La Gran Subasta [Hisogon]

22

Una semana pasó e Hisoka finalmente emprendía el viaje de regreso a casa, ya casi estaba por cumplirse el mes. ¿Tiene prisa? Claro que sí, debe apurarse antes de que el cachorro llegué a la mayoría de edad.
No sabe que clase de cosas le sucederán al moreno, pero algo le dice que debe apurarse y volver. ¿Para qué? No tiene idea, solo pensar en ese chico de 17 con apariencia de doce le pone los nervios de punta.

Como si estuviese avisando que algo está mal.

La tía de Gon había accedido a acompañarlos, pero con una condición. Llevarse a su madre y cachorros, y si su pareja estaba de acuerdo, él también iría con ellos.
No fue una gran petición, el problema era encontrar al supuesto pareja de Mito - antes de partir -, quien parecía bastante despreocupada con respecto al tema del otro adulto que parecía estar ahí.

— ¿Se supone que está por acá? — gruñó al ver los cuerpos de animales, grandes y pequeños despedazados en el suelo por todos lados.

Mito asintió y lo señaló, todos voltearon a ver a una pantera macho aún más grande que la hembra y de cierta forma... Está vez si se sintieron intimidados.

Hisoka frunció el ceño. Ese macho se está apareando con otra hembra, y lo extraño no fue eso, fue que ella no dijo nada y se acercó como si nada. Esa actitud los hizo preguntarse. ¿A ella no le importa? ¿No sé siente traicionada?

¿Acaso es normal en su especie que sean traicioneros? - suspiró.

¿Qué demonios piensa ahora? ¿Por qué cree que Gon podría traicionarlo? El cachorro a pesar de ser agresivo con él, no lo odia - al menos lo cree por como lo trata - y solo es una actitud defensiva por lo que ha vivido los ultimos meses en manos de esos humanos que ahora están muertos.

— Razor.

Hisoka se quedó quieto, al igual que todos ahí parados.

El hombre pantera cambio a su forma humana, dejando un torso desnudo mientras que se acercaba con coquetería a la tía de Gon, alzandola por la cintura y besando sus labios.

Hisoka sintió algo de asco. ¿La beso aún cuando beso a alguien más? ¿No siente vergüenza de hacerle eso a su parej-...?

Ah... Por eso Gon no quería que le diera besos en las mejillas... ¿Solo porque besaba a Chrollo y a Illumi? - quiso sonreír, pero se mantuvo serio.

— Nos vamos, Razor.

El mencionado alzó una ceja, frunciendo el ceño a la vez que sus ojos oscuros se posaban en los humanos que estaban a sus espaldas. ¿A quién podía dar su atención cuando detesta a los humanos? Ah, sí... Ese humano de pelo rojo se ve muy interesante para él...

Sus ojos brillaron de un tenue morado, sintiendo el leve aroma en su piel y sus ropas. Oh... Sonrió, dejando de lado a la hembra y caminando a paso firme hacia el mago, quien se preparó por si es que atacaba.

— Así que Gon... ¿Uh? — se inclinó, agarrando a Hisoka por el cuello — ¿Lo obligaste? ¿Dónde esta su padre?

Hisoka logró liberarse luego de darle un golpe con Nen en la mejilla, alejándolo haciendo que se clavara en el suelo por el impacto.

¿¡Por qué todos hablan de Gon y de su padre!? ¿¡Tan fuerte era!? - toda esa plática comenzó a ponerlo de mal humor.

— Dicen que Ging está muerto. — intervino mito a gran velocidad, protegiendo a Hisoka — No dejaré que lastimes a la pareja de Gon, Razor.

... Hubo un silencio incómodo. Todos tardaron en procesar esas palabras.

¿Qué? ¿¡Pareja?

Todos se quedaron quietos, especialmente el mago.
Tratando de comprender esas palabras que le cayeron como valde de agua fría. ¿Pareja?