Estúpido Plan.
Layla.
Reparo por última vez mi atuendo en el espejo, el vestido rojo encima de mis rodillas con escote en V que tanto le gusta.
Me retoco el labial del mismo color y salgo del baño, me he preparado tanto para este día, sé que puede ser un poco inmaduro de mi parte actuar así, pero tengo tanta rabia, Clara vendrá a la Academia en cualquier momento y quiero hacer todo antes de que llegue.
Intento tomar el ascensor pero al ver a Lanz seguido de algunos soldados tomarlo prefiero ir por las escaleras, no quiero que nadie me vea en la oficina de Daniel.
Subo las escaleras con sumo cuidado ya que los tacones de aguja fina que llevo me delataran al chocar en el suelo.
Me detengo frente a la puerta sosteniendo la carpeta negra con los informes que me pidió, el cubículo de Anastacia está vacío, así que yo misma llamo a la puerta.
-¡Adelante!
Con una respiración profunda me adentro al lugar y el olor a Chanel con ese toque amaderado se apoderan de mis fosas nasales, mis ojos lo buscan y ahí está, detrás de su escritorio con ese enterizo camuflado que hace tensar cada uno de sus músculos por lo apretado que le queda.
-Buenas tardes Coronel.
Su atención se centra en mi dejando el iPad que tenía de lado, sus ojos recorren mi cuerpo de una manera tan siniestra que envía escalofríos a cada terminación nerviosa.
-Aquí está el informe.
El recibe la carpeta que le doy y comienzo a caminar por la oficina bajo el peso de su mirada.
-Amisha Gambino, estuvo últimamente en varias tiendas de armas, en ninguna compró, al parecer solo estaba de paso, también tenemos información de que visitó una residencia en Polonia, no sabemos que fue a hacer ahí, pero hasta donde llegan nuestros conocimientos no hay ningún Gambino en una residencia....
Lo miro de reojo y noto que su mirada sigue clavada en mi, bueno, en mi atuendo, en mis piernas desnudas, en mi figura esbelta... Sonrío internamente, sabía que esto no fallaría, no pienso tampoco separarlo pero sí hacerlo pasar un mal rato.
-Cameron ya regresó a Rusia y supimos por su llamada esta mañana que Amisha también regresó a Rusia acompañada de un hombre y una mujer que desconocemos, no tenemos sus perfiles con nosotros.
Me giro quedando frente a él y observo como se pasa la mano por el rostro y ojea los papeles que le dí sin prestarle mucha importancia.
-Ya fueron desplegados los Drones bajo mi orden, mantienen bajo vigilancia algunas partes de Moscú para dar con el paradero de ellos tres, hay que ser cuidadosos ya que desconocemos a estos dos sujetos que acompañan a Amisha y... ¿Me está escuchando?
Los ojos de Daniel se enfocan en los míos.
-La verdad es que no, pero tampoco me interesa hacerlo.
Aprovecho esa grieta que se hizo en su coraza y me acerco a pasos lentos logrando acomodarme en la esquina de su escritorio, me siento de medio lado alzando un poco mi pierna, ahora que lo observo detalladamente me percato de la camisa blanca que lleva puesta y eso hace danzar una sonrisita en mi boca.
-Debería escucharme, lo que estoy diciendo es importante.
-Podría hacerlo si no trajeras encima ese jodido vestido que me invita a follarte con el puesto, o ese labial rojo que tanto me gusta regar por tu boca.
Sonrío con picardía deslizando mi dedo índice desde su manzana de Adán hasta detenerme en su estómago, es un movimiento sutil, coqueteo y con mucha insinuación.
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Placer y Obsesión
Ficção AdolescenteLayla regresa a Witko finalizadas sus vacaciones en Hawaii la tierra donde reside su padre. En su regreso al trabajo en la Academia Pembrook, unidad militar que pertenece a su apellido, una Academia que recluta y prepara soldados para la disposición...