Lilian
— ¿Vos estás completamente loca Lilian? — arqueo una ceja, porque me está hablando como si hubiera cometido un crimen.
— ¡Para! Creo que ya estoy grandecita y no robe nada, ni mate a nadie. — Mi mamá rueda los ojos.
— Ya lo sé, pero — mira hacia todos lados viendo que nadie venga — ¿Danniel? ¿En serio? — no la miro, porque esa actitud que está teniendo conmigo no me gusta nada.
— Primero — levanto mi dedo índice— Ambos somos mayores de edad; Segundo, creo que no tengo que andar pidiendo permiso para tener sexo; Tercero, si Danniel ¿Cuál es el problema de eso? — por una vez mi mamá se queda sin habla.
— Creo que no puedo replicar — sonríe de lado — No pensé que él — miro hacia su oficina — No pensé que accedería — ruedo los ojos.
— Ya otra más, ¿Tan fea soy? Estoy segura que no, además sí que tuviera 15 años — mi mamá se ríe.
— Es que Danniel se ve maduro y vos Lil sos una chica... — mira sus manos pensando — Sos espontánea y efusiva, no medís mucho lo que haces ni decís y eso...
— Parece inmaduro ¿no? — asiente apenada. — Pero no lo soy, además para tener sexo solo se necesita atracción física. — mi mamá asiente de acuerdo conmigo. — Solo hace de cuenta que me acosté con alguien cualquiera sin ponerle rostro — se ríe y niega.
— Así que a los Beltrán les gustan menores — lanza una carcajada — No pensé que eso se heredara— no entiendo — Yo me entiendo— dice riéndose.
— Igual es un idiota, así que digamos que fue un polvo de una vez — comento volviendo a mi cubículo.
Mi mamá me persigue observándome de manera analítica.
— Y eso te molesta — frunzo el ceño y niego.
— En absoluto, ¿Por qué me molestaría? — arqueo una ceja y prendo la Pc para ponerme a trabajar.
— No te hagas la tonta Lilian — la miro abriendo los ojos.
— ¿Yo? No te olvides con quien hablas — comienzo a teclear.
— Ojo que cuando el sexo es muy bueno te volves idiota — sacudo la mano restándole importancia a lo que dice.
— Por una vez no voy a volverme loca — la miro arqueando mis cejas y vuelvo a mis cosas.
— Una gran sorpresa, con esa pinta de santo quién creería que te dio sin asco — lanzo una carcajada.
— ¡Te amo Ma! — ella es la mejor.
— Y yo, cuídate y bueno, con vos siempre tengo que estar con mi cerebro trabajando — camina hacia el ascensor y no dejo de sonreír. Mi mamá es única.
Comienzo a trabajar en la Pc y escucho la puerta de la oficina de Danniel pero no levanto la vista, siento que está parado frente a mí pero sigo sin mirarlo.
— Lilian — asiento con un sonido sin dejar de mirar lo que escribo. — Lilian.
— ¿Qué? — respondo aún sin mirarlo.
— ¿Podes venir a mi oficina un momento? — bufo y dejo de escribir.
— ¿Es necesario? — lo miro y me arrepiento de ello, porque es demasiado lindo, sus facciones que no dejan de ser masculinas pero con un poco de delicadeza no dejan de encantarme.
— Si es necesario Lilian — frunce el ceño y odio que sea tan atractivo, no creo que a mi edad fuera tan lindo como ahora, yo creo que es de esos hombres que con los años se pone mejor. — Si es ahora sería bueno — suspiro y me levanto de mi silla.
— Espero sea importante — camino a su oficina y siento sus pasos seguirme...
La puerta se cierra detrás de mí y mi piel se eriza por el solo hecho de saber que estamos solos acá en la oficina, lo sé, ya pasó antes, pero ahora sé cómo se sienten sus manos en mi cuerpo, lo que se sienten sus labios en mi piel, lo increíblemente bien que se siente su miembro duro mientras lo aprieto con mi sexo.
Esto es difícil, cuando esa información era desconocida me mataba la curiosidad, ahora que ya lo sé, me mata la necesidad de volver a sentir eso tan placentero que recorrió mi cuerpo mientras me follo tan bien.
— Lilian — siento su voz detrás de mí y asiento con un sonido suave que se me salió de manera inconsciente.
Lo escucho resoplar y hablar por lo bajo, así que me giro a mirarlo.
— Dime Danniel, ¿Qué pasa? — está mirando sus pies, cuando levanta la vista lo hace lento deteniéndose en cada parte de mi cuerpo, me gusta eso, me gusta como siento que solo de verme ya me está follando. Aprieto mis rodillas por lo mucho que me excita su forma de mirarme.
Cierra los ojos un segundo y vuelve a mirarme con más cautela, me mira a los ojos y aunque están dilatados al igual que los míos, seguro; se ven tranquilos.
— Quiero que tengamos una buena relación laboral, vamos a trabajar mucho tiempo juntos y quiero que esto sea llevadero. — pestañeo procesando lo que dijo, ya entiendo todo, su mente es estúpida como la de todos los demás, entra en crisis por haberse follado a la hija de su amigo, no sabe separar una cosa de otra.
— ¿Me llamaste para eso? — frunzo el ceño.
— Yo... — traga grueso — Si, te llamé para eso — asiento seria y apretando los labios.
— Creo que para trabajar ni siquiera necesitamos llevarnos bien, yo soy profesional y no te preocupes que vamos a ser un buen equipo de trabajo, para eso no necesitas ser amable — camino a la puerta.
— Lilian — me freno antes de abrir.
— ¿Qué pasa? ¿Hay algún problema? — no lo miro.
— ¿Podemos ser maduros? — ¿Ser maduros? Estoy tan enojada, que ni yo puedo explicar el motivo real.
Mil veces tuve sexo con incontables hombres una sola vez, fue genial y nunca más nos vimos. Pero tenerlo cerca me hace sentir necesitada, me hace sentir que si no me toca voy a volverme loca.
— Obvio que si Danniel — lo miro con una sonrisa — No te preocupes que vamos a tener un buen ámbito de trabajo — él tiene razón debo ser madura, lo dijimos, lo acordamos, una vez y eso era todo.
— Me parece bien que hayamos llegado a un acuerdo— sonríe complacido.
Suspiro con una sonrisa forzada en mi rostro.
— Nos vemos, voy a seguir trabajando — salgo de ahí sintiéndome como la mierda.
Me siento como cuando estas en la secundaria y el chico que te gusta de una manera amable te dice que no le pareces bonita. ¡Que asco!
Lo que hace una buena follada, mi mamá tenía razón, el buen sexo te pone idiota.
¡A otra cosa mariposa Lil!
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¡Podría ser tu padre! 🔥(HISTORIA FINALIZADA) 🔥
Lãng mạnYo no soy una mujer que se se deslumbre fácil, pero si alguien me gusta, no paro hasta conseguirlo, ¿La edad? La edad para mi no es ni será un freno. Ahora ¿Qué él no quiera nada conmigo? ¡Nah! Eso tampoco es un freno. Si digo que lo consigo lo con...