Desde que puse un pie en el aula, mis alumnos dejaron la cháchara y me prestaron atención.
Empecé las clases tras verificar ciertas anotaciones que había hecho en los libros de estudio.
Luego de cierto tiempo, mientras explicaba un tema, una de mis estudiantes levantó la mano para informarme que se le había quedado su cuaderno en el comedor.
Me sorprendió tal cosa, pero aún así le di permiso de salir a buscarlo, con la condición de que no tardara mucho.
Decidí pausar el tema mientras esperaba que esa adolescente regresara.
Tras unos minutos en los que todo seguía igual, Jasmine alzó la mano, pidiendo permiso de ir al baño.
Se lo concedí y la vi levantándose con la intención de dirigirse hacia la puerta.
No obstante, segundos después de que Jasmine saliera, llegó la muchacha que se había ido; llegó corriendo y, por falta de precaución, chocó su pie contra la puerta, cayéndose en el proceso.
Inmediatamente fui a verificar su estado. Los constantes alaridos que ella emitía me motivaron a llevarla a la enfermería.
Dejé a esa estudiante con Celia y dispuse a regresar al aula.
Sin embargo, ocurrió algo que no me esperaba y que me sobresaltó enormemente.
Mientras caminaba al lado de la bodega, sentí un brusco jalón en mi brazo, haciendo que entrara en aquel cuarto.
La puerta fue cerrada al poco de yo entrar.... Viendo a la persona que tenía en frente, no tardé en percatarme de que la responsable de mi reciente encierro era Jasmine.
Ella cerca de la puerta; me miraba de manera maliciosa y tal actitud fue reforzada al ponerle seguro a la puerta..., todo mientras me veía sin apenas pestañear.
- ¿Acaso te volviste loca? –le pregunté, estupefacta- Jasmine, abre la puerta
No profirió palabra alguna.
- En serio, Jasmine. Abre la puerta. No estoy jugando
Viendo que ella no tenía intención de obedecerme, intenté quitarle el seguro al picaporte, siendo en vano.
La rubia había bloqueado la puerta con su cuerpo y yo no tenía de otra que verla, asustada.
- No considero que sea oportuno dejarla irse tan fácilmente... –farfullaba Jasmine-, no ahora que la tengo a usted para mí solita
- No seas tonta, esto podría perjudicarte...
- ¿Perjudicarme a mí? ¿Una estudiante del prestigioso Colegio Leicestershire? Por favor, Profesora Eliza..., ni usted se cree lo que acaba de decir...
Comenzó a acercarse lentamente hacia mí.
Retrocedí, sintiendo mi corazón latir cada vez más rápido, hasta que me tropecé con una mesa que estaba en medio del cuarto.
- Los otros estudiantes creerán que usted tarda mucho debido a lo que ocurrió con esa muchacha y, a lo mejor, pensarán que también tardo mucho debido a algún problema estomacal. Con un escenario así tenemos tiempo de sobra para...
- ¡Si intentas algo obsceno no lo toleraré! ¡No creas que no sé defenderme!
- ¿De qué está hablando, Profesora Eliza?
La rubia se sentó en la mesa, justamente a mí lado.
- No crea que soy esa clase de chica –su voz había adquirido ese tono suave y calmado-. ¿Acaso usted me ve como una inmoral que se aprovecha de las mujeres adultas? ¡Por Dios! Eso sería inaceptable.... Lo que me gustaría es que usted... abra su corazón conmigo, que usted me enseñe lo que más le place
ESTÁS LEYENDO
Mi Alumna y yo
RomanceEliza es una profesora de secundaria, la cual no se enorgullece respecto a la vida que está llevando. Su rutina diaria le ha resultado aburrida y cansina, pero una estudiante suya llamada Alexa será la responsable de cambiarle la vida. Novela regist...