La Gran Subasta [Hisogon]

12

— Estás confundido ¿Verdad, Hisoka?

Chrollo susurró mientras sus uñas se clavaban en la espalda del pelirrojo, mordiendo su labio para no dejar escapar un sonoro gemido.

Morrow ignoró su pregunta, mientras que el vaivén de sus caderas permanece sin interrupciones, jadeo cuando el clímax llegó, corriendose dentro. Se quedó ahí, sobre Chrollo mientras trataba de recuperar el aliento después de tener sexo en plena madrugada - cuando lo hizo toda la noche - su cuerpo pedía descanso.

Está al límite, y cayó sobre el pecho de Chrollo quién ni siquiera lo abrazó, simplemente se quedó ahí, igual que él con la respiración irregular mientras que los espasmos del orgasmos lo hacía temblar.
Ambos se quedaron así, uno sobre otro pero aún unidos, ya que morrow no salió de él.

¿Confundido? Ja... ¿Por qué? – salió mientras se echaba al lado del pelinegro.

— Tus nervios son evidentes, Hisoka.

El mago lo miró en silencio, sin responder.

Chrollo suspiró mientras intentaba levantarse de la cama, sintiendo una punzada en su entrada.

Hizo una mueca, y se cambió cómo pudo.

— ¿Por qué dices que estoy confundido? — suspiró.

Chrollo guardó silencio está vez, mientras que el pantalón subía por sus piernas, abrochando el cinturón a su cintura, abotonando la camisa blanca mientras que luego se ponía los zapatos

Siendo observado por el pelirrojo desde la cama.

Sonrió al ver la expresión frustrada que tenía.

— No me has besado en dos noches seguidas de sexo.

Soltó, ahora acomodando la corbata que de su cuello colgaba. Aún siente la mirada ambarina de su jefe sobre él, y sabe perfectamente que no le gusto esa respuesta.

Suspiró, dando la cara con los brazos cruzados y recargado en una de sus piernas, mirando incrédulo al de cabello rojo.

— Nunca haz estado confundido por alguien. — comenzó — Ni siquiera cuando trajiste a Illumi y te la pasaste con él casi una semana completa encerrado en su habitación.

Hisoka hizo una mueca.

Es verdad... Nunca e estado confundido por alguien, entonces... ¿Por qué? – se rasco el cuello.

Lucilfer se cruzó de brazos esta vez, mirando ya con aburrimiento. ¿Se supone que tiene 25 años? Solo actúa como un puberto confundido sobre su sexualidad, solo que el hombre delante de él tiene muy clara dicha orientación sexual.

— ¿Qué tiene que ver Illumi con esto? — alzó una ceja.

— ¿Alguna vez te haz sentido atraído hacia alguien que no sea sexualmente? Quiero decir, algo más emocional, en dónde tus sentimientos se vean involucrados.

Miró a Hisoka en silencio.

— Aunque dudo que los tengas.

Hisoka se rió de eso.

— ¿Hablas de que sí me he enamorado antes? ¿Es eso?

Chrollo tenía una vena marcada en la frente, este tipo está actuando de una forma realmente infantil.
Insinuando cosas como si lo hubiera obligado a decir esa palabra.

— Olvídalo, descubre lo que sientes por ese cachorro.

Caminó hasta la puerta bajo la vista de Hisoka.

— Y piensa bien, no confundas las cosas. El sexo y el amor son cosas diferentes, ricachón estúpido. — le dijo antes de estampar la puerta furioso.