Nos encontrábamos en la limusina de Jasmine, dirigiéndonos hacia su mansión.
Durante el recorrido, la rubia nos mantenía informadas, recordándonos el plan que debíamos seguir.
- Entonces –decía Jasmine-, cuando ustedes lleguen a la casa de Julie, actuarán en diferentes papeles. Usted, Profesora Eliza, será una empresaria que está descontenta con Industrias Achillea y tú, Alexa, actuarás como mi prima que me odia y quiere sabotearme tanto a mí como a la empresa de mi padre. Recuerden que Julie es bastante desconfiada, pese a su actitud relajada
- Jasmine, tengo una pregunta
- Dígame, Profesora Eliza
- ¿Por qué nos dirigimos hacia tu casa y no a la de Julie?
- ¿No es obvio? Alexa necesita usar algunas prendas mías que la ayuden a pasar desapercibida en el entorno al que asistirá.... Alexa necesita un look más... millonario
A veces me sorprendía el aparente clasismo de Jasmine. Incluso desconozco si decía cosas así a propósito.
Como era evidente, Alexa no comentó nada. Ya me podía imaginar lo que pensaba sobre la rubia.
Al arribar a la casa de la rica, salimos del vehículo, entramos a la mansión y nos dirigimos a la habitación de Jasmine con tal de buscar un bolso de alta costura, un cinturón de una marca reconocida y algunos brazaletes absurdamente caros para mi alumna.
Cuando Jasmine terminó de "arreglar" el look de Alexa, ella se miró al espejo, sin decir palabra alguna.
Por más difícil que parezca creerlo, la adolescente no mostró ningún signo de sorpresa por verse de esa manera tan extravagante.
- ¿Ya nos vamos? –fue lo único que Alexa le preguntó a Jasmine
Luego de unas cosas sin importancia, pudimos dirigirnos hacia la mansión de Julie.
Pasaron algunos minutos y el chófer de la limusina había llegado a una enorme casa de estilo neobarroco, azul por fuera y precedida por una verja de oro custodiada por dos guardias.
Después de que el chófer los convenció de quienes fingíamos que éramos, pudimos entrar.
Salimos de la limusina al estar cerca de la puerta.
Alexa salió manteniendo una mirada atípica en ella: una fingida actitud engreída y altanera (como si fuera una burla de Jasmine). Hasta en su forma de caminar se notaba.
Pero yo, por otro lado, opté por una actitud serena, típica de una profesional. Me favorecía enormemente el hecho de estar vestida con una camisa con mangas largas, mi falda negra y esos tacones que rara vez usaba.
Luego de estar frente a la puerta, fuimos recibidas por un mayordomo canoso.
- Buenas tardes, Señoritas. ¿Puedo saber el motivo de su visita?
Yo hablé por ambas y le expliqué la falsa situación en la que yo era una empresaria cansada del ambiente laboral en Industrias Achillea y que Alexa era la prima de Jasmine, pero que la odiaba y tenía como intención reducir el poderío de Industrias Achillea también.
Al mostrar nuestras falsas identificaciones, el mayordomo nos creyó y nos dejó pasar.
Cuando nos adentramos en esa mansión, nos quedamos visiblemente sorprendidas por los interiores.
Tanto el diseño como el color de aquellos pasillos daba una extraña sensación de paz.
Predominaba el color blanco en el techo y en las inacabables lozas del suelo. A ese escenario se le sumaban las enormes ventanas en ambos lados, permitiendo una vista satisfactoria hacia los jardines de la mansión.
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Mi Alumna y yo
RomanceEliza es una profesora de secundaria, la cual no se enorgullece respecto a la vida que está llevando. Su rutina diaria le ha resultado aburrida y cansina, pero una estudiante suya llamada Alexa será la responsable de cambiarle la vida. Novela regist...