11: Advertencia

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Lilian

— ¿Cómo te fue? — dice Liv apenas entro al departamento.

Suspiro sonriendo.

— ¡Esa sonrisa es señal que te fue bien! — dice emocionada.

— Liv, me siento increíble, solo que necesito masturbarme — me mira frunciendo el ceño. — No digas nada, pero ese hombre está buenísimo — no entiende nada Liv.

Caminamos a la habitación y me siento en su cama.

— No entiendo pero creo que todo es bueno ¿no? — asiento tirándome en su cama.

— Sus palabras pidiéndome que no pare están grabadas acá — señalo mi cabeza — Danniel es un hombre muy sexual estoy segura — Liv se sienta al lado mío.

— Creo que ya se lo que pasó, ¿Cómo pasa de rechazarte a dejarte... — levanta las cejas — Bueno eso...

— ¿Chupársela? — Se empieza a reír avergonzada y asiente — ¿Nunca se la chupaste a Gabi? — Mira a otro lado toda roja — Claro es muy grande no te entra — me golpea y empiezo a reírme. — Vos misma lo dijiste que te dolió tres días después de la primera vez — hace señas de silencio.

— Cállate Lil — me empiezo a reír más.

— Él no lo sabe — me río más — Al final si lo heredo del padrino — me tira un almohadón.

— ¡Cállate! — Esta roja— Pero si, parece que si — nos estallamos de risa juntas — No desvíes el tema, entonces paso eso — asiento y suspiro.

— Si y estoy 100% segura que no va poder olvidarse de esa mamada nunca jamás— Liv me tapa la boca mientras se ríe.

— No lo digas tan brusco — la empujo y sigo riéndome. — Y él ¿Qué te dijo? — nos sentamos.

— Me beso, de esos besos que dicen "Quiero follarte" — ruedo los ojos extasiada — Que divino es este hombre, pero justo alguien entro al baño y...

— ¿En el baño? ¡Lilian! — asiento divertida.

— En el baño — me río. — Solo lo ayude, no podía ir con los inversionistas teniendo una erección tan notoria. — ella rueda los ojos. — Liv, es mío, después de esto no va a aguantar tenerme lejos.

— Lil, estás loca hermana, te amo pero no quiero imaginarme si papá los descubre — me encojo de hombros.

— Eso lo hace muy excitante — levanto las cejas sugestivamente.

— Danniel va a morir — ruedo los ojos — Papá lo va a matar y no estoy bromeando, lo va a matar— niego frunciendo el ceño.

— No se va a enterar porque solo será una vez — Me levanto porque ya debo irme.

— Ey ¿A dónde vas? — Liv se levanta conmigo.

— Me voy con Demiancito que me debe estar extrañando. — camino a la puerta con Liv al lado mío. — Nos vemos hermanita — le doy una abrazo — Gracias por ayudarme.

— Siempre Lil, saludos a Demián y me mantenes al tanto — asiento y salgo.

.....

Que raro Demián no esté en la casa, busco en todas las habitaciones y nada, eso solo indica que podre masturbarme tranquila. ¡Si!

La habitación de Demián está abierta y me asomo solo para cerciorarme que no está. Miro un poco y entro curiosa, solo hay una hoja en la cama, me acerco para agarrarla y entiendo algo muy importante, nunca entrar a la habitación de nadie sin su permiso.

¡Podría ser tu padre! 🔥(HISTORIA FINALIZADA) 🔥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora