Como si fuéramos unas criminales experimentadas, entramos al camerino de Heather Craig, sin que fuéramos vistas por nadie.
Llegadas ahí, tomamos la botella de champú y la botella de acondicionador para vaciarlas completamente.
Acto seguido, vertimos una buena cantidad de tinte verde en ambas botellas, pero por si fuera poco, Alexa decidió llevarse todo el maquillaje del camerino para dar la impresión de que los maquillistas se habían "descuidado" en proporcionar el material adecuado.
Salimos del camerino, evadiendo cualquier posibilidad de ser vistas.
- Nadie me saca de la cabeza que estás loca –le decía a Alexa-. Mi corazón no dejaba de latir como si se me fuera a salir del pecho.... Eso fue demasiado...
- Vaya, parece que no sólo en el sexo te dejo exaltada...
- Por favor.... Esto se sintió más peligroso por obvias razones. ¿Sabes lo que pasaría si nos atrapan? Esa chica es rica de nacimiento ¡y sabes cómo son los ricos cuando se trata de salirse con la suya! ¡Es horrendo!
- Tranquila. Tú confía en mí. Ya tengo experiencia en esto de las bromas. Además, estamos ayudando a alguien que nos aprecia
- Sí, es cierto.... Ginger se merece ese papel y no una engreída que ni siquiera nos saludó. Aunque... ¿te digo algo? Fue bonito que tú y yo hiciéramos algo juntas, incluso si fue esto
Alexa volteó la mirada hasta verme brevemente.
- ¿Jugarle una broma a una actriz engreída es romántico para ti?
- No me refería a...
- Pues la próxima vez que yo tenga que cagar, te invitaré para que me hagas compañía. Créeme, mis pedos te parecerán poesía romántica
Seguimos caminando con el propósito de dirigirnos nuevamente al estudio.
No obstante, previo a que se hiciera visible siquiera la puerta del estudio, Jasmine corrió hacia donde nosotras. Se veía agotada y claramente frustrada.
- Por fin las encuentro –nos decía-. Necesito que me sigan. ¡Ahora!
- ¿Por qué? –le pregunté- ¿Qué sucede, Jasmine?
- Ginger está sufriendo un ataque de pánico
Desde que escuchamos tal noticia, corrimos más rápido hasta encontrar a Ginger en uno de los baños del estudio cinematográfico.
Presencié a esa chica sentada contra la pared, temblorosa y con un súbito terror reflejado en su rostro.
Siendo sincera, por un momento pensé en dejar que Alexa tomara cartas en el asunto, pero opté por tomar la iniciativa y acercarme a Ginger con tal de ver cómo podría ayudarla.
- Profesora Eliza.... Dios mío, qué vergüenza que usted me vea así...
- No hay nada de qué avergonzarte. Intenta respirar lentamente, eso te relajará
Pero todavía su miedo no se iba. Ginger no fue capaz de acatar lo que le había dicho, puesto que aún se encontraba temblando.
Al ver que mis palabras no surtían efecto alguno en su estado anímico y psicológico, decidí abrazarla.
No se me ocurrió nada mejor que hacer eso (y honestamente no me arrepiento).
La respiración de Ginger se relajó paulatinamente, permitiendo vía libre a sus palabras.
- Profesora Eliza..., tengo miedo. Me da miedo perder y que... no pueda cumplir mi sueño.... Tengo miedo de ser una fracasada
- Tranquila, para mí nunca lo serás. Eres atenta, te preocupas por quienes te importan y eres muy talentosa a la hora de actuar. Recuerda que esta no es la única oportunidad que tendrás; habrán más esperándote a ti
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Mi Alumna y yo
RomanceEliza es una profesora de secundaria, la cual no se enorgullece respecto a la vida que está llevando. Su rutina diaria le ha resultado aburrida y cansina, pero una estudiante suya llamada Alexa será la responsable de cambiarle la vida. Novela regist...