Capítulo 45: Me Siento Tranquila Cuando Estoy Contigo

109 6 1
                                    

Tomé mi celular y lo encendí. Al poco tiempo le pedí a Alexa y a Ginger que vinieran a mi aula.

Cuando ellas llegaron, nos vieron a Jasmine y a mí esperándolas pacientemente.

- Buenas, Alexa y Ginger. Les agradezco haberse tomado el tiempo de venir acá. Como ven, Jasmine y yo les esperábamos para algo importante

Las adolescentes se quedaron calladas, esperando las siguientes palabras que les diría.

- La muchacha de aquí amerita una disculpa por lo que ustedes le hicieron -les dije, sin tapujos

En una situación en la que cualquier persona adulta creería que estas jóvenes se resistirian a hacerme caso, increíblemente no tardaron mucho en disculparse.

- Perdona mi comportamiento contigo -empezó Alexa-. Fue bastante imprudente de mi parte hacerte sentir avergonzada la última vez que nos vimos

- También me disculpo por haberte molestado -dijo Ginger

Vi a Jasmine sonreír.

- Gracias, chicas. Quedan perdonadas

Alexa y Ginger se retiraron del aula, pero antes de irse completamente, vi a Alexa voltear y mirarme con una expresión... algo difícil de descifrar.

- Fue más fácil de lo que creí –me dijo Jasmine- Pensé en que se resistirían

- Igual yo, pero te dije que no son malas. Ahora ya hiciste las paces con ellas y también conmigo

- Le soy honesta al decirle que usted fue de mucha ayuda para mí. Necesitaba a alguien como usted que me escuchara y me comprendiera.... Aspectos así son difíciles de encontrar en la gente de hoy

- Tuviste suerte conmigo entonces

Jasmine se levantó de su silla y me ofreció la mano.

- ¿Me enviará mensaje cuando llegue a casa? –me preguntó

- Tenlo por seguro –le respondí, apretando su mano

En su rostro se formó una sonrisa sincera.

- Usted es la mejor maestra que he conocido. Ha sido la única capaz de enderezar a esta niña rica y engreída

Tales palabras me conmovieron.

Jasmine se retiró del aula, dejándome únicamente con mis pensamientos mientras me ocupaba de recoger los exámenes de hoy.

Cuando todos los papeles estaban bien acomodados en mi bolso, me levanté y salí de la escuela. Decidí dirigirme a la casa de Alexa.

Al llegar toqué la puerta.

Segundos después mi estudiante abrió la puerta, invitándome a pasar.

- Sinceramente, Eliza, no me esperaba lo de hoy

Me senté en el sofá.

- ¿Puedes darme más detalles?

- Lo de Jasmine

- Ya veo. ¿Ginger piensa lo mismo?

- Pues si, pero ella no le dio tanta importancia a eso. Yo soy la que le da vueltas y vueltas a las cosas por costumbre mía

La adolescente se sentó al lado mío. Subió una pierna encima de otra y posicionó la cabeza en su mano.

- Una vez más demostraste que tienes un buen corazón –me dijo-. Lo noté incluso cuando estabas en la mansión de Jasmine

- Me sorprendió que no te hayas enojado

- ¿Por qué lo haría? Esa chamaca ya sabe comportarse y veo que hasta es respetuosa contigo

- Ella sólo necesitaba alguien que la sacara de lo que estaba acostumbrada

Alexa me miró de arriba a abajo.

- Qué irónico que lo digas así

- ¿Por qué?

- Fui yo la que te sacó de tu rutina cuando nos conocimos, pero después fuiste tú quien salvó a Jasmine de su rutina

Tragué saliva en ese entonces.

- Lo mismo que sucedió con Ginger... –le dije-. Tuve la oportunidad de ayudarla a ella y a Jasmine.... Supongo que, al estar en una relación contigo aprendí mucho sobre las cosas que pasan en la adolescencia

- ¿Quién diría que una adulta saliendo con una adolescente sería lo más lindo del mundo?

Solté una risita.

- Me gusta cuando lo pintas así

- Tengo que verlo de esa manera; yo soy la que le da sazón y color a la vida

- Eso no te lo discuto. Le diste color a la mía cuando te conocí

Alexa acercó su mano hacia mi mejilla y me acarició suavemente, tomándose su tiempo.

- Sabes, he estado pensando en algo

- ¿Qué cosa, Alexa?

- Oficialmente ya estamos en vacaciones, por eso tú y yo... deberíamos hacer otro viaje para aprovechar el tiempo libre que tenemos

- Bueno, ya que lo dices así me parece bien. No quiero estar todo el día encerrada en mi casa como una vaga

Siguió acariciando mi mejilla.

- Se me ha ocurrido un lugar ideal y bien romántico que podríamos visitar, pero... está un poco lejos

- ¿Cuál es?

- Criacoe, una linda ciudad de Escocia

Abrí los ojos al instante.

- ¿Qué? ¿Escocia?

- Si

- Pero ¿estás bromeando, Alexa? ¿Sabes lo lejos que está Escocia?

- Pues si, pero nos levantaremos temprano para tomar un bus que nos lleve hasta las Tierras Altas

- ¿Las Tierras Altas? Alexa..., eso está demasiado lejos de nuestra ciudad. Además, si estuviéramos en un bus de camino a ese lugar, seguramente te aburrirías

- ¡Tonterías! Yo aguanto

De repente, sacó su celular y me enseñó una foto de un bonito paisaje lleno de montañas verdes.

- Este es Criacoe –me dijo-. ¿Ves que es un lugar bien chulo?

- Tiene muchas montañas...

- Claro, es el paisaje natural de las Tierras Altas. ¡Es fabulosamente hermoso! Me he pasado horas viendo imágenes de Escocia y... las ciudades están bien, pero los paisajes naturales son un deleite visual

La miré inmediatamente. Sentí mis mejillas sonrojarse.

- Necesitarás más que esas palabras para convencerme de ir a Escocia contigo

- Pues, ya que lo pones así..., ¿qué te parece si llevo mi bicicleta y buscamos lugares bien románticos para nosotras?

- Define "románticos"

- Esas grandes montañas verdes, paisajes con vista al océano o también podríamos buscar algún lugar con vista a algún hermoso castillo

Me quedé pensativa, sin tener idea de cómo responderle.

- El lugar más alejado al que fuimos fue Hawes... –continuó Alexa-. Te llevaste un buen sabor de boca cuando visitamos ese pueblo, además de que... como las cosas han avanzado entre nosotras podríamos ser más "íntimas" en ciertos momentos...

Al notar cómo su tono descendió al final, me pareció evidente que ella se tomaba en serio su deseo de viajar conmigo.

Dejé salir un suspiro.

- Nos vamos a Escocia... –le dije

Escuchando su posterior grito de alegría, Alexa me abrazó y me brindó varios cariñitos (como constantes besos en mi piel) en ese entonces.

Mi Alumna y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora