40: Partida de ajedrez.

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Danniel

— Es tan celeste que parece de mentira — me estira para que apresure el paso.

— No abra animales marinos extraños ¿Verdad? — me mira curiosa y sonrío al ver esta faceta inocente de Lil.

— No Lil, no hay animales peligroso, quizás aparezca una medusa — me mira frunciendo el ceño — No te preocupes solo te paralizan unos minutos — me mira asustada — Lil es chiste, eso no es tan común, no va a pasarte nada — suspira aliviada.

— Soy pésima nadando así que no me dejes sola — nunca Lil.

Me estira de nuevo, nuestras manos no se sueltan en ningún momento y me siento como si volviera veinte años atrás corriendo con ella para llegar rápido al agua.

Llegamos a la orilla y me freno haciendo que ella también lo haga, la estiro para que quede frente a mí.

— ¿Qué pasa? — pregunta dudosa, paso mi mano por su cintura pegándole a mí.

— Que sexy estás, el agua es muy fría Lil hay que entrar de a poco — arquea una ceja — Por eso no quería que te metieras sin... — la tomo rápido cargardola en mis hombros y corro para tirarme en el agua.

Pega un grito súper divertido y sacude todo el cuerpo mientras el agua fría nos empapa.

— ¡DAN! — sacude las manos metida en el agua y me mira frunciendo sus cejas.

Me da escalofríos y sacudo mi pelo para reírme a carcajadas.

Me tira agua con sus manos y yo le respondo, me mira enojada y vuelve a hacerlo empezando una maldita guerra que no termina más, porque yo no dejo de reírme y ella también, quiere empujarme para que caiga al agua pero eso no pasara, pero Lil no se rinde.

— Voy a ahogarte Dan — me duele la panza de tanto reír.

— No vas a poder Lil — la tomo en mis brazos para dejarnos caer en el agua.

— Aaaa está fría — su pelo está totalmente empapado y cierra los ojos sacudiéndose — Voy a matarte — se me acerca y la abrazo.

— A besos supongo — sacudo mi cabello salpicándole agua.

— Sos un embustero — me estira y me besa, sus labios fríos me envuelven y su cuerpo mojado se siente tan bien pegado al mío. — Pero me encantas — pasa su mano por mi frente para acomodar su cabello. — Ya no parece tan fría el agua — se inclina un poco hacia atrás y yo con ella para besarla otra vez.

— Es fácil acostumbrarse ade...

Su carcajada es lo que escucho cuando saco la cabeza del agua, está riendo muy divertida.

— ¿Qué te reís? Vos también te mojaste — se peina el pelo hacia atrás.

— Pero te hice caer — abre sus ojos mostrando su superioridad.

Ella siempre me hará caer, porque mi único destino es estar a sus pies.

Miro a los lados y ella automáticamente camina hacia atrás.

— ¿Qué estás pensando? — camino lentamente hacia ella y se pone a correr cayendo al agua, estallo en una carcajada pero sigo acercándome, se levanta y corre para que no la atrape, le salpico agua para que caiga y poder agarrarla, pero ella sigue corriendo mientras se ríe.

¿Sería posible detener el tiempo? Porque ahora sería el momento perfecto para frenarlo y quedarme con ella riendo con tantas ganas mientras corre y el agua la rodea salpicándole. Tres días más, creo que ella va robarme hasta el alma.

¡Podría ser tu padre! 🔥(HISTORIA FINALIZADA) 🔥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora