Capítulo #39

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Heros estaba recién llegando a Asgard, el viaje era complicado por decir lo menos, pero llegaron sanos y salvos.

-Amour: ¡Natalia!-Se lanzó a abrazarle.

-Natalia: Hola Amour, ¿Cómo estás, tesoro?-La cargo en brazos-Me alegro de que hayan venido a vivir con nosotros, estaba empezando a extrañarlos.

-Kōga: También te extrañamos, Natalia-Saludo mientras su tío había ido a saludar a sus otros familiares.

-Natalia: Más te vale-Amenazó-Les mostraré mañana el palacio Valhalla, estoy segura de que Tía Hilda estará emocionada por conocerlos.

-Kōga: ¿Palacio Guarujara?

-Natalia: Palacio "Valhalla"-Corrigió ofendida-No "Guarumara", ni "Guarujara". Y como lo pronuncies mal en frente de tía Hilda, te aviso que si lo haces serás hombre muerto.

-Kōga: Pero no te hace falta ser tan agresiva.

-Natalia: ¡Jajaja!-Se echó a reír por la seriedad de Kōga-Tranquilízate, Kogüita.

-Kōga: -Se rio por haber tomado con tanta seriedad el chiste-Lo lamento, Natalia.

-Natalia: No te tienes que disculpar por todo, primo.

-Kōga: ¡Lo lamento! ¡No lo volveré a hacer!-Hizo una reverencia, a Natalia se le hizo raro, pero él tenía muchas costumbres japonesas.

-Natalia: A ver-Presionó del dedo índice en la frente de Kōga-A partir de ahora, vamos a corregir ese hábito-Él volvió a su posición relajada-Entiendo que es parte de tu cultura, pero no te pienso permitir disculparte por actos tontos.

-Kōga: Está bien, prima.

-Natalia: Que bien-Le llamó la atención el medallón de Kōga-Oye, ¿Y ese coso de dónde lo sacaste?-Levantó con dos dedos el adorno.

-Kōga: Estaba entre las cosas de mamá, ¿Acaso está sucio?-Se quitó el collar y lo levanto frente a su cara.

-Natalia: No, es que jamás te lo había visto-torció la boca, el collar le daba una mala sensación-Aunque tampoco recuerdo habérselo visto a tía Marillya.

-Kōga: Cuando murió, Aioria y yo revisamos sus cosas viejas-Guardó el collar en su franela tras ponérselo-Y me lo quise quedar, me recuerda mucho a ella.

-Touka: ¡Primito!-Corrió a abrazar las piernas de Kōga-¡Por fin vinieron!-Dio saltitos de felicidad.

-Natalia: Bueno, les mostraré las habitaciones en las que se quedarán mañana por la mañana-Bajo a Amour-Touka, dile buenas noches a Kōga y Amour.

-Touka: Buenas noches-Agitó su mano con fuerza-Natalia-Agarró la mano de su hermana-¿Puedes contarme un cuento?

-Natalia: Está bien, te leeré un cuento-Se despidió con la mano-Hasta mañana, duerman bien-Dirigió sus pasos hacia la alcoba.

-Kōga: ¡Hasta mañana!-Entro a la cocina con Amour, ahí estaban Ryuga y Heros hablando-Hola tío.

-Ryuga: Buenas noches, Kōga-Lo invito a sentarse con ellos-Syun hoy llegará algo tarde, así que yo les serviré la cena hoy-Se puso manos a la obra cocinando la cena-Espero no envenenarlos hoy.

-Heros: No puedes ser tan malo cocinando-Rieron-Flare jamás se quejó de tu cocina.

-Ryuga: Sí, pero Flare era la que solía cocinar, a Natalia le encantaba-Revolvió la olla con cuidado-Con los años me he hecho más diestro en la cocina-Le paso un cucharón con salsa a Kōga.

-Heros: ¿Cómo te has sentido con el clima, Kōga? ¿Te ha molestado?

-Kōga: Pues no estaba acostumbrado a tanto frío-Se frotó los hombros en busca de subir su temperatura corporal-Parece que a Amour sí le gusta la temperatura.

-Ryuga: Buscaremos entre mis cosas viejas unos abrigos, debo tener uno de tu talla por ahí. Disfrutaron de una rica cena, y se fueron a dormir temprano.

A la mañana siguiente, Ryuga y Heros se puso su god rope, y llevo a sus hijos y sobrinas al Palacio, Heros se tuvo que despedir antes de entrar con ellos debido a una pequeña misión en el bosque de amatistas.

-Ryuga: Como Heros es un dios guerrero, ustedes vivirán por un tiempo en el Palacio, entrenaras con los aspirantes a Dioses Guerreros.

-Natalia: Te presentaré con los chicos, Kōga-Lo guío hasta el jardín, Ryuga entre risas los siguió.

-Kōga: ¿Tú entrenas con ellos?

-Natalia: No, mi labor es rezar a Odín para que el hielo no se derrita-Se detuvo al lado de una mujer de cabello plateado como el de ella.

-Natalia, mi pequeña-Acomodó los mechones de cabello que caían sobre la cara de la joven-¿Cómo has estado?

-Natalia: Tía Hilda-Abrazó a la imponente mujer, Kōga se sentía algo intimidado por la representante de Odín-Te presento a mi primo Kōga, me imagino que tío Heros ya te contó.

-Hilda: Heros me habló de eso hace unas semanas-Se inclinó para estar a la misma altura que Kōga-Tú debes ser el hijo de Marillya de Grulla, ¿Verdad?

-Kōga: -Levantó las cejas sorprendido-Sí, señorita Hilda.

-Hilda: Tu madre protegió a mi hermana y a mis guerreros con mucha dedicación, me alegro mucho de poder devolverle el favor acogiéndolos en mi hogar-Aplaudió y de inmediato los aspirantes detuvieron su entrenamiento.

-Natalia: No los asustes, tía Hilda-Rio por las expresiones que compartían los guerreros, no solían interrumpir los entrenamientos.

-Hilda: A partir de hoy se unirá este jovencito a sus entrenamientos-Suspiraron aliviados los oyentes-Espero puedan hacerse amigos.

-¿Cómo te llamas?-Kōga se sobresaltó.

-Kōga: Me llamó Kōga, ¿Tú como te llamas?

-Yo soy Claritte, mucho gusto Kōga-Estrechó su mano con rudeza.

-Kōga: El gusto es mío, señorita Claritte.

Desde el momento que había llegado al jardín, se había fijado en una de las aprendices, una rubia con las puntas del cabello turquesa, era alta y esbelta, se veía hermosa a ojos de Kōga.

-Mi nombre es Odette-Estrechó la mano de Kōga animosamente-Tú eres el sobrino de Heros de Megrez, ¿Verdad?-Embobado Kōga asintió con la cabeza-Mi papá y tu tío se llevan muy bien, espero que ambos tengamos una relación tan fuerte como la de ellos-Le dio unas palmadas en la espalda.

Continuará...

Saint Seiya: El Sacrificio de los DiosesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora