capítulo 9

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El y yo.

Layla.

Bajamos de las camionetas adentrándonos en la Academia central de Witko, formamos y las manos comienzan a sudarme, este es el día que he estado esperando durante ocho meses y aquí estoy, nunca dudé de mi.

El coronel entra dándonos la bienvenida ánimos a todos para que demos lo mejor en el campo, los soldados nos miran por encima del hombro como si fuéramos menos porque su academia es la principal y más grande con cadetes bien entrenados.

Sus miradas despectivas no nos hacen menos, porque lo que no saben es que están frente al escuadrón élite, todos los aquí presente contamos con mas de diez trofeos y condecoraciones.

–A ochenta metros a la izquierda, son dos hombres. —informa Angelina sobre un árbol con sus binoculares.

Doy la orden para avanzar y me siguen Caroline, Raiko y Carter, actuamos sigilosos para atacar por sorpresa.

A pocos metros nos detenemos y Caroline y Raiko actúan, el último se va por la izquierda dejándole al de la derecha a su novia, se complementan muy bien, tanto en lo personal como en lo profesional.

Mis compañeros se detienen cuando se unen tres más, son más que nosotros y los demás están dispersos haciendo su trabajo, solo espero que no los cojan.

–Hay que actuar ya.

Ordeno por el auricular, todos se ponen en sus posiciones listos para atacar.

–¿Pero que mierda es esto?

Se descoloca Angelina cuando un par de sujetos pasan por nuestro lado detrás de nuestro objetivo, en este último torneo hay varias Academias participando.

–Ey colega. —Raiko detiene a uno de ellos antes de que nos descubran. –Creo que hubo un error, este es nuestro terreno, en la entrada lo dice "Academia Pembrook" ¿Leyeron?

Se miran entre ambos y hablan en un idioma que no entiendo comenzando a reír, le dan un leve empujón a Raiko y siguen en lo suyo.

–Dejalos.

Lo detengo al captar sus intenciones de ir a por ellos,  no podemos arruinarlo como tampoco podemos revelar nuestra posición.

Desde nuestra posición apreciamos como derriban a los sujetos intrusos y Raiko ríe en señal de Victoria.

–¡Ahora!

Caroline sale colgandosele del cuello a uno y con la hoja de su cuchillo lo deja fuera de torneo.

Raiko sale a combate y de un puñetazo derriba al otro, forcejean y dan varias vueltas logrando que mi compañero quede sobre el otro, hasta que consigue la victoria.

Tres hombres y una mujer salen de la nada y comienzan a descargar balas de gomas contra nosotros ruedo por la tierra húmeda escondiéndome detrás de un árbol de roble.

Angelina derriba a dos de ellos que se van mirándonos con desprecio solo dejando a la mujer y a un hombre.

Salgo de mi escondite descargando mi arma contra ella que no pierde tiempo en esquivar y esconderse dejándome sin municiones, desenfundo mi cuchillo metiendo la soga del mango por mi muñeca asegurando que este no se escape de mis manos.

Me barre los pies haciéndome caer dándome un golpe sordo en la parte trasera de mi cabeza, se intenta ir sobre mi pero rápidamente me pongo de pie recomponiendome.

Caroline derriba a su compañero y ella se distrae con las maldiciones que suelta él al ver el dron volar sobre nuestras cabezas,  trato de tomar ventaja pero me manda una patada al abdomen que me desestabiliza por un momento.

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