Capítulo 31.

970 69 111
                                    

Maratón 2/4.

Akira.

Debí considerar dejar a Joel en Grecia, o tal vez enviarlo para Italia, donde tenemos personas que nos apoyan, pero fui estúpida y lo dejé venir conmigo, ahora tengo que aguantar todas sus bromas. No ha dejado de molestarme en todas las horas que tenemos de vuelo, y juro que ya no puedo soportarlo más.

Mi mente no da para más que pensar en Killian, en nuestra última conversación, si así puede llamarse.
Sus palabras fueron hirientes, y es algo que aún me quema, que me pone a pensar que miles de cosas, ninguna buena para mí. Jugué mal, admito eso, me dejé embaucar por un deseo prohibido que ahora me tiene en esta condición y ni siquiera sé cómo salir.

— Kitten, Kitten...

—No sé qué es más molesto, que me llames así o que me llames...

— Shi o arukimasu.— Lo fulminó con la mirada y no se inmuta— Aún recuerdo ese día.

— No me importa— Lo corto, pero nada sirve porque empieza a hacer muecas con su cara.

¿Cómo es que lo soporto?

— Tienes que divertirte, búscale lo bueno a la vida.

— Ja— suelto una falsa carcajada, pero sus palabras me ponen a pensar.

¿Qué de bueno tiene mi vida?

Muertes, drama, sufrimiento, escapes.

Ni siquiera puedo recordar un día donde disfrutará genuinamente, a excepción de los días con Killian.

«Killian. Sigue saliendo a colación»

— Deberíamos salir cuando lleguemos a Alemania...

— No— Refutó— Llegaré donde Abel, haré que el consejo nos vea juntos como una pareja que está junta porque quiere y no porque debe, mientras tanto tú...

— ¿Yo qué?

— Te quedarás en casa de Killian.

Suspiró profundamente. Es imposible no traerlo a colación.

— Ni loco. ¿Quieres que me mate?

— En casa de Jasper— Reconsidero y parece estar de acuerdo porque asiente con la cabeza— Al parecer todo es mejor que Killian.

— Si quieres estar vivo sí. Akira— Me llama y asiento dándole permiso para hablar— Ese hombre es un monstruo, no tiene piedad a la hora de matar.

— ¿Cómo sabes eso?

— Cuando te vi con él, decidí averiguar por mi cuenta. Mató a 8 hombres solo cuando tenía 19.

Mi mente proyecta esa imagen, un Killian más joven y luchando por sobrevivir. Por más que intento, no puedo verlo como un monstruo, para mí no lo es, conozco su historia y en este caso, crearon a ese Killian que no siente piedad al matar, crearon a un Killian que disfruta hacerlo.

Mi mente es una encrucijada a la hora de pensar en el alemán de ojos verdes, porque por un camino necesito verlo como lo que dice Joel que es, pero en el otro camino, lo estoy proyectando como un hombre valiente que hizo lo que hizo por sobrevivir.

Contra las Reglas. (+21) Editando.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora