¡Podría ser tu padre! 🔥(HISTORIA FINALIZADA) 🔥

60: Me duele perderlo

Danniel

— ¡Por dios! — Lilian llega a mi llorosa y acelerada — No puedo creerlo es un animal — me abraza y trato de consolarla pero ella solo llora. — ¡Estas sangrando por dios! — Se separa y comienza a mirar para todos lados — ¡Hay mucha sangre! — Lil llora asustada.

— ¡No entiendo cómo puedes estar enamorado de esta idiota! — miro a Lena como si fuera a matarla.

—¡Callate enferma! — Lilian se altera muchísimo y quiere ir hacia ella, pero la detengo.

— Sean felices ambos caído en el mismo pozo — Lena sale azotando la puerta.

—La odio, tendría que haberle arrancado más los pelos — La abrazo y ella me mira afligida volviendo a llorar.

— Amor, estoy bien solo fue...

— ¡Te lastimó! — en sus ojos puedo ver su angustia — Lo odio Dan, lo odio — vuelve a abrazarme y trato de tranquilizarla. — Voy a llamar a mi mamá para que te cure eso Dan, me da impresión la sangre y yo...

— Shh tranquila Lil, no te preocupes estoy bien — ella niega en mi pecho.

— Vamos... vamos a lo de Demián y que mamá vaya allá — asiento y ella me lleva de la mano recorriendo toda la empresa ganándonos muchas miradas de todos, el rumor se esparcirá como humo.

Todo el camino puedo notarla ansiosa, me mira cada que puede y yo solo siento que la cara se me está hinchando, esto dolerá, pero lo que verdaderamente me duele es perder a mi amigo, les parecerá estúpido, pero traicionar a Erik ha sido las cosas más difícil de mi vida, pero no pude evitarlo.

Lilian frena el auto y Atenea ya está en la puerta. Lil corre hacia ella y abraza a su mamá como si fuera una niña pequeña, jamás la vi así, tan frágil y comprendo a lo que ella le teme, a volverse débil por mí.

Bajo para acercarme a ellas.

— Yo sabía que esto iba a pasar — dice Atenea mientras entra con Lil aun pegada a ella.

— Lo odio, es un animal, él no se defendió y no le importo, ¿Cómo puede ser así? — entramos a la casa de Demián.

— Menos mal que tengo unos buenos suegros — Dice Demián al verme.

— Cállate pelotudo — Lilian se pone a pelear con Demián.

— Necesito que me dejes verte para saber si necesitas puntos — dice Atenea mientras me hace sentarme en el sillón. — Te cago a piñas Danniel, al menos le hubieras devuelto una así se le acomodaban las ideas — apoya sobre mi mejilla un algodón y me sobresalto.

— ¡Auch! Yo... yo traicione su confianza entiendo su enojo — Nea rueda los ojos y sigue limpiandome.

Lilian se sienta a mi lado y agarra mi mano acariciándome con su pulgar.

— Entonces van en serio ¿no? — pregunta Nea mirando a Lil que no me aparta su mirada angustiada de mí.

Asiento mientras ella sigue desinfectado mis heridas.

— Esas cosas no se preguntan Ma, sabes que son incomodas — Nea solo burla a su hija.

— No vez que estoy vieja y ahora todo lo que es el amor me parece lindo — Lilian lanza una carcajada y Nea me pone unas curitas a la vez que me da un hielo. — bájate la hinchazón porque si no mañana no vas a poder abrir el ojo — asiento y miro a Lil, ella suspira afligida mirando mis heridas.

— Mírame Lil — levanta la vista — Ya está, ya no hay que ocultarnos más — asiente y le doy un beso suave.

— Ya asquerosos, no quiero verlos intercambiar saliva — Dice Nea haciendo gesto de asco.