La Gran Subasta [Hisogon]

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Capítulo dedicado a mi amigo y lector beta: IsaacSantos919.

Advertencia: Posiblemente hayan malas palabras, sangre y alguna que otra insinuación violenta, recuerden que todo esto es ficción.

Advertencia 2: Gon tiene apariencia de doce años (tiene 17 ) y como cambiaformas puede cambiar su propio aspecto.
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‹La gran subasta de York Shin se llevará a cabo en x lugar, a las 9:00 PM. Es un gran evento en el que asistirán las personas adineradas, pero también conocido porque algunas personas de los barrios negros asistirán. ¿Identidades? Nadie las conoce, pero se espera que no haya ningún problema en su ejecución.›

Una nota de ese tipo había estado rodando por los más oscuros lugares de la gran ciudad, todos deseando poder asistir para comprar uno de los especímenes que tenían para vender. ¿Quién no?
Todos concuerdan en que las cosas bonitas están alejadas de las manos de una persona común y corriente, quien solo puede desear lo que no puede tener.

Ya son cerca de las 8:40 PM, y la subasta está a punto de empezar.

En la bodega del establecimiento, donde se mantienen los articulos a la venta, se podía ver a un grupo de hombres charlando con otro sobre cualquier trivialidad. O al menos así fue hasta que sus ojos enfocaron a una pequeña bestia que daba vueltas en círculos dentro de su jaula.

— Míralo, pobre diablo.

La bestia continuo dando vueltas, ignorando las vacías palabras que le estaban dando. ¿Por qué? Él solo está encerrado, en su forma animal mientras se desespera por no ver que vuelvan a meter la caja en dónde estaba él.
Sus pies no dejaban de moverse su cola se deslizaba por las rejas de esa jaula, jaula que es su prisión desde hace varios meses.

No sabe en dónde están, y no tiene salida de escape.

Sus instinto le dice que se arrojé y muerda sus cuellos, pero el mismo instinto le dice que se mantenga sumiso porque él aún sigue en sus manos.
Y nadie sabe que podrán hacerle estando en ese estado de gravedad en que lo dejaron, eso no es todo, el maldito aroma que se supone debe relajarlo lo está descontrolando totalmente.

— Es un cachorro tonto, con ese tamaño...

Él es un cachorro de pantera negra, su cola vivaz se menea en el aire de forma amenazante mientras que sus ojos castaños brillante se clavan en la entrada de la bodega, dejando ver a los cinco hombres que habían sacado la jaula donde estaba él antes...

Pero... ¿Dónde está la jaula? ¿Por qué entraron solos? ¿Por qué huelen a sangre? No... ¿Por qué tienen la sangre de él impregnada en sus manos y ropajes?

¿Acaso...?

El cachorro gruñó, rasguñando la caja de metal.
La ira, impotencia y tristeza se apoderaron ahora de su instinto bestial, uno de los suyos fue asesinado por esos terribles humanos. ¿Cómo demonios se supone que debe calmarse cuando todos estos monstruos de piel humana lo ven con diversión?

Ellos no hablan en voz alta, solo son susurros que sus sensibles y agudos oídos aún pueden oír. Ellos no saben que él puede hacerlo, por lo que se mantienen cerca, murmurando mientras le sonrien divertidos.
Esas bestias de piel humana solo se divierten del dolor y encierro de los demás.

— ¿Terminaste? — uno fornido le preguntó a otro.

La bestia los miró con deseos mortales, sus colmillos picando por enterrarse en esa suave piel para sentir el líquido caliente llenar su osico.