La Gran Subasta [Hisogon]

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Tragame cielo, que quiero conocer el infinito.

Apretó los dientes cuando ella quiso tocar sus orejas.

¡No, tocar! ¡No, tocar!

Su instinto quería lanzarse a morder también, pero no ahí... No podía morder a nadie ya que es posible que eso afecto a su humano, y él no dejará que por su culpa otros hablen mal de él.

Solo yo puedo hacerlo.

Así que tomando valor, sonriente y confiado. Su cola comenzó a menearse, sintiendo nervios por si fuese a ser atrapado por el teatrito que está a punto de hacer.
Pidiendo al santo T'Challa que lo ayude en este tramo de dificultades que está a punto de pasar, preparando a su mente que será difícil.

— ¿Tienes nombre?

Gon sonreía a la mujer, ella brillaba por las luces a su espalda.

¿Qué usted no tiene?

— Sí, me llamo Gon. Gon Freecs.

La puerta de la tienda se abrió, dejando ver una muy conocida melena roja cuál sangre. Sus ojos se dilataron para enfocarlo en la repentina oscuridad, y cuando la luz volvió a encenderse; Hisoka estaba al lado de Wing hablando sobre los reporteros.

Sonrió con amargura cuando su humano le levantó el pulgar, señal de que lo está haciendo muy bien.

La periodista carraspeó llamando su atención.

— ¿Cómo es la vida de una bestia?

Él continuaba sonriendo.

No lo sé, usted dígame.

Entre abrió los ojos para enfocarla, con un brillo tenue en estos.

— No es nada especial. — se encogió de hombros aun sonriendo.

Se nota que no dirá nada. – Hisoka apretó los labios.

¿Por qué está en esa estúpida entrevista cuando dijo que iba a unas reuniones esa mañana? ¿Será que el famoso magnate Hisoka Morrow tiene solucionada la vida y por eso no se esfuerza en trabajar? Sí, tal vez si sea eso.

La entrevistadora se veía incómoda.

— ¿Cuántos años tienes?

— 17 años. — suspiró, ocultando su molestia.

Wing, Hisoka, Zushi veían que todo estaba mal, el chico no se veía con ganas de cooperar; su dominante presencia los está abrumando.

— Jajaja... ¿Podrías decirme de quién es ese gato?

— ¿Qué? ¿Gato?

Sus ojos viajaron a sus piernas, dónde se veía a un gran gato frotarse por sus piernas; sonrió, es su papá dándole ánimo para que no se sienta acorralado, que recuerde que él está ahí para despedazar a quien sea que le haga daño.

Ese es el poder de papá, el ambiente tensó se escapó de la habitación; dejando ver a Gon como un chico muy inocente, como si ante no hubiera estado tan a la defensiva.

Papá estar bien, nosotros también.

Y poco a poco, comenzó a ceder a su lado infantil.

... Bloqueando los recuerdos de las preguntas de minutos antes. Dejando su mente en blanco pero con pocos datos: entrevista, Gon, Hisoka. Bestia. La suficiente como para saber que demonios está pasando.

— ¿Podría decirnos que es lo que le gusta al señor Morrow?

Gon parpadeó confundido. ¿Fueron a hablar sobre su humano y no sobre él? ¡Pero que maravilla! Se sintió más relaja y con una sonrisa se dispuso a responder.