46: Otra vez

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Lilian

Los minutos pasan y no puedo concentrarme en trabajar, no mientras ellos están ahí dentro, yo quiero confiar en él, pero la forma en que ella le habla, lo odio.

Escucho la puerta de la oficina y los veo salir juntos.

— Lil voy a hacer unas cosa y...

— ¿A dónde vas Dan? — Lena lo interrumpe y él la mira a ella.

— A trabajar, Lena no tenemos que estar pegados todo el día — Se va sin volver a mirarme, lo cual me duele un poco, ¿Cómo confiar si actúa así?

— No te sientas mal, no es algo personal— Lena se acerca a mi cubículo muy sonriente.

— Claramente no es nada personal conmigo, nosotros nos llevamos bien — Menciono tranquila, porque quiero creer que esto tiene explicación.

— Me refiero a su relación sexual— susurra como si no quisiera que nadie la escuchara — Él siempre tiene estas recaídas, no lo tomes personal, le gusta lo prohibido y jóvenes porque así no se enganchan — frunzo el ceño, su seguridad me molesta y bastante.

— Creo que la que no debería tomar personal que la rechacen por alguien más joven sos vos — lanza una carcajada.

— Lilian ¿no? ¿Te puedo decir Lil? — levanto ambas cejas. — Da igual — rueda los ojos y se acerca para hablarme frente al rostro — Solo sos uno de sus engaños más, no importa lo que diga o haga, el siempre vuelve a mí, años que lo hace y siempre es lo mismo, no puede soltarme porque me ama — trago grueso porque esas palabras aunque no quiera me afectan.

— No sé porque pensas que voy a confiar en tu palabra, ¿Cómo sé que no sos una loca? — se encoje de hombros y arregla su pelo.

— No voy a discutir, tampoco te juzgo Lilian, esta situación es horrible, pero no gano nada mintiendo o ¿sí? Para que veas que no miento — Saca una libreta de su bolso — Podes verlo por ti misma, vamos a cenar juntos en este lugar — me extiende el papel pero no lo tomo.

— No necesito eso, no voy a caer en tu jueguito— suspira y me extiende el papel de forma insistente.

— No juego, solo quiero ahorrarte tiempo, sos joven y tenes mucho por delante, no dejes que él te quite nada — deja en papel sobre mi cubículo — Si no estuviera tan metida con él me saldría, pero son años y aún lo quiero, él vuelve y no puedo decirle que no — se va caminando muy relajada dejándome totalmente dudosa.

Miro el maldito papel y lo arrugo tirándolo en el cesto. Prometí confiar en Dan, yo lo prometí y... quiero confiar, quiero creer que nada es como se ve y que no estoy siendo engañada por un maldito infiel mentiroso.

.......

Papá: Lil necesito que vengas a mi oficina.

Me levanto con un humor espantoso, solo pienso en la estúpida Lena y en Danniel que no apareció haciendo que sus palabras cada vez tengan menos peso.

Todo tiene una explicación, me repito una y otra vez.

Llego a la oficina de Papá y al entrar está con un chico castaño que habla con él muy animadamente.

— Lil, te esperábamos — sonrío fugazmente.

— Hola Pa, ¿Que necesitabas? — Se levanta y se acerca a saludarme, a la vez que el chico también se levanta observándome.

— Solo quería presentarte a Uriel — arqueo una ceja — Ya que Ámbar decidió dejar la empresa por un tiempo — Cierto, había olvidado eso. — Uriel va a estar en su puesto y me gustaría que lo ayudes a adaptarse — abro los ojos tratando de mostrar que eso no es una buena idea, no tengo ganas de interactuar con nadie.

— Papá, yo hoy... — me mira suplicante.

— Le mostras la empresa a Uriel ¿sí? — me sonríe y suspiro sin opción más que aceptar.

— De acuerdo — miro al Uriel que está esperando una bienvenido y justo yo soy la menos indicada, pero usemos esto para no pensar en todos mis problemas.

— Un gusto Lilian — el chico me extiende su mano y la acepto.

— Un gusto, bienvenido a Ecor, espero ser una buena guía— sonríe de manera amable. — Seguime que te muestro todo — el tal Uriel me sigue en silencio, justo ahora me toca ser niñera de alguien.

— Ya sé de donde te conozco — lo miro extrañada mientras subimos al ascensor.

— ¿Vos a mí? — asiente con una sonrisa.

— Te vi en España, en el congreso de marketing —trato de hacer memoria del grupo de personas con las que estaba. — Lo sé seguro no te acuerdas de mí, soy olvidable completamente a diferencia de ti — Me sonrío por el cumplido.

— Tengo un vago recuerdo, pero siendo sincera no me acuerdo — Sacude su mano restándole importancia.

— No te preocupes, yo solo te recordé, creo que todos te recordaran de ese día, una mujer que genera impacto, no me extraña, sabiendo cómo atraer la atención del cliente aplicado a lo personal — lanzo una risa.

— Creo que es el cumplido más elaborado que me han dicho— Bajamos en la parte del buffet — Mira en esta área podrás almorzar, también tenes una máquina de cafés, aunque te recomiendo que no compres el café negro, sale horrible — Seguimos caminando mientras le muestro varías cosas.

Uriel es un chico amable, fue una buena distracción mientras avanzó este día de mierda.

— Bueno terminamos, la verdad que no había demasiado que mostrar — me encojo de hombros.

— A mí me gusto la compañía, gracias por hacer de mi bienvenida algo para recordar — Me guiña un ojo y camina a su cubículo, solo me sonrío divertida.

Pero en otro momento que claramente ya estaría pensando es acostarme con este chico ahora solo sigo pensando en todos los problemas que tengo por resolver y en todas las incógnitas que me generó Danniel con esa mujer que acaba de aparecer.

Vuelvo a mi cubículo y doy vuelta sin saber qué hacer, miro el cesto de la basura y... ¡Se va todo a la mierda! Necesito saber que solo es una maldita loca, que él no miente y solo así voy a saberlo.

Tomo el papel donde está la dirección del lugar, donde se supone que ellos estarán.

Tocará corroborarlo, solo espero que no seas así, solo espero que Dan no me haya mentido y... solo quiero eso, pero por mí, porque no puedo soportar más de esto.

.......

Solo es ir y ver si están, además que estén cenando no diría nada ¿no? Si Dan no tiene nada que ocultar va a decirme ¿Verdad?

Camino tratando de calmar mis pensamientos, ni siquiera sé porque estoy haciendo esto, debería hablarle a él y preguntarle directamente, no debería dejar que las palabras de esa mujer me hagan dudar, pero es que se escuchaba tan segura, que mi maldito cerebro enamorado teme a todo lo que pueda destruirme.

Llego al lugar y solo me paro afuera buscando con la vista a ella, solo tengo que verla sola e irme a casa tranquila. Solo...

Mi corazón se aprieta y mi estómago se estruja cuando lo veo sentado junto a ella lo más casual y normal.

¡No puede ser!

Saco mi teléfono en un ataque.

Yo: Hola Dan ¿Podemos vernos?

Mi respiración esta descontrolada igual que mi corazón late muy rápido. Lo observo, su teléfono suena y luego de mirarlo y escribir suena el mío.

Dan: Lo siento Lil, estoy en una reunión de trabajo.

Un simple mensaje sin nada más, ni siquiera un "Luego te explico lo de hoy" Nada, le vale como me sienta le vale mentirme y... ¡Desgraciado infeliz! Él está con ella, ¿Por qué me miente? ¿Por qué soy tan idiota que le creo?

¡Lo odio! Otra vez caí como imbécil. Solo soy una idiota.

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¡Dan! ¿Qué haces?
Pobre mi Lil
Si me dejan sus comentarios la proxima semana les subo otro capitulo.
¡Besos! GRACIAS POR LEER

¡Podría ser tu padre! 🔥(HISTORIA FINALIZADA) 🔥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora