Capítulo 54: Si no Tardas Mucho, te Espero Toda la Vida

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Estaba sentada en la cama de Alexa, leyendo su cuaderno con el propósito de verificar si su tarea estaba bien hecha.

- ¿Ya terminaste de leer? —se escuchó una voz

Levanté la mirada y vi a Alexa caminando desnuda frente a mí. Tenía su toalla encima de su hombro mientras se dirigía al clóset.

Mientras la veía, sin quitarle los ojos de encima, busqué las palabras que le diría.

- Sí. He visto que respondiste correctamente todas las preguntas

- Pues eso es bueno. ¿No? Ya casi estoy saliendo definitivamente de ese instituto. Intentaré no desesperarme

Comenzó a vestirse delante de mí.

Yo seguía viéndola y apreciando la confianza a la que habíamos llegado. Esa confianza se veía reflejada en la forma relajada en la que Alexa se vestía sin ninguna clase de apuro, ni de vergüenza.... Parecía hasta un espectáculo para mí.

Al terminar, la adolescente caminó hacia la cama, sentándose al poco tiempo.

- Quiero que hablemos de algo, Eliza

- ¿Qué cosa?

- Antes que nada, no te preocupes. No es nada malo. Solamente... pienso en que ya es hora de que planeemos lo que ocurrirá después de que nuestros cumpleaños lleguen otra vez

- ¿Te refieres a cuando tú alcances la mayoría de edad?

- Si se puede decir de ese modo, si

Tomó su cuaderno, le dio una rápida chequeada a la página en la que me había quedado, lo cerró y decidió colocarlo en otro sitio.

- Cuando visitamos la mansión de Jasmine, me viste un poco apagada. Es cierto que los incontables lujos que tiene ella no es algo que yo pueda conseguir ni por asomo, pero me he adaptado a ti. Sé que le das más importancia a lo de adentro que a lo material; prefieres sentimientos genuinos, intenciones genuinas.... Y me imagino que prefieres eso porque podemos ver los rostros de las personas, pero no lo que hay dentro de sus corazones. Aunque no suene lógico, lo cierto es que lo es

- Tú también eres como yo. Le das importancia a lo de adentro también

- Sí, es verdad.... Como sea, una vida de lujos es algo que no puedo darte, pero si una vida de amor más allá de la comprensión de los otros. Un amor puro y verdadero.... Y quiero que ese amor dure eternamente porque tengo planeado algo para nosotras en el futuro. Tendremos que hacer muchos viajes y gastar un poco, pero te aseguro que valdrá la pena

Habiendo dicho eso, Alexa comenzó a explicarme con lujo de detalle el plan que había creado para nuestro futuro.

Al terminar, me quedé pensativa, reflexionando sobre cada paso a seguir.... Qué extraño, nunca nadie me había dicho algo semejante.

- ¿Qué opinas? —me preguntó— ¿Crees que sería algo apropiado para nosotras?

- Antes de que continuemos sobre esto que me has dicho, me gustaría hablarte sobre algo que no había abandonado mi mente desde que salimos del estudio cinematográfico

- Adelante, dime

- Al igual que tú he visto cómo Ginger ha cambiado tanto. La que al principio era una adolescente torturada que debía sobrellevar el dolor de vivir con unos familiares irrespetuosos y dañinos con ella, se convirtió en una actriz emergente.... Resulta hasta increíble ver que ella podrá ser valorada y apreciada como lo merece. Pero ¿por qué te hablo de ella? Bueno, desde que yo estaba en el estudio, viéndola celebrar su victoria, no pude evitar pensar en algo. Algo que descubrí que nos faltaba a ambas: un final feliz

Volví a mirar a Alexa. Ella, como de costumbre, no desviaba su atención de mí.

- Ese final feliz del que te hablo sería algo muy precioso tanto para mí como para ti. ¿Recuerdas cuando me dijiste que tu sueño era vivir en paz? ¡Pues nos esforzaremos por hacerlo realidad! Nos esforzaremos para vivir juntas en paz.... Ya hemos resistido tanto tiempo escondiéndonos. Quiero que podamos ser felices y que no nos importe gritarlo de ser necesario

Dicho esto, vi cómo mi alumna bajó la mirada, manteniendo una seriedad imperturbable.

La escuché respirar profundamente, como si buscara en su mente las palabras que usaría para comunicarse conmigo.

- Me alegra haber hablado contigo sobre esto —rompió el silencio—. Con lo que me has dicho, veo que estás de acuerdo conmigo al haberte explicado ese plan

- Estoy más que convencida de que podremos cumplirlo

- Eres demasiado optimista para ser una adulta. Los adultos, por lo general, se enfocan más en ser "realistas" y no en creerse fácilmente las expectativas que tengan

- Supongo que me contagiaste tu optimismo. Era cuestión de tiempo...

- Es cierto. Eso no lo dudo

- Sabes, ahora hablas como si tuvieras más edad que yo

- ¿Así lo crees? Vaya, qué interesante

Se dirigió hacia la ventana del cuarto. Llegada ahí, se recostó en la pared, observando lo que se encontraba afuera.

- Ver la nieve caer y sentir este clima tan frío son experiencias que me hacen recordar la calidez de nuestro amor —decía Alexa—. Es raro. ¿No? Al principio parecen cosas que no tienen sentido y que no tienen nada que ver, pero si lo piensas bien verás que el significado de mis palabras es más profundo de lo que parece

- ¿Me explicas?

- Claro. Mira lo que hay afuera de la ventana; sólo hay calles nevadas y el clima, evidentemente, es frío. Por otro lado, el amor que tenemos la una por la otra es cálido, tanto como una fogata.... El clima frío de afuera representa la sociedad, la gente que no nos comprende, esos imbéciles que hablan de moral y son los primeros en incumplirla.... Nuestro amor, cálido como una fogata, representa nuestra relación y lo mucho que nos hemos apoyado mutuamente. El fuego de nuestro amor ha sido tan poderoso que ni siquiera pudimos sentir el frío de afuera.... Es, si lo ves de esa forma, una hermosa metáfora. Algo que acabo de reflexionar aquí, mirando la calle, pero llena de diversos pensares en el fondo

Ciertamente yo no tenía objeción alguna para sus palabras. Me quedé callada, era lo único que podía hacer.

- Supongo que aún nos queda tiempo —Alexa se dirigía nuevamente a la cama—. Y si todavía tenemos tiempo, ¿qué mejor forma de aprovecharlo que haciéndonos compañía?

Ella tomó sus otros cuadernos con el propósito de estudiar.

Me la pasé viéndola, en silencio. Contemplaba la tranquilidad de su ánimo actual; me resultaba de otro mundo y, también, increíblemente memorable.

Por razones desconocidas, me envalentoné y llevé mi mano a su mejilla, provocando que Alexa ladeara su mirada hacia mí.

Sus ojos, bellos como siempre, se enfocaron en mí.

Decidí acercarme más y darle un beso en la frente, como expresión genuina de lo que ella me hacía sentir en ese momento.

Al día siguiente, fui a la escuela con tal de trabajar.

Las horas pasaron hasta que llegó la tarde y pude abandonar el instituto e ir a mi casa.

Mientras descansaba, mi celular sonó. Lo saqué de mi bolsillo y vi que se trataba de Alexa.

Acepté la llamada.

- Eliza... —la voz de Alexa se escuchaba demasiado frágil

- ¿Alexa? ¿Qué pasó? ¿Estás bien?

No obtuve respuesta hasta segundos después de haberle preguntado por su bienestar.

- Eliza, mi mamá murió

El silencio más atroz llegó después de esas palabras. Un silencio que fácilmente podría llegar a ser mortal.

Mi Alumna y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora