Edén estaba saliendo del colegio, iba a pasar a una tienda de abarrotes con sus amigos para comprar unos helados.
—Edén: Buenas, señorita—Apoyó los brazos en el mostrador—Denos 3 helados de toddy por favor.
—Oliver: ¿Y eso que volviste con nosotros? ¡Nos tenías abandonados!—Con su pelota le dio en la cabeza a Edén.
—Pan: La verdad es que estamos muy felices de que hayas vuelto, Edén—Sacó de su bolsillo unos billetes y los puso en el mostrador—Ahora que volviste podremos salir más seguido.
—Edén: El pelotazo no era necesario—Se sobó la cabeza mientras pagaba los helados—Pues te diré la verdad, no me sentía a gusto en ese colegio—Repartió las bolsas de helado entre los tres—Creo que ya les había contado.
—Pan: Recuerdo algo de eso, ¿De verdad era tan malo?
—Oliver: ¡Pues ellos se lo pierden!—Exclamó mordiendo la bolsa.
—Edén: Supongo que sí—Empezó a andar—¿Ustedes qué opinan?
—Pan: No nos contaste mucho como era ese colegio, solo sabemos que está en otro país, y sobre ese feo apodo que te tienen en ese tal Santuario.
—Oliver: Pero la distancia no parece ser un problema para ti, tú puedes dar la vuelta al mundo en segundos.
—Edén: No, la distancia nunca fue un problema—Mordisqueó la bolsa salvajemente hasta que accedió a su helado—Allá tenía amigos, y era un buen alumno, pero siento que cada vez me alejo más de ese mundo.
—Pan: Podríamos hablar con tus amigos de allá, tal vez comprendan tu situación actual, por eso que pasó tan recientemente.
—Edén: ¡No!—Se apuró—No quiero darle a ese lugar más conocimiento sobre mi privacidad—Se abrazó a sí mismo.
—Pan: ¿Tú no confías en ellos?
—Edén: Ya no sé si son mis amigos, o si quiero mantenerlos como amigos, ¡O si quiero seguir siendo caballero!—Suspiró—Ya ni sé lo que quiero para mí, ¡El futuro está hecho un jodido desastre!
—Oliver: Hasta que superes el duelo, no deberías pensar en nada más—Edén miró con pena una foto en su teléfono—Porque volviste con nosotros.
—Pan: ¿Y crees que nosotros vamos a ser como ellos? ¡Eso jamás!—Abrazó a su amigo—Ellos podrán tener todos los poderes que quieran, pero nosotros desde siempre hemos estado contigo, en tus mejores y peores momentos. Hasta te hemos visto ebrio, y déjame decirte que eres un desastre.
—Oliver: —Abrazó a Edén también—Tu sitio es aquí, con los humanos, porque al final a quienes vas a defender, será a nosotros.
—Pan: Ellos se pueden defender solitos, por eso van al Hogwarts japonés—El comentario le saco una sonrisa a Edén—Termínate tu helado, si nos tardamos en llevarte a casa tu papá nos formará peo—Le dio unas palmadas en la espalda.
Se la pasaron el camino a casa de Edén contando chistes y riéndose, incluso se subieron en árboles, se deslizaron por las rampas para discapacitados de los parques y jugaron en el camino como si de niños pequeños se tratará.
ESTÁS LEYENDO
Saint Seiya: El Sacrificio de los Dioses
ФанфикEn un universo alternativo, la guerra Santa de Hades contra Atenea servía como una forma de saber cuál dios era más apto para proteger a la tierra... Pero por planes de otros dioses Hades ha reencarnado antes de tiempo en el recién nacido de Marilly...