Capitulo 27.

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Llegamos a 3K❤️.

El capítulo es un poco largo, disfruten y voten al final.

Maratón 2/4.
Akira.

Le sonrió a la mujer que ahora está haciendo berenjenas rellenas de carne. Ayer no es que habláramos mucho, ni siquiera lo hicimos luego de saludar, porque consideré que era la oportunidad de Killian para ponerse al día con su madre.

Hablando de ayer y del día pasado. Fueron muchas emociones, realmente no me sentía como yo, todo fue muy de repente. Nunca me había sentido así por alguien, estaba jodidamente celosa, vi a Killian desnudó frente a esa mujer, en una posición comprometedora.

Tengo claro que no debería de enojarme. No debería de afectarme pero lo está haciendo, y no quiero pelear, ya estoy cansada de hacerlo. Por lo mismo, dejo que los sentimientos arrasen con todo, dejo que lo inevitable se proyecte en mi mente:

Me gusta ese maldito. No puedo negarlo, y es muy tarde para cambiar eso. Ni siquiera quiero cambiarlo, solo quiero vivir el momento antes de que todo me explote a la cara. Antes de que las verdades lleguen, antes de que las máscaras caigan y cada quien elija su bandó, solo quiero permitirme sentir y vivir estos momentos que considero de felicidad antes de que la tormenta se desate.

— ¿De verdad no sabes cocinar, mi niña?— me pregunta aún sonriendo, pero la mía no dura mucho. Salgo de mis pensamientos y suspiro profundo.

— ¿Eso es un problema?— Preguntó de forma desinteresada. Solo queriendo saber que opina, pero ella niega con la cabeza.

— Solo será un problema si algún día te encuentras sola y tienes que prescindir de comida de la calle— Sus palabras están llenas de razón— Puedo enseñarte algunas cosas, así como se las enseñaba a Killian.

La imagen de Killian cocinando viene a mi cabeza, y sonrió.

— Estaría encantada.

— Empieza sacando el pan del horno— Le hago caso y me acerco al horno, escuchando su voz cuando lo abro— Toma un paño, que de fuego no estás hecha— levanto mi cuerpo y alcanzó el paño de cocina. Sacó los panes de aceituna del horno.

— Huelen muy bien, ya quiero comerlos.

— Puedes probar uno.

— Prefiero esperar a Killian— Colocó la bandeja en la pequeña mesa de la cocina y luego me vuelvo para mirarla. Me está mirando con ojos conocedores, y temo que se de cuenta de muchas cosas.

Suelto un suspiro y camino hasta las berenjenas.

— Killian Samuel— dice con voz baja— Así se llama.

Escuchar sus dos nombres me hace sonreír.

«Killian Samuel»

— Son lindos nombres— digo mientras la observó colocar la mesa— ¿Los eligió usted?

Asiente.

— Killian significa pequeño guerrero— me dice y me insta a tomar asiento. Lo hago, y ella también— Yo no podía quedar embarazada, perdí dos embarazos anteriores a Killian— Dejó escapar un jadeo al escuchar sus palabras— Cuando quede embarazada de mi pequeño, todo apuntaba a que saldría mal, el embarazo fue riesgoso y Killian nació prematuro. Era muy pequeño, tenía miedo de cargarlo en mis brazos.

Por sus ojos, siento que no me cuenta la historia completa pero ignoro ese hecho.

— Es difícil creer eso si lo ves ahora— recuerdo el cuerpo de Killian, fuerte y grande.

Contra las Reglas. (+21) Editando.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora