Ya estamos en época de exámenes y, siendo sincera, me siento un poco nerviosa.
Puede parecer ridículo, puesto que los que deberían estar nerviosos serían los alumnos, no los maestros, pero en mi caso me sentía así por una chica que ni pertenecía a mi clase.
Dado que Alexa tiene 17 años, lógicamente ya estaba en la etapa final para salir de secundaria. Eso, en mi opinión, era algo más que importante, porque a Alexa le faltaba poco para alcanzar la mayoría de edad y poder tener esa libertad que ella tanto ansiaba.
Por amor a ella, decidí aparecerme en su casa de manera más constante y ayudarla a estudiar.
Un día de estos, mientras ayudaba a la adolescente a memorizar ciertas respuestas, sentí cómo ella pasaba su mano por mi pierna.
Intenté ignorar eso, pero la constante sensación de la mano de Alexa (moviéndose con tal de disfrutar el tacto de mi piel) me enmudeció por unos segundos.
- ¿Qué pasó, Eliza? —preguntaba ella con un evidente tono provocativo— ¿No vas a seguir enseñándome las cosas que saldrán en el examen?
Antes de que pudiera responder, ella movió su mano hacia mi entrepierna, llegando a mis bragas.
- ¿Dejarás que tu linda noviecita repruebe el examen? —era más que obvio que Alexa quería provocarme- ¿Acaso eres una mala maestra?
Sentí cómo sus dedos rozaban una y otra vez la tela de mis pantis hasta estremecerme un poco.
- Alexa.... Por favor, déjame concentrarme en...
La muchacha me interrumpió usando su otra mano para agarrar mi barbilla y besarme en los labios.
Pero la exquisita sensación del beso, junto con los dedos de Alexa tocando mi parte íntima, fue algo que no pude resistir.... Terminé cediendo ante el deseo de esa muchacha.
Nos besamos durante varios minutos hasta que las exigencias de mi cuerpo me superaron, motivándome a despegar mis labios de los de Alexa.
- Quiero más... —le dije—. Quiero que me dejes más que satisfecha
La adolescente sonrió de manera bastante pervertida.
Nos levantamos de nuestras sillas y nos dirigimos hacia la cama.
Llegadas ahí, Alexa me tiró de espaldas contra el colchón, se subió encima de mí y no tardó en besarme repetidas veces.
Su toque de pasión rebosaba a niveles insospechados y lo único que yo podía hacer era desear más.
En un momento, mi alumna se despegó de mí y me miró a los ojos.
- Eres igual que yo, ¿lo sabías? Prefieres hacer esto conmigo antes que estudiar
- Pero si tienes que estudiar, sino ¿cómo crees que podrás terminar la secundaria?
Sin embargo, en aquel entonces una idea llegó a mi mente.
- ¡Tengo una idea!
Dicho esto me bajé de la cama.
Alexa se quedó sentada en la cama, visiblemente confundida, mirándome mientras tomaba una silla y me sentaba frente a ella.
- Como a ti te gusta ser la que toma las riendas —le decía—, esta vez haremos algo que te ayudará mucho
- ¿Qué planeas, Eliza?
Tomé el cuaderno de Alexa y lo abrí.
- Te preguntaré lo que saldrá en el examen —comencé a explicarle—. Si respondes bien me acercaré a ti y te daré un beso, pero si respondes mal te daré una nalgada
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Mi Alumna y yo
RomanceEliza es una profesora de secundaria, la cual no se enorgullece respecto a la vida que está llevando. Su rutina diaria le ha resultado aburrida y cansina, pero una estudiante suya llamada Alexa será la responsable de cambiarle la vida. Novela regist...