Mi Alumna y yo

Capítulo 64: El Plan Salió a la Perfección

Después de varios minutos, llegamos a la casa de Jasmine.

Nos bajamos de la limusina y entramos a la enorme mansión.

Caminamos por los interiores hasta encontrarnos con el cuarto de la rubia.

Toqué la puerta.

- Jasmine –le dije-, somos nosotras

- Adelante

Giré el picaporte y Alexa y yo entramos a la habitación.

Jasmine se encontraba escribiendo en su computadora. Tras terminar, volteó a vernos.

- ¿Entonces? –nos preguntó- ¿Algo nuevo?

- Sí, la familia de Julie firmó el contrato.... Oficialmente tu familia y la de ella están en una alianza

Ella se mostró sorprendida.

- ¿En serio? Es increíble.... Años de rivalidad se disiparon con tan sólo su intervención, Profesora Eliza...

- Hice lo mejor que pude. Además, Alexa también ayudó mucho; ella sedujo a Julie con sus encantos y también hizo de buena peleadora cuando fue necesario

- Ya veo

Tras decir eso, Jasmine miró brevemente a Alexa, sin alterar su mirada.

- Ciertamente ustedes me han ayudado bastante –se levantó y procedió a dirigirse hacia su cajonera-. Ustedes se han visto involucradas en una compleja estratagema de niñas ricas, pero han sabido usar su paciencia y su inteligencia para resolver este conflicto.... Estoy más que agradecida con ustedes y, por esa razón, quiero ofrecerles esto

Tras haber sacado algo de su cajonera, procedió a cerrarla. Luego caminó hacia nosotras.

Me ofreció un cheque, cuyo contenido era un pago más que jugoso.

- ¡Por Dios! –exclamé asombrada- ¡Esos son muchos números!

- Les regalo esto a ustedes. Usénlo sabiamente

- No tengo palabras.... Gracias, Jasmine

- De nada, Profesora Eliza

Vi que la rubia se había quedado mirando a Alexa. Me mantuve pendiente a ver qué pasaría.

Sin que yo pudiera preverlo, Jasmine se acercó a Alexa y la abrazó.

Abrí los ojos al presenciar eso. De inmediato pensé que Alexa reaccionaría negativamente, pero, para mi sorpresa, no fue así.

No sólo Alexa se mantenía atónita también, sino que Jasmine decidió dedicarle unas palabras.

- Te agradezco por haberme ayudado –dijo Jasmine-. Creo que eres una chica muy valiosa

Luego de unos segundos de breve incertidumbre, la adolescente decidió corresponder el abrazo.

Cuando ambas se despegaron, la rubia se dirigió hacia mí.

- Si no es problema preguntarles –sus ojos verdes me veían fijamente-, ¿qué les gustaría hacer con su paga? ¿Piensan comprar ropa cara?

- Honestamente no –le respondí-. Tenemos planeado otra cosa

- ¿Me puede decir?

Me acerqué a su oído y le conté lo que consideré necesario.

- Entiendo... –decía Jasmine-. ¿Y en qué lugar de Inglaterra les gustaría más a ustedes?

Volví a acercarme a su oído y le susurré lo que me pidió escuchar.

- ¿Y que tal si yo las ayudo a ustedes con eso también? –me preguntó con la mayor cordialidad del mundo- Conozco gente que conoce de esas cosas

Ladeé la mirada hacia Alexa.

- ¿Qué opinas?

- Creo que hay que dejar que la niña rica haga su magia

En mi rostro se formó una sonrisa al escuchar tales palabras.... Sentí cómo Alexa y yo teníamos un problema menos sobre nuestros hombros.