Contra las Reglas. (+21) Editando.

Capitulo 15.

Revisa el número del maratón, wattpad podría enviarte al capítulo equivocado.

Maratón 3/5

Akira

Trato de que el agua fría se lleve los recuerdos, pero lo único que logra es erizar mi piel, despertando los recuerdos de la noche anterior. Reviviendo sus caricias, su voz cerca de mi cuello. Sus besos en mi boca y en otra parte de mi cuerpo.

Trato de despojar mi mente, pero es en vano.
Siento como Killian se abre paso por mi mente, dispuesto a quedarse, dispuesto a joderme. Cierro los ojos, acariciando mi cuerpo.

«No te toques por él»
La voz en mi cabeza se escucha lejana, como algo a lo que no debo prestar atención.

Mis dedos son impulsivos a la hora de acariciar mi clitoris, frotándolo, imaginando que me besa. Imaginando que sus labios lo chupan, lo lamen, y su lengua se adentra a mi cavidad. Jadeo. Jadeo tan fuerte que podrían escucharme desde otra habitación, pero poco me importa. Siento que mis dedos no son suficientes, necesito más. Necesito su boca, o algo que se asemeje.

Magreo mi clitoris en busca de placer y tiro mi cabeza hacia atrás. Sin más tomo la ducha de mano y la pongo en presión. Me recuesto en la tina. Abro mis piernas y mantengo el agua en presión, siento un cosquilleo en mi vientre el cual empieza a subir y bajar. Mi mano disponible llega a uno de mis senos y lo acaricio antes de apretarlo cuando siento mi clímax cerca.

Pienso en él. Sus ojos verdes. Sus manos tocando mi culo. Aprieto mis piernas, sintiendo un cosquilleo que se detiene en instantes y me levanto frustrada.

«Estoy mal»

Rápidamente quito el agua porque se me hace incómodo seguir. Siempre pasa, cuando llego al clímax, ya no soporto mas y tengo que parar. Pero siento que no es suficiente, simplemente no lo es.
No desde que Killian me toco con sus manos.

•••

— Ya tengo todo listo. Baker no está en casa, puedo escaparme.

El agua sale de mi boca cayendo justo en Lara.

— Lo siento— Me acerco para limpiarla, pero torpemente dejo caer el vaso y también se mojan sus pantalones.

Ella me mira y me sonríe.

— No importa, puedo cambiarme.

— Yo te ayudo— me ofrezco dejando el vaso a un lado y caminando con ella hasta la habitación.

— Tres están bien— dice aún al teléfono— 4 es demasiado, mi hermano... no me interrumpas— pide la teléfono y me quedo con la duda sobre lo que iba a decir de Killian— ¿Puedes llevarlo? — silencio— bien, no se cumplen 33 todos los días.

¿Cumpleaños?

La miro buscando información, pero sigue hablando con quien sea que hable. Sus ojos miel brillan con diversión.

— No creo que lleguen a bailar. Él no las dejará— abro su closet, es pequeño pero tiene todo lo necesario— Como quieras Jasper, nos vemos el miércoles.

Cierra la llamada, sus ojos pasándose en mi.

— ¿Vas a algún lugar?— pregunto sin pensarlo.