Someone new - Lo'ak Sully

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—Esto es una puta locura —maldijo Elijah mirando el aparatito que iban a enviarle a Ataraxia—. ¿Esa cosa va a hacer caer la red?

—No —negó Emrey terminando de escribir.

—¡¿Entonces qué...?! —empezó levantándose de la silla, pero una mano en su cabeza lo obligó a tomar asiento de nuevo.

—Nos dará conexión a la red, nosotros la haremos caer —explicó Norm mientras acariciaba la cabeza de su —casi— hijo.

—Entonces, tenemos que estar atentos para, cuando Ataraxia conecte el chip, eliminarlo todo —caviló Thiago entrando en la conversación.

Trudy estaba sentada frente a su esposa, ajena a lo que ella llamaba «el terreno de inteligentes» en el que se movían los otros cuatro y su —casi— hija. Oh, cuanto daría por tenerla allí.

—Ajá, aunque también tiene cierta información y demás cosas que nos harán más fácil el trabajo —intervino la piloto, eso lo entendía bien.

Elijah suspiró con pesadez, cada vez más preocupado por cómo estaría su prima, ¿bien, mal?, ¿Parker la estaría protegiendo como ella había dicho en el mensaje? Esperaba que sí.

Thiago miró a su hermano menor y suspiró también, tenía las mismas dudas que el más pequeño sobre la albina, aunque la que más sobresalía era: ¿y Quaritch?

Era más que obvio que no le había creído, pero tampoco tenía las razones suficientes para acusarla y tener vía libre para matarla —aunque antes de eso creía que hasta Neytiri estaría allí para abrirle la garganta en canal.

—Llama al segundo alfa —pidió Emrey. Thiago hizo caso.

𓏲᭄

—Marcad las horas —ordenó Norm delante del ordenador que estaba conectado, de alguna manera que Thiago no entendía, al chip.

—Seis y veinticuatro —dijo Elijah acercándose a su hermano y su padre

Una voz robótica resonó por toda la base, que esperaba impaciente a que todo diera resultado a pesar de no haber estado presentes en los pasos llevados a cabo por aquella familia.

—Residentes y trabajadores, reúnanse en la primera planta. La red ha caído.

Elijah soltó un grito de alegría que, aunque no fue compartido, el sentimiento sí le hizo compañía durante un rato en el que, a pesar de seguir asquerosamente nervioso, se permitió pensar en que todo estaba bien.

Pasaron cerca de unos veinte minutos en los que ya tenían todas las baterías catalogadas, solo faltaba saber algo de la base de la RDA instalada en el mar. Elijah y Thiago se miraron, el primero algo temeroso y el segundo directamente temblaba de anticipación.

Algo golpeó contra una de las ventanas de la base y Thiago se acercó. Era una de las hembras de la bandada, ¿había pasado algo?

Abrieron las puertas de la base para que el pajarito pudiera entrar y entregarle el papel que llevaba al primo mayor de Ataraxia. El joven lo leyó en silencio, sabedor de que todo el mundo lo miraba, esperaba a que leyera en alto.

—Joder —murmuró pasándose una mano por el pelo.

—¿Qué pasa? —preguntó Emrey siendo sujetada por su esposa, que le dio un pequeño apretón en la mano que le agarraba.

—La van a obligar a pelear —respondió—, orden de Quaritch, además de tener... —tragó saliva con fuerza y miró a Max—, a una acompañante.

—¿Qué acompañante? —inquirió Norm notando la mirada hacia el científico.