me moleste lo dejaré pasar. —ella me mira con atención. –Pero si esa aventura siguió aún estando juntos y sigue actualmente, no respondo por mis actos.
–Ian, tu no eres violento. —sostiene mi mano.
–Yo no soy muchas cosas que desconocía antes de que Layla llegara a mi vida.
Samy abre la boca para alegar algo, pero es interrumpida por Emilio que toca la puerta.
–¿Ma mandó a llamar señor?
El cuerpo delgado y alto de Emilio, uno de los más antiguos empleados de la casa se hace con el lugar, es uno de los hombres que trabajan para nosotros en el que mas confío.
–Necesito que vigiles a esta mujer. —le extiendo la foto de Layla. –Se cuidadoso, que no te descubra, Pero no le pierdas ni pie ni pisada.
–A sus órdenes.
Sale del despacho en el que nos encontramos y los ojos juzgadores de Samanta me estudian.
–¿Que? —inquiero molesto.
–Nada, que no entiendo para que vigilarla ahora sí ya no están juntos, esto es enfermo Ian.
–Es mi asunto.
Me limito a decir, me he vuelto bastante irritable en estos últimos meses, lo confieso, pero la falta de Layla en mi vida me tiene así y no es que mi princesa sea la culpable, pero si la causante.
–Hora de trabajar.
Me levanto tomando una chaqueta alemana que me regaló mi madre y Samy me imita tomando la suya de lana, bajamos las escaleras dispuestos a ir al edificio Fortress.
Conduzco en silencio y le agradezco mentalmente a Samanta que ella también se mantenga con la boca cerrada, mi cabeza es un lío constante y lo más mínimo me molesta y me saca de mis casillas.
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Placer y Obsesión
Fiksi RemajaLayla regresa a Witko finalizadas sus vacaciones en Hawaii la tierra donde reside su padre. En su regreso al trabajo en la Academia Pembrook, unidad militar que pertenece a su apellido, una Academia que recluta y prepara soldados para la disposición...